(Finn en multimedia, se los presento oficialmente)
Poco a poco abrí mis ojos, con pereza y total desorientación. Miré a mí alrededor, vi que estaba en el salón principal de la casa de Harrison, miles de bolletas estaban botadas y en otro rincón estaba Finn, él dormía y muchas botellas de cerveza y vodka estaban rodeándolo.
¿Qué rayos había pasado a noche?
Lo que le siguió a la pregunta, fue algo terrible. Hannah no quiso volver conmigo, o más bien, con Harrison, le gritonee a Emma, Emma fue detrás de mí, pelee con Emma, Robin nos botó a la piscina, yo besé a Emma, ella se fue, rechazó a Finn, Finn volvió conmigo y nos embriagamos juntos, él con el corazón roto y yo con la culpa de traicionar a un amigo y la intriga de saber si le gustó el beso a Emma. Defitivamente fue una noche de locos.
- Hey, despierta- Exclamé mientras le lanzaba una almohada a Finn.
Enseguida él comenzó a moverse.
- ¡Finn!- Grité su nombre y le lancé otra almohada.
Él gruñó molesto y se sentó en el mismo lugar en el que estaba; sobre la cara alfombra de Harrison. Finn lucía terrible, tenía ojeras y el cabello despeinado, además que su camisa estaba abierta.
- Te ves horrible- Reí mientras lo miraba.
Finn me miró y entrecerró los ojos.
- ¿Te has visto en un espejo, idiota?- Se burló Finn.
Claro... de seguro lucía igual que terrible que Finn.
Los pasos apresurados de alguien se hicieron audibles, miré a mis espaldas, Rosie venía con una bandeja repleta de comida, muy liviana y saludable, supuse que no era la primera vez que ella atendía a Harrison luego de una noche de locos.
- Al fin despiertan, señoritos- Rosie soltó una risita- Coman algo, vendrán algunas personas a limpiar todo este desastre.
- Gracias, Rosie- Le sonreí mientras ella se iba.
Finn y yo nos acercamos a la pequeña mesita de centro, sacamos unas rebanadas de Omelette y bebimos algo de leche entera.
- Podría casarme con esa mujer- Habló Finn, con la boca llena de comida. Me dio algo de asco.
- Habla o come, una cosa a la vez- Dije en cuanto terminé de comer.
- Te has vuelto toda una señorita, Harri- Se burló Finn.
El idiota se abalanzó sobre mí en el sofá y comenzó a cantar una canción con la boca llena de comida, trataba de alejarlo, pero él era bastante pesado.
- Idiota, se te caera algo- Gruñí espandado.
Y mis predicciones fueron ciertas. Un gran trozo de Omelette a medio masticar cayó cerca de mi ojo.
- Finn hijo de la perra- Grité horrorizado y lo empujé fuertemente lejos de mí.
Finn no podía dejar de reír mientras yo limpiaba mi cara. Esto era uno de los locos momentos vividos día a día con Finn, este chico me sacaba de quicio, pero jamás podría aburrirme.
Ambos nos dimos una ducha luego de comer, le presté a Finn algo de la ropa de Harrison y fuimos a la piscina a tomar el sol mientras las personas que había mandado a llamar Rosie limpiaban la casa.
- ¿Y qué harás con Hannah?- Preguntó Finn, repentinamente.
- No lo sé- Dije tragando saliva.
Después de lo de Emma, no estaba seguro de nada.
- ¿Qué harás con Emma?- Pregunté mirándolo.
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¿Dónde está Tommy?
Fantasy- ¿Por qué me ayudas ahora, Harrison?- Preguntó ella, mirandome con esos curiosos ojos cafés. Ni siquiera podía decir la verdad, y si lo hiciera, ella no me creería. - Sólo... sé que quiero reparar todo el daño que hice- Mentí. Ni siquiera era mi...