𝑬𝒏𝒄𝒉𝒂𝒏𝒕𝒆𝒅. 𝐷𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑑𝑎𝑛𝑡𝑠

Décimo cuarto capítulo

El bacalao parecía comprender el
como tratar a su caballo después de unas horas de viaje, el silencio era cómodo, Harry tan solo veía el mundo, y en algunos momentos Amalie soltaba algún par de datos históricos de los mismos lugares que Harry impresionado apreciaba.

— Tomaremos un descanso aquí, mañana temprano saldremos y serán dos horas más de viaje — Informó la princesa mientras bajaba ágilmente de Argos, Mía y Argos se acercaron a aquella posada donde una mujer rubia se acercó a darles comida y agua.

Harry y su tesoro se mantuvieron estáticos por un momento hasta que Amalie terminó una llamada y se acercó a el — ¿Cómo se llama?— Harry hizo una mueca, no había pensado en eso, sin embargo la potra relincho haciendo a la princesa reír.

— Deja a tesoro con ellos, la cuidaran— La mujer rubia y un hombre salieron con comida y agua para la potra, y Amalie se acercó a los jóvenes; ellos se inclinaron ante la princesa.

— Mi lady, los mantendremos a salvó —

— Muchas gracias por su excelente trabajo, dejen a Mia subir conmigo, Argos prefiere el exterior y Tesoro puede acompañar a Argos mientras la conocemos más — Los jóvenes asintieron.

— Les presento a mi mano derecha, el es Harry — Los jóvenes se inclinaron y le sonrieron. Sin embargo Harry a este punto estaba teniendo un enorme dejá vu, Uma...

— Pasaré con...

— El joven Ali nos dejó todas las especificaciones, no se angustié — Amalie se inclino hacia los jóvenes, y camino al interior de la posada, con Harry siguiendola de cerca, ella saludo a cada persona que ahí trabajaba, y lo presento amablemente hasta que subieron a la 5ta planta de aquel espació, donde dos jóvenes de traje veían su reloj, Harry estaba un poco abrumado.

— Lady Amalie, Lady Mía, y...— Los brillantes orbes de los jóvenes pasaron a Harry.

— Harry, mi nuevo confidente...

— Por su puesto mi lady, escuchamos que el joven Luis se comprometió, me alegro que cada quien haya encontrado a la persona que necesita — El hombre castaño bromeó a la chica que soltó una risa corta.

— Por supuesto, sin embargo Ali me...

— Oh por supuesto tomé...— Harry notaba como los dos jóvenes se mantenían sonriendo y hablando nerviosos, sus manos sudaban y ellos se sonrojaba y trababan, pero no era por el, si no por ella, todos en esa casa parecían nerviosos y espectantes a la princesa, que se mantenía tranquila.

Mia se acercó a Harry, que no oculto su curiosidad en el animal, era tan impresionante...

— Son sirvientes de Agrabah, trabajan con Ali en el palacio, Amalie y Ali tienen un proyecto ahí, te gustará, aún que tú al ser un hombre de mar, podría ser difícil, ahí es mucho sol y arena. — Harry parpadeo confundido viendo a Mia sentarse a su lado.

—¿Hablas?—

— Todos lo hacemos, pero tienes que crear un lazo verdaderamente fuerte para escucharnos y entendernos, Amalie uso magia para que pudieras escucharme y apoyarte de mi.— El joven asintió.

— ¿Es complicado?—

— No, oh bueno un poco lo será para alguien que no sabe leer y escribir...— Pronunció Mía antes de cortar conexión con el joven que respondía con una mueca de decepción.

— Muchas gracias jóvenes, trabajaré en ello, pueden retirarse— Los dos simultáneamente se inclinaron hacía ambos y salieron del espacio.

— Tomaré mi reino en menos de un año, será en mi cumpleaños número 21, te explicaré todo conforme lo requiera la situación, James te ha compartido mi horario, y necesito que apartir de ahora, tu lo organices según las cartas que reciba, Mía te las dará siempre, entreno dos veces al día, leo mínimo una hora, y escribo dos horas, suelo pintar y tocar una hora más, todo esto en mis días libres, a excepción de los entrenamientos. — Harry memorizo todo con rapidez, su padre muchas veces lo había obligado a organizar y trazar, en especial rutas de navegación y estrategias; para un niño que a los 8 había memorizado casi todos los mapas de su padre, la extensa lista de trabajos que la princesa tenía para el no eran problema alguno.

—A partir de ahora entrenaras conmigo y leerás la lista de libros que James dejo justo al final, aveces necesito una segunda opción...—

Harry asintió a todo lo que la princesa pedía, el café debía ser específico, la organización impecable era una mujer demasiado perfeccionista con su trabajo, apesar de ser tan distraída y evasiva con el.

— ¿Dudas?— Harry negó, y Amalie frunció el ceño al no verlo escribir.

— Mencioné la hora de salida mañana hace un minuto, repitela — Harry sonrió de lado, su memoria recordaba todo perfectamente bien.

— 6 am, justo después de que usted regrese de correr— Amalie sonrió satisfecha.

— Buen trabajo bribón, su habitación será esta— Señalo mostrando una puerta café.

— Organice, póngase al día, y empiece sus lecturas, saldremos en 4 horas a entrenar, justo después comeremos, descanse por un corto período, debo..., debo leer unos diarios, permiso...— Amalie se alejo sin decir nada más siendo seguida por Mía, Harry se acercó a su horario, y tratando de recordar un par de palabras de James y Amalie, intento deducir, parecía que ella practicaba magia en ese tiempo.

Harry suspiro y paso a través de la puerta donde una gran cama, y baño impresionante y clima templado lo invadió, "Parece que permanecer al lado de la princesa caballero no fue tan terrible idea" Pronunció el joven sin considerar que aquellos orbes nobles en un futuro,siempre lo invitarían a quedarse.

(...)

— Andando— Susurro la mujer en un vestido verde agua, mientras subía en Argos, lucía brillante, como si hubiera dormido más de 10 horas, todo lo contrario, Harry parecía ya no tener que pintar más su delineador negro alrededor de sus ojos, la princesa le dio un trabajo de 24 horas, su entrenamiento no tenía nada que ver a los que en la isla tenían, la princesa tenía una condición, músculos y fuerza impresionante, y después de entrenar, tuvo fuerza suficiente para explicarle algunas normativas en Agrabah, ambos durmieron a las 2 am, pero ella parecía deslumbrante.

Tesoro relincho al notar que el pirata que la dirigía se había quedado dormido, Amalie movió sus dedos controlando su magia, dándole a el la sensación que dormía en una cómoda cama, sabía que le costaría al joven adaptarse a su horario, giro a Mia que rugió.

" Dejemos a el capitán dormir, porque hoy tendremos el doble de trabajo."

Oh Harry, ser reina es un trabajo de 24 horas, y el había firmado su condena con la noble que nunca quería dejar un espacio vacío en su agenda...

Holaa espero y me puedan comentar si les gusta el curso que le estoy dando a la historia, los tqm gracias por leerme 🫡💕