- Hey. – Oyó decir a alguien justo detrás de ella, haciéndola casi saltar.
Unos segundos después, un carro paso a toda velocidad justo en frente de ella, terminado con su poca calma.
- Hey, cálmate, no ha pasado nada. – La voz era en cierta forma cautivante, como si tratara de hacerla olvidar que hubiera sido arrolla por un carro a alta velocidad hace menos de unos pocos segundos atrás. Y por alguna razón, lo estaba logrando alarmantemente rápido.
El carro había salido de la mismísima nada según Chrome, a pesar de haber mirado a ambos lados antes de tratar de cruzar ella no había visto movimiento... y de paso el semáforo esta en rojo, por lo cual lo que acababa de ocurrir no debería de haber sucedido en lo absoluto.
- La tienda ya debe estar abierta para comprar las galletas, ¿aceptas sugerencias? – La voz siguió como si nada hubiera pasado, y ahora que se fijaba Chrome... no había nadie, la calle estaba desierta, si no incluía al gato durmiendo en media acera. – Deberías aprovechar para cruzar ahora que no viene nadie, jejeje... - La risa fue un tanto nerviosa.
Tratando de no asustarse, al menos no aún más, miro de nuevo a ambos lados para confirmar nuevamente si la carretera estaba desierta, y paso casi corriendo, pues no quería otro carro salido de la mismísima nada... Sin muchos percances, llego a la tienda de postres, solo iba por unas galletas, algo de chocolate, y un brazo gitano.
- Deberías de comprar un trozo de esa torta de tres leches, son deliciosas, ¿sabes? – Oyó decir cuando se acercaba para hacer la poca cola para pagar.
Chrome se hizo la que no oyó nada de nada. No era porque no tenía dinero o le disgustara la idea, era todo lo contrario, a decir verdad. La razón era que se reusaba a crecer que estaba perdiendo la cordura, pues oír voces era un signo de locura, ¿no es así?, y ella no quería terminar en un manicomio o en un hospital... por no hablar de cómo sus padres tomarían algo así. No, simplemente no quería ni pensar en ello.
-... por esa esquina, si vas rápido no te notaran Chrome-chan.
Para infortunio, aunque en ese momento era toda una suerte, de Chrome, no importaba cuanto ignorara la presencia de la voz, esta seguía como si nada. Y mientras que la mitad del tiempo deseaba no saber nada de ella y de sus posibles implicaciones de que no estaba muy cuerda que digamos, la otra mitad agradecía de sobre manera su presencia. Primero, la había salvado de un atropello seguro, y en los últimos días le había dado sugerencias útiles (que la mitad del tiempo hacia oídos sordos) y ahora le estaba salvando el pellejo nuevamente.
- Izquierda, detrás de la pared. – Chrome no lo dudo dos veces. – No te muevas y no hagas ruido hasta que te diga.
Chrome no sabía por cuánto tiempo se quedó allí, sin oír ni ver nada, pero no se movió incluso cuando comenzaron a dolerle los pies.
- Ya puedes salir, Chrome-chan. – La voz dijo amablemente, aunque un tanto juguetona. – Ya se fueron y no creo que regresen pronto, jajaja... - Sonaba sospechosamente a que alguien había hecho una travesura, pero Chrome no iba a cuestionarlo con respecto a eso.
Con un suave gracias, salió casi corriendo a su casa, apretando el bolso contra su pecho, sin mirar atrás ni detenerse en ningún momento hasta que llego a su destino. En ningún momento trato de cerciorarse de ninguna forma acerca de lo que la voz misteriosa y muy posible signo de locura le había dicho. En primera, no tenía el valor suficiente como para hacerlo luego del susto que se había llevado, y francamente no tenía mucho sentido cuestionar a una voz en su cabeza... Aunque la principal razón era: la voz le había salvado la vida, y hasta ahora no le había mentido (por lo que sabía) ni la había puesto en peligro... solo era un signo de locura...
YOU ARE READING
An Unwanted Wish
FanfictionSolo una pequeña historia. ¿Recuerdan aquellas historias en donde un personaje desea o se pregunta cómo sería la vida si el o ella no hubiera existido?, pues...