One Shots Male Reader [||][Pedidos Cerrados]

¿𝘼𝙢𝙤𝙧? ¿𝙌𝙪𝙚 𝙚𝙨? ~ 𝙄𝙣𝙤𝙨𝙪𝙠𝙚 𝙃𝙖𝙨𝙝𝙞𝙗𝙞𝙧𝙖 [𝙆𝙣𝙮]

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¿𝘼𝙢𝙤𝙧? ¿𝙌𝙪𝙚 𝙚𝙨? ~ 𝙄𝙣𝙤𝙨𝙪𝙠𝙚 𝙃𝙖𝙨𝙝𝙞𝙗𝙞𝙧𝙖 [𝙆𝙣𝙮]

Me rompieron el pinche corazón antes del 14 así que, ahora si vengo con inspiración par escribir esto, y ojala te guste, puedes cambiar lo que tu quieras <3

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Tenía tantas ganas de llorar, tantas que mi garganta empezó a doler en agonía, el nudo en ella se hacía más fuerte.

Pero seguía avanzando, con esas pequeñas flores de glicina que me ayudaban, o esperaba que lo hicieran para no morir, no esta noche.

Me despedí de Tanjiro y salude con la mano a Zenitsu, y eso fue porque me vieron salir mientras mordía mis labios para no soltar lágrimas.

"– ¡¿Eh?! ¡Claro que no! ¡No me gustas! No eres tan despreciable como los otros dos pero, ¡Lo eres! –Me grito Inosuke, pues realmente cuando se lo dije, cuando le dije lo que sentía...

Parecía confundido... justo antes me grito "¿Y qué mierda significa eso?"

Además de que nunca quite la vista de la forma que tenía sobre enfocarse en lo que quería, y bueno, lo que quería no era yo, era ser un gran y fuerte cazador de demonios... y eso no me incluía en su plan a futuro."

¿Por qué? ¿Por qué encuentro todo lo que siempre eh soñado en un chico que no puedo tener?

–¡_____! ¡Es peligrosooOooOoOO! –El rubio se engancho a mi pierna, recargo su peso por completo en mi – ¡Pueden comerte allí afuera!

Pues tenía razón, el viento empezaba a soplar fuerte, algunas ramas se movían con violencia y se golpeaban entre sí, la noche no estaba oscura por completo, había unas cuantas nubes reposando en el cielo y la luna brillaba con fuerza sobre nuestras cabezas.

Tanjiro estaba cerca igual, ambos trataban de averiguar de alguna manera porque estaba yendo hacia afuera, al bosque, donde los demonios esperaban una presa, que sí, quizá no se la dejarían fácil pero no podría ser que saliera ileso de ahí, y menos en el estado en el que estoy.

–______... ¿A dónde vas? –Tanjiro pregunta confundido.

–No voy a tardar y... prefiero no decirlo, ¿sí? –Parecía que rogaba por ello, por dejar atrás las preguntas y salir de allí de una vez.

Zenitsu empezó a murmurar muchas cosas, sobre lo peligroso que era y de qué manera podía terminar si me iba a esta hora, simplemente di algunas palmadas, para calmarlo y que me soltara.

–Zenitsu... suelta, anda, no voy a tardar –Mentira.

Lo dije tan confiado que llegue a creerlo, pero vamos, solo sería un tiempo...

– ¡¿Quién va a protegerme?! ¡Tanjiro no va a poder solo! ¡Inosuke me odiaaAa! –

Ahora, solo tenía que irme, cosa que se complicó un poquito.

Realmente dolido, mucho, cada noche antes de ir a dormir, recordaba ese día, claro que se arrepentía, si bien no eran los mejores amigos, eran los más cercanos.

E iba recordando aquello mientras caminaba por el bosque, de regreso, regresaba a su hogar, o bueno, con aquellos que consideraba su hogar, entrenar y entrenar todo el tiempo y solo no era la mejor manera de superar, pero lo consiguió en parte.

Aunque recordaba el lindo rostro de Inosuke, el ceño fruncido que traía siempre y su sonrisa orgullosa, esa manera que tenia de ver a las personas, incluso de tratarlas.

–Era muy lindo... –Murmuro al aire, apresurando sus pasos, veía a lo lejos la finca a la que se dirigía.

Afuera estaban dos de los chicos, pero faltaba Inosuke, eso lo calmo, pero también le puso nervioso.

– ¡Tanjiro! ¡¡Zenitsu!! –

Y claro, que a pesar de haberlo hecho horas antes, tuvo que dar más explicaciones, muchísimas más. Pero nada le quitaba el gusto de volver a abrazar a esos dos, también de ver a Nezuko de nuevo.

Nunca, nunca pensó que lo vería de tan diferente forma.

Vio una chica sentada bajo el árbol, tenía en sus manos la cabeza de jabalí del peliazul, le pareció extraño ver la forma tan feliz en la que se encontraba.

Y pues sí, no lo había visto durante el rato que llevaba allí, aun así no encontraba una manera de acercarse y no verse como un entrometido chismoso (aunque la verdad si lo era).

Tenía el cabello negro y liso, atado en dos coletas, al menos eso era lo que apreciaba de aquella escena, aunque quería preguntar sobre "eso" no se atrevería, y luego escucho los murmullos seguida de la risa tan característica del chico jabalí.

Pero bueno, jamás creyó que el quedarse ahí unos segundos más le hicieran saber que aun quería a Inosuke, los vio, acercándose lentamente, y justo cuando unieron sus labios mientras cerraban sus ojos, el los abrió de sobre manera.

Ojala hubiese sido lo único, observo como es que el peli azul la miraba, con cariño oculto pero expresándolo poco a poco, el brillo en ese mirar que tanto le encantaba, veía como la miraba, de esa forma en la que siempre deseo ser visto.

Superar aquello sería muy difícil, pero intentarlo valdría la pena...