Pirámide anaranjada

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– Buenas tardes y bienvenidos un día más a Relatos de las Catacumbas. Soy Perséfone, domadora de grandes perros de la mitología. El relato de hoy va sobre el por qué hay un montón de mandarinas peladas encima de la mesa. ¿Algo que decir, Susanoo?

El plano se abre, dejando ver al inmenso dios japonés pelando una mandarina sin romper la piel, en la posición más incómoda que uno pueda imaginar. La pila de mandarinas de la mesa adquiere una forma piramidal, con al menos siete pisos de altura.

– ¿Quieres una? – pregunta Susanoo.

– Ahora no. ¿Para qué quieres tantas?

– Es que me aburro.

– ¿Aburrirte? ¿Tú? Si cuando tú y Thor estáis juntos hacéis competiciones de rayos.

– Ya, pero él y Freya han salido a comprar con Loki y Erik.

– Susanoo, cuidado con lo que dices y cómo lo dices.

– Uy, sí. Perdona, que los mortales no tienen ni idea.

– ¿Y Lin dónde está?

– Ah... No, no me harás ir por ahí. Ni de coña.

Susanoo suelta la pela entera de la mandarina en el suelo y pone la mandarina pelada estratégicamente en la pirámide. Coge otra y la abre para pelarla.

– Ni siquiera está usando un cuchillo, ¿lo veis? Tiene maestría en pelar mandarinas.

– Yo te he visto abrir granadas con las manos.

– Uso la misma técnica para romper cráneos.

Susanoo alza la vista, viendo la sonrisa sádica de Perséfone. No sabe si lo dice en serio o es una broma de las suyas. Prefiere no averiguarlo.

– Hades, creo que tu esposa me está amenazando.

– Ah, ¿pero te extraña? – pregunta Hades desde fuera de plano –. Mi reina, ¿me pasas una de esas mandarinas?

– Claro querido – contesta Perséfone.

– ¡Pero de las de abajo no! – grita Susanoo al ver hacia qué zona de la pirámide va la mano de Perséfone.

Perséfone sólo gira los ojos hacia Susanoo con la misma sonrisa de antes mientras Hades ríe.

– Es cabrona cuando quiere – ríe Hades.

– Te estoy vigilando – amenaza Susanoo.

– Mi reina, ¿lo dejamos aquí?

– Hasta aquí la pirámide de hoy – dice Perséfone –. Nos vemos mañana con un nuevo relato.

– ¡Mis mandarinas! – grita Susanoo.

Relatos de las CatacumbasWhere stories live. Discover now