Capítulo 6: El camino a casa no es fácil

19.7K 2.4K 831
                                    


Mataría por una piel de baere. Yo misma cazaría al animal con mis propias manos y nada más si con eso podía conseguirla. Sería difícil, y arriesgado, y tendría suerte si la bestia no me arrancaba un brazo en el proceso; pero no existía nada tan abrigado como una piel de baere. Lástima que no fuera algo posible de conseguir en el mundo humano, y Holland se desmayaría de solo saber lo que estaba pensando. La bruja preferiría morir de hipotermia antes que siquiera considerar el hecho de usar la piel de un animal. ¿Ser inocente? ¡Los malditos baeres se cargaban más vidas al año que cualquier otro depredador!

Miré un segundo más de lo necesario la hoja de mi cuchillo antes de enfundarlo y guardarlo. Era consciente de todos los preparativos a mi alrededor, también sabía que la situación no estaba de lo mejor. Bass estaba herido y cojeando por allí, sonriendo y bromeando como solo él era capaz, un eterno recordatorio de todo lo que estaba en riesgo. Los preciosos ojos de Holland no habían abandonado esa afligida tristeza tras preguntarme si James había estado en el ataque, no era como si pudiera decirle lo que en realidad estaba pasando. Y luego estaba Robin, quien no se había quejado ni una sola vez de todo el camino que habíamos tenido que recorrer para llegar a la antesala de piedra.

Eso no era una buena señal. Robin no podía pasar más de cinco minutos caminando sin quejarse de lo aburrido que le resultaba. Pero su humor seguía tan helado como las colinas de hielo de Rike, sin diversión o palabras inventadas o cosas temporales sin sentido. Estaba comenzando a frustrarme, en serio. Violetta lo seguía de cerca como sangre a una herida, chillando cosas en italiano en un intento por hacerse escuchar. Él la ignoraba la mayoría de las veces sin reconocer su existencia, era peor cuando le respondía, entonces lo hacía con esa intensa seriedad que haría que cualquiera no se atreviera a cuestionarlo. ¿Era esta la furia de un guardián del tiempo demasiado hábil, uno de los mejores según el mismo Zenon?

—Los problemas del tiempo no son de la incumbencia de los hijos de Loki —dijo Vali entregándome una espada y no la soltó cuando la cogí.

—Tampoco me interesan —dije sosteniendo su mirada.

—Cuando amas a alguien, sus problemas suelen ser los tuyos también, su dolor tu dolor, su furia tu furia, y su muerte tu muerte. Por eso los cambiaformas no sobrevivimos si perdemos a nuestra sigr vina. Amamos muy intensamente, tan apasionados como somos. Y los pocos cambiaformas que han tenido la fuerza de voluntad para seguir adelante sin su amor... Bueno, no son historias bonitas.

—No necesito alguna lección de sentimentalismo. Además, tengo cosas más importantes por las cuales preocuparme.

—¿Qué puede ser más importante que tu sigr vina?

—No tengo una, así que te lo diré cuando la encuentre.

—Para ser tan astuta en otras cosas, eres muy ingenua en lo que concierne al amor —dijo Vali y sonrió como si callara un secreto—. Narfi era igual, sin notar el modo en que sus ojos siempre se desviaban a esa persona o su sonrisa aparecía ante la simple mención de su nombre.

—Mi único amor es Rike.

—Es aterrador. ¿Verdad? Saber que serías capaz de hacer cualquier cosa por esa persona, incluso traicionar tus más profundos valores.

—Eso nunca pasará.

—Yo soy el milenario aquí, lille. He visto esta historia una y mil veces.

—Las personas que encuentran a su sigr vina son afortunadas —dije y le sonreí sin sentirlo—. Yo solo tengo una aventura con el tiempo contado. La viviré intensamente, pero no como para siquiera considerar traicionar mis valores.

R es de Reina-Como-Debes (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora