Capítulo 16

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Era medianoche y ya todos en casa dormían, menos Laura que estaba sentada ante su escritorio, estudiando y haciendo esquemas.

Consultaba el libro de texto e iba añadiendo y modificando cosillas en el diagrama. Se encontraba totalmente absorta en su tarea, con su mirada volando de un sitio a otro bajo la luz del flexo.

Tras pasar una hoja del cuaderno y seguir escribiendo, empezó a advertir algo raro. Mientras el bolígrafo se movía en su mano al escribir, el capuchón azul, que estaba incrustado en el otro extremo del bolígrafo, dejaba un destello en el aire que tardaba como un segundo en desvanecerse. Lau lo miraba con cara de extrañeza.

¿Y esto? Madre mía, estoy tan agotada que ya tengo visiones.

Lau siguió escribiendo mientras se fijaba en la estela azul que el capuchón de su bolígrafo iba dejando en el aire. Pero ahora había más cosas raras. Miró la hoja. El blanco era intensísimo y la tinta azul estaba marcada de una manera extremadamente intensa. Era como hileras de zafiros centelleando sobre la nieve más pura.

Esto es alucinante, pensó Lau, sin dejar de escribir. Acabaré en breve y me meteré en la cama a descansar por hoy. ¡Puf!

Otro de sus sentidos llevaba un rato percibiendo otro cambio, pero Lau tardó unos minutos en ser consciente de ello. Detuvo su mano un segundo y arrugó la nariz.

Una fragancia flotaba en la habitación.

Un olor a perfume femenino que le resultaba muy familiar.

ESA NOCHE OCURRIÓ ALGO EXTRAÑOWhere stories live. Discover now