Capítulo 6: Chrome Dokuro

383 44 4
                                    

- Hey. – Oyó decir a alguien justo detrás de ella, haciéndola casi saltar.

Unos segundos después, un carro paso a toda velocidad justo en frente de ella, terminado con su poca calma.

- Hey, cálmate, no ha pasado nada. – La voz era en cierta forma cautivante, como si tratara de hacerla olvidar que hubiera sido arrolla por un carro a alta velocidad hace menos de unos pocos segundos atrás. Y por alguna razón, lo estaba logrando alarmantemente rápido.

El carro había salido de la mismísima nada según Chrome, a pesar de haber mirado a ambos lados antes de tratar de cruzar ella no había visto movimiento... y de paso el semáforo esta en rojo, por lo cual lo que acababa de ocurrir no debería de haber sucedido en lo absoluto.

- La tienda ya debe estar abierta para comprar las galletas, ¿aceptas sugerencias? – La voz siguió como si nada hubiera pasado, y ahora que se fijaba Chrome... no había nadie, la calle estaba desierta, si no incluía al gato durmiendo en media acera. – Deberías aprovechar para cruzar ahora que no viene nadie, jejeje... - La risa fue un tanto nerviosa.

Tratando de no asustarse, al menos no aún más, miro de nuevo a ambos lados para confirmar nuevamente si la carretera estaba desierta, y paso casi corriendo, pues no quería otro carro salido de la mismísima nada... Sin muchos percances, llego a la tienda de postres, solo iba por unas galletas, algo de chocolate, y un brazo gitano.

- Deberías de comprar un trozo de esa torta de tres leches, son deliciosas, ¿sabes? – Oyó decir cuando se acercaba para hacer la poca cola para pagar.

Chrome se hizo la que no oyó nada de nada. No era porque no tenía dinero o le disgustara la idea, era todo lo contrario, a decir verdad. La razón era que se reusaba a crecer que estaba perdiendo la cordura, pues oír voces era un signo de locura, ¿no es así?, y ella no quería terminar en un manicomio o en un hospital... por no hablar de cómo sus padres tomarían algo así. No, simplemente no quería ni pensar en ello.

-... por esa esquina, si vas rápido no te notaran Chrome-chan.

Para infortunio, aunque en ese momento era toda una suerte, de Chrome, no importaba cuanto ignorara la presencia de la voz, esta seguía como si nada. Y mientras que la mitad del tiempo deseaba no saber nada de ella y de sus posibles implicaciones de que no estaba muy cuerda que digamos, la otra mitad agradecía de sobre manera su presencia. Primero, la había salvado de un atropello seguro, y en los últimos días le había dado sugerencias útiles (que la mitad del tiempo hacia oídos sordos) y ahora le estaba salvando el pellejo nuevamente.

- Izquierda, detrás de la pared. – Chrome no lo dudo dos veces. – No te muevas y no hagas ruido hasta que te diga.

Chrome no sabía por cuánto tiempo se quedó allí, sin oír ni ver nada, pero no se movió incluso cuando comenzaron a dolerle los pies.

- Ya puedes salir, Chrome-chan. – La voz dijo amablemente, aunque un tanto juguetona. – Ya se fueron y no creo que regresen pronto, jajaja... - Sonaba sospechosamente a que alguien había hecho una travesura, pero Chrome no iba a cuestionarlo con respecto a eso.

Con un suave gracias, salió casi corriendo a su casa, apretando el bolso contra su pecho, sin mirar atrás ni detenerse en ningún momento hasta que llego a su destino. En ningún momento trato de cerciorarse de ninguna forma acerca de lo que la voz misteriosa y muy posible signo de locura le había dicho. En primera, no tenía el valor suficiente como para hacerlo luego del susto que se había llevado, y francamente no tenía mucho sentido cuestionar a una voz en su cabeza... Aunque la principal razón era: la voz le había salvado la vida, y hasta ahora no le había mentido (por lo que sabía) ni la había puesto en peligro... solo era un signo de locura...

An Unwanted WishWhere stories live. Discover now