¿Dónde está Tommy?

Capítulo 2

"Emma en multimedia"

Mis ojos se abrieron con pereza, la habitación estaba oscura, algo poco habital ya que mamá venía todas las mañanas a abrir las cortinas de mi habitación, sin embargo, no le di mayor importancia. Algo en mi cuerpo me pareció aún más extraño, levanté las sábanas y vi un enorme bulto que prácticamente me saludaba, eso definitivamente no era mío.

Poco a poco noté lo extraño que era todo, esa no era mi habitación, estaba llena de cosas que eran desconocidas para mí, me puse de pie rápidamente y me detuve en el espejo que estaba frente a mí, en ese momento me di cuenta de lo loco que se estaba volviendo esto. En el espejo no veía la imagen mía, sino la de Harrison Tate, mis ojos no eran oscuros y ordinarios, eran azules, bellamente azules, mis brazos delgados y flácidos fueron remplazados por unos musculosos y atractivos, con una amplia espalda que los acompañaba, y mi rostro, mi rostro era totalmente atractivo y tenía barba, ¡Yo nunca he tenido barba, tengo 14 años, santo cielo!

- Esto está mal, esto está muy mal- Repetí llevando las manos a mi cabeza.

Me estaba volviendo loco, eso debía ser, porque de ninguna otra forma podría ser Harrison Tate, yo... ¡Era simplemente yo!

- S-Señor Tate- Unos golpes en la puerta me hicieron sobresaltar.

¡Dios! Esa persona me llamó señor Tate, ¿Yo era Harrison Tate? ¿Cómo podía ser eso posible?

- ¿S-Sí? – Pregunté con una voz ronca y masculine. Por dios, incluso la voz no era mía.

- Y-Ya le traje su desayuno- Era la voz de una mujer, una mujer que se oía nerviosa.

Rápidamente entré en la cama y me cubrí ese enorme bulto.

- Pase- Dije nervioso.

La mujer abrió la puerta y entonces pude verla. Era una mucama, traía una bandeja en sus manos y me miraba con nerviosismo.

- ¿S-Se encuentra bien?- Le pregunté nervioso. Ni siquiera yo estaba bien y le preguntaba eso a una desconocida.

- S-Sí, enseguida salgo, por favor... no se moleste- Ella habló rápidamente y trató de dejar la bandeja encima de una mesa, pero todo se vino abajo.

Sin pensarlo dos veces, corrí a ayudarla, aunque ella se asustó cuando me vio a su lado. Yo la miré con preocupación.

- ¿Se encuentra bien?- Pregunté mirando su rostro de angustia.

Ella se veía totalmente confundida, pero asintió con la cabeza.

- ¿Usted se encuentra bien?- Preguntó con el ceño fruncido, y con preocupación algo fingida, más bien forzada.

- Yo le debería preguntar eso, pudo haberse cortado- Susurré mirándola con tristeza- No se preocupe por esto, yo me daré una ducha y lo limpiaré.

La ayudé a levantarse, ella me miró más confundida que antes.

- ¿Está seguro de que está bien, señor Tate?- Preguntó nuevamente.

- Sí- Dije poco seguro de mis palabras.

Ella asintió con la cabeza y salió de la habitación.

No puedo creer que Harrison Tate incluso tenga una mucama, y parece que la tiene totalmente aterrada con su terrible personalidad, o de otra forma ella no estaría tan nerviosa.

Entré en el baño a darme una ducha, mientras lavaba mi cuerpo pensé en todo. ¿Qué haría ahora? Esta situación parecía un extraño y estúpido sueño, y debía solucionarlo, este no era mi cuerpo, ¿Qué hacía yo poseyendo a Harrison?