ESA NOCHE OCURRIÓ ALGO EXTRAÑO

Capítulo 12

Daphne sonrió al ver a Laura acercarse por el camino. Permaneció en el sitio un momento, sobre el puente, disfrutando de los rayos de sol. Su pelo era ardiente fuego. Sus ojos eran del manto verde de un campo en primavera. Se sentía muy nerviosa pero sabía disimular muy bien. Al ver a Laura sintió ese cosquilleo especial que se siente al ver a una persona famosa. Laura se acercaba con paso firme y la sonrisa de Daphne se intensificó.

Laura se sentía muy nerviosa pero sabía disimular muy bien. Avanzó con paso decidido los pocos metros que le quedaban hasta el puente donde Daphne la esperaba sonriente. Miró los escalones con precaución.
Mierda, ¿a que me tropiezo y me caigo delante de ella?

Subió los escalones con cuidado, sonriendo por ese pensamiento de tropezar y caerse de boca en su encuentro. Alzó la mirada y vio a Daphne casi correteando hacia ella.

Tres metros.
Daphne sonreía. Llevaba una chaqueta marrón muy elegante cuyo color quedaba muy bien con su pelo. Es guapísima, pensó Lau.

Dos metros.

Daphne redujo la velocidad porque calculó que con el impulso que llevaba chocarían y caerían por los escalones hasta rodar por el césped. Lo cual no estaría mal, pensó Daphne.

Un metro.

- ¡Lauuuu!-gritó Daphne, mientras abrazaba a Lau.

Me siento como una chica famosa, pensó Laura. La cara de Lau quedó enterrada en el cabello pelirrojo de Daphne. Lau disfrutó por un momento de esa visión anaranjada, luego cerró los ojos y aspiró. Olía a la colonia de su habitación. Los brazos de Daphne rodeaban la cintura de Lau.
Huelo su colonia y su pelo. Siento la calidez de su cuello, el tacto de sus brazos y la solidez de su cuerpo.
Creo que puedo descartar que esto sea una alucinación.
Es totalmente real. Es una persona de verdad.
Laura y Daphne se separaron levemente pero las manos de Daph no se despegaron de la cintura de Lau. Ambas se miraron fijamente a los ojos por primera vez. El sol seguía brillando con intensidad en esa tarde de abril. La mirada de Daph reparó en el pelo de Lau.

- ¡Te has cortado el pelo!- exclamó Daph. -Te queda muy bien.

- ... gra... gracias.

Laura no esperaba que esa fuese a ser la primera frase de su encuentro y se sonrojó. Tampoco esperaba que iba a estar sujeta de la cintura mientras hablasen. Entre eso y lo guapa que era Daph, lo bien que olía y la intensidad de su mirada, se sintió algo intimidada.

Daphne pareció advertirlo y le cambió de tema.
- Oye, ¿estás escribiendo algo en wattpad últimamente? Ya sabes, en wattpato... -preguntó Daph.
Lau sonrió y se relajó.
- Apenas nada... ya sabes, estoy de exámenes hasta arriba.
- Bueno, pronto llegarán las vacaciones de verano y podrás escribir mucho.
- Eso espero.

Hubo una pequeña pausa entre ambas.

- Apuesto a que tienes en mente varias preguntas para mí - dijo Daphne.
- Sí...
- Adelante, estoy aquí para contestarlas.

Laura asintió con la cabeza y se puso a intentar ordenar el batiburrillo de preguntas que se agolpaban en su mente.

- Vale... mmm...-murmuró Laura, pensativa.

Daphne soltó una de sus manos de la cintura de Laura, la llevó a un mechón de su cabello pelirrojo y jugueteó con él. La otra mano no abandonó su lugar en la cintura de Lau.

- ¿Dónde estabas cuando me escribiste por el whatsapp esta mañana? ¿Cómo es que luego estabas en mi habitación?- preguntó Lau.
- Vaya, muy buena pregunta-dijo Daph.

Laura sonrió y reparó en las pecas de las mejillas de Daphne mientras ésta meditaba una respuesta.

- ¿Tú dónde crees que estaba? -preguntó Daphne finalmente.
- Mmm... ¿en algún lugar de mi casa? ¿En tu casa?

Daphne rió. El sonido de su risa era claro y fresco como el agua del arroyuelo que discurría bajo el puente.

- ¡Qué cosas tienes, Lau! ¡Si sabes perfectamente de dónde he salido! -rió.
Laura se quedó pensativa.
- ¿Lo sé?

Daphne llevó suavemente la mano con la que jugaba con sus rizos hacia la frente de Laura y apoyó ahí suavemente la yema del dedo índice.
- He salido de aquí -dijo Daphne, guiñando un ojo.

Laura había mirado al dedo mientras se acercaba, quedándose cómicamente con los ojos bizcos un instante.
Has salido de mi mente.
Tiene sentido, ¿no?
¿Lo tiene?
¿Estoy zumbada del coco?
¿Es habitual que segundo de bachillerato tenga estos efectos?

Daphne volvió a llevar ambas manos a la cintura de Laura y observaba divertida la mirada de Lau detrás de sus gafas de pasta, a medida que asimilaba la información. A Daph se le escapó una risita.

- Me he vuelto loca, ¿verdad?- preguntó Laura, con preocupación en su rostro.
- No, no, no, para nada, estás perfectamente -dijo Daphne, deslizando ambas manos enérgicamente en los costados de Lau, dándole ánimos.

- A ver, Daphne... -dijo Lau intentando ordenar sus pensamientos. -Yo te he creado en mi imaginación, pero ahora existes, estás viva, ¿no? ¿es eso? ¿cómo es eso posible?

- Otra buena pregunta, Lau. Supongo que no es fácil de responder. No es sencillo dar una respuesta plausible a eso.
- ¿Entonces?

Daphne echó una mirada más allá de Lau, hacia los árboles, intentando encontrar las palabras correctas.

- Supongo que... tus habilidades como escritora... han llegado a un nivel... ¿especial?

Laura ladeaba ligeramente la cabeza mientras Daphne iba completando la frase. Cuando Daphne dijo "especial", Laura abrió muchos los ojos y su boca se hizo muy pequeña. Daph sonrió mientras extendía ambas palmas de las manos hacia arriba como dando a entender que no sabía expresarlo mejor. Laura estalló en una carcajada tremenda, a la que enseguida se unió Daphne. Ambas chicas reían hasta el punto de casi caerse al suelo, cuando de repente el móvil de Laura comenzó a sonar.