𝑬𝒏𝒄𝒉𝒂𝒏𝒕𝒆𝒅. 𝐷𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑑𝑎𝑛𝑡𝑠

Segundo capítulo

— Princesa hechicera...— Mía gruño hacia el joven, impidiéndole el paso hacia la alcoba de su mamá y amiga.

Sin embargo la princesa ignoró por completo al joven, ella seguía vendando la pata de Oliver, que veía aburrido a el príncipe bobo, Azul, Maty y Charlie ignoraron a el joven por completo.

— Decidiste regresar, con toda tu granja, tu llegas y los villanos también, ¿Planeas algo? Dime bruja...— Amalie terminó el cuidado a su amigo y dejó un pequeño beso en la pata lastimada.

— ¿Disculpa?— El rubio tembló en su sitió al ver a la mujer acercarse a el; bajo de aquel escalón, su vestido floreado acentuaba el cuerpo de la princesa, que meneaba sus caderas con sensualidad, sin perder la elegancia y porte;  solo las clavículas y ligeramente su pierna eran mostradas ante el corte de su vestido azul, su cabello estaba mal amarrado dejando unos mechones caer en su rostro, rostro que no tenía rastro de maquillaje, sus brillantes ojos verdes hiptonizantes lo veía fijamente, mientras sus facciones seguían completamente relajadas.

— Convence a Ben de llevarse a esos villanos— La princesa había llegado a la puerta, donde tocaba la cabeza de aquel tigre ligeramente, acercándose peligrosamente al rubio que nervioso retrocedía.

— Si tiene una propuesta hacia el príncipe Benjamín, debería aclararlo con el.—  Chad vio fijamente los ojos verdes de la mujer con evidente enojo y tal vez una chispa de algo más.

— Son una peste, infectan e invaden todo, tu y tus ideas, infectaron a Ben.— Amalie alzo una ceja, todo bajo la atenta mirada de un par de ojos.

— Las opiniones de un pueblo ajeno al mío, no son mi prioridad.—

— Le pido amablemente que no se acerque a mi con este tipo de reclamos, lo dejaré...—

— No tienes ningún tipo de autoridad, eres una hechicera que no es aliada de Auradon e hipnotiza a el futuro rey, los villanos seguirán siendo villanos— El rostro tranquilo de la mujer se endureció, Jay miraba a la mujer fascinado, y Carlos un poco impresionado, Azul al notar el olor de aquellos jóvenes salió lentamente de la habitación de Amalie, acercándose a los descendientes.

Amalie se acercó cada vez más a el príncipe hasta arrinconarlo en la pared, el rubio se veía molesto y nervioso, mientras que la señorita dura y segura. — Una guerra se desatará si usted no aprende a respetarme, anhela dejar en claro su posición sin considerar que mi poder es superior a el de usted, y no hablo del evidente físico y mental, también en el social, la futura reina de la mitad de Auradon, ante el heredero rechazado, ¿Quién vencería?; así mismo acusar a alguien con mi nivel de hechicería es una falta grave, ¿Cenicienta deberá ir a mi reino nuevamente a pedir disculpas?; no haga esto más grande, límitese, y  alejese de mí — Chad con evidente furia salió de ahí, Mia rugió hacia el y el príncipe apresuró su paso.

Amalie suspiró con cansancio, sabía que continuarían las complicaciones, la realeza era complicada, anhelaba que las relaciones con los herederos fueran tan sencillas de llevar como la de Ben, James y William. — Lamento lo anterior, escuché que me buscaban, ¿En qué puedo ayudarles?— Jay y Carlos palidecieron al ver a la princesa ver hacia aquel muro, Azul los había delatado, la cola de el felino había revelado su posición.