Capítulo 6

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Laura estuvo durante un minuto mirando esa frase y pensando mil cosas. A continuación reparó en el reloj del móvil y se puso en pie y en marcha. Se le hacía tarde, así que apretó el paso. El instituto estaba a pocos minutos andando desde la estación de tren.

Entró a clase sin decir nada a nadie. Su cara era un poema, parecía haber visto un fantasma... o varios. Se derrumbó en su asiento y sacó el móvil antes de que llegase el profesor. Tecleó:

"Empiezo a creerte pero solo un poco. Sigo pensando que esto es una enorme broma. Si lo es te vas a enterar, seas quien seas".

*L.V. Daphne está escribiendo*

De repente, Laura levantó la mirada hacia sus compañeros, mirando si alguno estaba usando el móvil en ese momento. Había un grupo de chicos de pie, hablando del partido del Barça de anoche. Las chicas hablando de sus chismes por otro lado. Pero a la izquierda del aula había un chico sentado tecleando en su móvil.

Eres tú, cabronazo, pensó Laura.

"Lau, calma, ahora te mandaré un video que te convencerá totalmente de que soy real".

Lau resopló, mientras no dejaba de mirar al chico del móvil.
"Mi mierda de móvil se bloquea y no puedo ver vídeos", tecleó Laura a toda velocidad. "Deberías saberlo si eres Daphne (?)".

Laura levantó la vista. El chico había guardado el móvil y abría un cuaderno
*L.V. Daphne está escribiendo*
No es él.
El profesor de física entró en el aula.
"Vale. Te enviaré una foto que te hará salir de dudas, dame un minuto".
"Apago, entró el profe".
"Vale, cuando puedas la ves".

***

Daphne se quedó mirando la pantalla. No aparecía el doble tick, señal de que Lau había apagado el móvil antes de leer la última frase. Daph dejó el móvil a un lado y se desperezó.

Cuando salía de la cama, Daphne era pura energía durante todo el día, pero le encantaba dormir y odiaba madrugar, especialmente en mañanas frías como esa.
Daphne se levantó de la cama de sábanas verdes y se acercó al escritorio a curiosear. Reprimió una risita al ver una hoja llena de garabatos. Luego miró a las estanterías que había sobre la pared y recorrió los lomos de los libros con sus ojos verde esmeralda.

Pero qué buen gusto tiene Lau, pensó.

Alargó la mano para coger el móvil y hacerse una foto, pero primero fue al baño a ponerse guapa.

ESA NOCHE OCURRIÓ ALGO EXTRAÑOWhere stories live. Discover now