An Unwanted Wish

Capítulo 9: Vongola (Varia)

-... por el amor de... - Tomo un respiro profundo... y... - ¡¡¡VVVOOOOOOOOOIIIIIIIIIIIIIII!!!

¡Crash! ¡Bam! ¡Kaboom! ¡Crash! ¡Crash!

- ¡BASURAAAA!

Squalo hizo una mueca interna, pero hizo caso omiso del llamado. Ya se le pasaría, solo fue un cuarto de la mansión esta vez. No era exactamente su culpa que los demás estuvieran lo suficientemente locos para jugar en los laboratorios o hacer estallar cosas...

- Shishishi, ¿qué pasa Squalo?, ando ocupado. – Se quejó cierto príncipe, apareciendo con una sonrisa de oreja a oreja, teniendo a una ardilla abierta en dos en una mano. Squalo ignoro a la ardilla, y a toda la sangre que Bel tenía en su cuerpo.

- No, tu estas bien, pues volver a... a hacer lo que hacías. – Bel podría ser el que menos desastre ocasionaba, pero todo el sangrerío, destripamientos y demás daban mucho trabajo... no muchos querían el trabajo de limpiar su habitación o siquiera tratar con él.

- Okay~ - Canto el chico regresando a su habitación, dejando un rastro de sangre a su paso con algunos trozos de carne no identificadas.

¿Por qué siempre respondía quienes no quería que respondieran?, pensó Squalo de mal humor, suspirando profundamente. Preparándose para ir a ver a su primera molestia del día, alguien a quien no quería ver en ese momento apareció:

- ¿Qué pasa primor~? – Squalo sintió el comienzo de un tic en su ojo izquierdo. – Estaba a punto de-

- Lussuria, puedes irte, no era contigo el llamado, pero gracias por venir. – Squalo se obligó a decir con la mejor cara de póker que podía usar en ese momento, la cual no era exactamente la mejor-

- Ohhh~, está bien amor~, volveré mañana, ¡estaré de fiesta!, ¿quieres que te traiga algo cariño?

- Alcohol. – Le hacía falta, esto era una pesadilla...

- Okay~, cuídate galán~

Squalo ignoro por completo el beso lanzado hacia él, no estaba de ánimo para esto y mucho menos estaba de ánimo para ponerse a discutir por un simple beso de aire tomando en cuenta lo que vendría dentro de poco...

- ¿Llamaste? – Pregunto Leviatán, entrando "normalmente" a la habitación-o lo que quedaba de ella, mejor dicho.

- Si. – Sabia que Leviatán no había tenido nada que ver con las explosiones, pero más vale prevenir que lamentar. - ¿Estas involucrado de alguna forma, directa o indirectamente, con el desastre del ala sur? – Al menos esta vez solo había sido una sola... y no la mansión entera.

- Mammon está en un viaje de negocios. – Leviatán ni pestañeo al decir esto. - Los culpables están amordazados y en camino a visitar a Bel. – Ni una pisca de remordimiento.

- No me digas, ¿el escuadrón de asesinato de nuevo? – Ese grupito era el grano en el-

- Junto con el escuadrón anti-bombas y el escuadrón bombardero.

Un minuto de silencio...

- ¡¿A quién demonios se le ocurrió la maravillosa idea de juntar al escuadrón más problemático con el que apenas sabe identificar una bomba?!, ¿y cómo entro el escuadrón de asesinos en esto? – Se iba a arrancar de los pelos, de verdad. ¡Cada día era aún peor!

- Lussuria pensó que sería bueno que ambos escuadrones hicieran amistad. – Leviatán ya estaba más que acostumbrado a todas las locuras diarias. – Y Bel les asigno entrenamiento al escuadrón de asesinos, sin saber lo de Lussuria. Aparentemente, el escuadrón de asesinos inicio todo como una broma...