Capítulo 21: Libre elección

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Cinco votos a favor.

Solo necesitaba cinco votos a favor y todo este maldito infierno podría terminar a cambio de un muy gran costo. ¿Pero qué era el sacrificio personal de unos pocos, por el bien de un pueblo? ¿No era ese el juramento tácito que todos habíamos hecho al momento de tomar nuestros roles en el gobierno? El anterior prins hubiera escogido la muerte de poder, el amor de su vida perecido hacía años, y aun así había continuado por el futuro de Rike aunque todas las noches recurriera a los narcóticos hasta el punto de perder cualquier juicio para sobrellevar mejor la pena. Todo para que Rike tuviera un heredero, porque la flama jamás debía extinguirse. Si Alex había sido capaz, entonces yo también debería poder hacerlo.

—¿Crees que las bellotas quieren ser árboles?

Ni siquiera me molesté en intentar deshacerme de Violetta cuando solo quería paz antes de la votación. Si algo había aprendido, era que los guardianes del tiempo eran cosas molestas de matar y quitarse de encima. Ella en especial parecía aburrida y encantada ante la idea de molestarme, como si creyera que fuésemos mejores amigas o algo por el estilo cuando nada podía estar más lejos de la realidad. Regla n° 59: seguía sin gustarme su nombre. ¿Quién demonios llamaba a su hija como la muerte? ¡Ni siquiera Hela consideraría algo así!

—Tengo una reunión malditamente importante en unos momentos como para ponerme a pensar en qué diablos quieren las bellotas —respondí.

—Es una pregunta re.to.ri.ca —dijo ella marcando cada sílaba.

—¡No tengo tiempo para malditas preguntas retóricas! —dije y la bruja rio.

—¡Me tienes a mí! ¡Tienes todo el tiempo que desees!

En serio, necesitaba encontrar un maldito modo de deshacerme de ella cuanto antes o terminaría por matarla. Yo misma la ataría y testearía todos sus relojes uno por uno si era necesario para ponerle un fin a esta tortura. ¿Cómo podía estar siempre tan alegre? ¡Quería paz y tranquilidad, maldita sea! Una no luchaba contra el peso de aceptar un sacrificio personal antes de hacer pública esa decisión con una bruja loca alrededor. Se suponía que la antesala era para eso, para que nadie jodiera al maldito Loksonn que presidia las reuniones del concejo.

—Violetta, ya tengo suficientes charlas sin sentido con Robin como para aguantarte a ti también —dije.

—Esa fue mi primera lección cuando entré a la logia. Zenon siempre me enviaba a contar bellotas, decía que era para entrenar mi paciencia. Me hizo pasar un tiempo interminable en su bosque. Juntar bellotas y contarlas, cargarlas de regreso a la logia, y contarlas de nuevo antes que fueran comidas por los demás. Creí que nunca terminaría con esa lección.

—No me sorprende que todos terminen enloqueciendo entonces.

—Robin a veces aparecía también en el bosque. Él no contaba bellotas. Les hablaba a los árboles. Los llamaba por números —continuó ella y suspiré al saber que no se detendría.

—Sí, eso suena como algo que Robin haría.

—Siempre fue más rápido que el resto cuando se trataba de lecciones de Zenon y comprender el tiempo.

—Reprobó su primera prueba —dije y ella rio de nuevo.

—Sí, eso escuché también. ¡Pero sigue siendo el mejor que conozco! ¿Nunca te habló de las bellotas?

—Parece tener una obsesión con las tortugas.

—Él lo entendió enseguida. Por eso saludaba a los árboles —dijo Violetta—. Cuando mueves tantas bellotas de un sitio a otro, siempre pierdes alguna en el camino. Por eso había que contarlas. Pequeñas cosas descarriadas y solitarias, que se separan del resto y son abandonadas por su cuenta, cosas que caen al suelo y nadie nunca más recoge o recuerda su existencia. Pero la lluvia y la tierra terminan por determinar su destino, las condiciones las convierten en árboles, y esa bellota insignificante que debió ser comida, termina siendo un magnífico y fuerte árbol que nadie podrá echar abajo. Las bellotas no quieren ser árboles, Nina, la vida y el tiempo las hace serlo. La mayoría de las bellotas están destinadas a ser comida, pero unas pocas corren otra suerte.

R es de Reina-Como-Debes (#3)Where stories live. Discover now