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Jaekyung, acompañado de la luz dorada del sol, se acercó con cuidado y toca suavemente la mano de Dan, quien permanece sumido en un sueño profundo. El rostro de Jae reflejaba un torbellino de emociones mientras observa a Dan, quien parece vulnerable y tranquilo en su sueño reparador.

Su corazón latía fuerte por las mil y un emociones que estaba sintiendo. Tomó la mano de Dan entre las suyas, sintiendo el calor reconfortante de su contacto.

— Kim Dan... Soy yo... Jaekyung... Sé que en estos momentos no me quieres ni ver ni oír por... todo el daño que te causé... — empezó a hablar Jaekyung en un tono suave pero con su característica voz grave — Sé que... las palabras no pueden deshacer el daño que te he causado. Pero quiero que sepas que desde el día que me enteré de tu enfermedad... nunca he dejado de lamentar cada momento en el que te lastimé. Me arrepiento profundamente de mis acciones y del dolor que te he causado.

Las lágrimas comenzaron a emerger en los ojos de Jaekyung, deslizándose por sus mejillas en un torrente silencioso de remordimiento.

— Te ne... te necesito para que sepas que realmente espero que esto... que esta cirugía... te ayude a recuperarte — dijo Jaekyung — Tal vez no me escuches, pero... te perdí más de una vez, la idea de perderte para siempre y de no tener la oportunidad de hacer las cosas bien contigo me duele...

Su mano apenas rozó la mano de Dan, como si fuera su última oportunidad de poder tocar y sentir gentilmente la calidez y suavidad de su piel.

— Algún día, cuando estés listo, te pido que me perdones — la voz de Jaekyung se quebró — Sé que no merezco tu perdón, pero... por favor, espero que algún día me des la oportunidad de demostrarte que puedo ser mejor... que puedo dejar de ser el monstruo que conociste.

El silencio llenó la habitación, solo interrumpido por un sollozo de Jaekyung y el suave zumbido de las máquinas y el bio del monitor de pulso.

Con la esperanza y el pesar pesando en su corazón, Jaekyung continuó acariciando la mano de Dan, pidiendo en silencio por una segunda oportunidad y por la posibilidad de redimirse ante el hombre al que tanto había herido.

Con la voz quebrada por la emoción contenida, Jae comienza a hablar en un susurro, como si sus palabras fueran un secreto compartido solo entre ellos dos.

— Perdóname — se alcanzó a escuchar — Perdóname por todo el dolor que te causé, por todas las veces que te lastimé.

Sus ojos brillaban con lágrimas.

— Te he tratado tan mal, y ahora, que estoy aquí, dando parte de mí para salvarte, me doy cuenta de cuánto te debo pedir perdón. Me duele el corazón pensar en cada momento en que te hice daño.

Jaekyung, dudoso, tomó la mano de Dan entre las suyas, sintiendo la calidez de su piel y el pulso constante que indica que sigue ahí.

— Prometo que haré todo lo posible para redimirme, para ser alguien mejor. No quiero que despiertes sintiendo que... Te debo algo más... Yo... Yo solo quiero que sepas que lamento profundamente cada error que cometí.

El donante se acercó a la cabecera de la cama, observando a Dan en silencio. Aunque no puede obtener una respuesta inmediata, la expresión en su rostro muestra un peso levantado de sus hombros, como si hubiera liberado parte de su culpa y anhelo de redención.

Con algo de esfuerzo se levantó de la silla, y lentamente se acercó al rostro de Dan, depositando un último beso en su mejilla.

Después de esto. Jaekyung nuevamente se sentó en la silla de ruedas, y se trasladó nuevamente a la puerta de la habitación, saliendo de esta.

[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora