Capítulo 17

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Daph...

Lau soltó el bolígrafo pero siguió mirando los esquemas. De repente sintió dos manos en sus hombros y por el rabillo del ojo pudo percibir un movimiento de cabello naranja. La voz de Daphne susurró cerca de su oído.

- Hola... ¿estás cansada?

- Mucho -la voz de Lau sonó ronca porque llevaba un buen rato sin hablar, lo cual hizo reír a ambas, pero sin levantar mucho la voz. Las dos sabían que los demás dormían en casa y no querían despertar a nadie.

Lau aún no se había girado para ver la cara de Daphne. Las manos de Daph masajeaban suavemente sus hombros y eso la relajó y se echó un poco hacia atrás en su silla. Daphne le hablaba con sus labios muy cerca de su oreja y de su cuello y a Lau se le erizó el vello de la nuca. Daphne sonrió.

- Tienes la espalda muy tensa. ¿Llevas mucho estudiando?

- Bastante, tengo hasta visiones -contestó Lau.

Daphne colocó su cara al lado de la de Laura para ver los esquemas que había estado elaborando. Lau se estremeció ligeramente.

- Buen trabajo, chica lista. Me los tienes que pasar, son muy buenos.

- Claro, sin problema -contestó Lau.

- Pero ahora vamos a descansar, ¿vale?

Laura se giró hacia Daphne para contestar y lo que vio la dejó sin habla. El día de la cita en el bosque, Daph estaba muy guapa y elegante con su chaqueta marrón. Ahora Daph llevaba unos pantalones cortos, cortísimos, de color negro. Sus muslos eran blancos, largos y torneados. Iba descalza. En la parte superior del cuerpo llevaba una camiseta de tirantes de color blanco con un dibujo de un conejito chibi con el texto "Good night little bunny". Llevaba el pelo suelto. Estaba guapísima, aún más que en el primer encuentro.

- ... ¿descansar? -preguntó Lau.

- Claro, ven a la cama -dijo Daphne, dándose la vuelta y dando un brinquito para sentarse en la cama de Lau.

Las pecas de Daph refulgían en sus mejillas y sus ojos verdes brillaban ante la débil luz del flexo.

- Apaga eso y ven, Lau.

Laura se encogió de hombros y obedeció. Apagó el flexo, se levantó de la silla a oscuras y en dos pasitos llegó a su cama y se sentó.

- Tenía muchas ganas de verte, Lau -dijo Daphne.

- Y yo a ti -las palabras salieron de los labios de Lau sin ni siquiera pensarlas.

- Creo que era la noche ideal para venir y darte ánimos, ya sabes, para el último pasito, los exámenes de selectividad.

- Sí, gracias por venir, Daphne -asintió Lau agradecida.

Las dos chicas estaban sentadas en la cama, algo separadas la una de la otra. Estaba oscuro y apenas podían distinguir sus siluetas y poco más.

Estuvieron calladas mirándose durante unos segundos, como intentando adivinar qué expresión tendrían en su cara. Fue Daphne la que rompió el silencio.

Habló muy bajito, casi susurrando, pero con decisión en su voz.

- Acércate un poco, Lau. Vamos a jugar a algo.

...

- ¿Jugar? -preguntó Laura.

ESA NOCHE OCURRIÓ ALGO EXTRAÑOOù les histoires vivent. Découvrez maintenant