One Shots Male Reader [||][Pedidos Cerrados]

Roto - Stolas Goetia [HB]

(okey acabo de ver cuanto les gusta satoru, a mi también, y ahora solo se esta triste por eso pipipi 

ahorita me siento como ese de, ni me dolió *Se hace bolita y llora* y es que simplemente Gege es muy cruel...

da igual, espero te guste mucho ¡Gracias por tu pedido!)

Toque la puerta, una y dos veces, espere a que él abriera en cuanto pudiera hacerlo, supe que nada había salido como quería después de que entrara son decirme nada, me recordó a cuando éramos pequeños...

Llego con el maquillaje corrido, debió haber llorado en cuanto se bajó de aquella camioneta. Eso hizo que mi ánimo decayera, no más que el de él por su puesto... simplemente era el haber apreciado la emoción que tenía por alguien que no lo merecía.

"—_______~ ¿crees que me vea bien así? Quiero que Blitzy lo note esta vez...

Murmura preguntándome, estando él delante del espejo, buscando alguna imperfección en su bello rostro.

—Stolas, calma, solo estas muy nervioso, estas perfecto tal cual estas...

Tome sus hombros, haciendo que camine hacia atrás y se aleje del espejo.

— ¿Seguro? ¡Bien! Te veré más tarde, gracias ______ —Beso mi mejilla antes de salir.

—Tan perfecto como siempre Stols... "

Blitz, como se llamaba aquel Imp, era dueño de los más profundos desvelos del príncipe Goetia, y el mismo príncipe, era dueño de los míos, me dolía verlo decaído, por cualquier cosa, pero más por un diablillo así...

Tenía el sentimiento de que realmente quería que algo no saliese bien esa noche, me hacía ser un demonio egoísta, pero estaba seguro de que si me lo proponía, él no saldría dañado de una relación entre nosotros.

— ¿Q-Que pasa? —Se escucha desde dentro.

—Soy yo... quería ver cómo estas—

Escucho un ruido de sorpresa viniendo desde ahí.

— ¡______! Estoy bien querido... —Me asegura —No tienes que preocuparte

Soltó cambiando su tonó a uno más alegre, siempre hacía eso, siempre, o al menos empecé a notarlo desde que vi las pastillas que toma...

—Sabes que te conozco bien ¿No?

Espere respuesta que no llego, era silencio completo y uno que otro sollozo contenido en su garganta.

—...

—Vamos, podemos ver tus novelas y comer mientras me cuentas que paso —Trate de convencerlo, y de repente los ruidos pararon.

Sus pasos se empezaron acercar, se escuchaba tan cansado, pero aun así abrió la puerta un poco, dejando ver sus ojos, realmente estaba mal, muy mal, era un mirada triste y solitaria, con una pequeña botella de líquido verdoso en ella. Negué varias veces.

—Mientras no sea cereal otra vez...—Dijo con gracia, riendo y soltando sus soniditos de búho.

Abrió la puerta por completo y me dejo pasar, le quite la botella para botarla en la basura, dejándolo con su pico abierto.

— ¿Cansado de él, verdad? —

—Algo-

—Vamos, primero tienes que limpiar tu linda cara, no merece la pena.

Le asegure, pude escuchar como suspiraba como si le pesara el mundo entero, y no me gustaba verlo de esa manera. Tome la bolsa con toallitas y las acerque a su rostro, limpie cada parte del maquillaje arruinado, aunque también se veía hermoso, siempre lucia de esa manera de cualquier manera.

Esa noche fue como el resto de noches, con la diferencia en que esta vez Stolas estaba más lastimado del corazón que cualquier otra comparación que no llega a mi mente, quería arreglarlo, arreglar cada parte de han roto de él desde que era un pequeño.

¿Cómo se puede lograr aquello? No tengo ni la mínima idea, pero seré quien lo haga para Stols...

Después de que pasaran semanas con un Stolas intranquilo y en busca de soluciones, _______ lo llenaba de cariño, lo distraía de sus malos pensamientos y le regalaba flores cada que podía, dejando maravillado a Stolas y un tanto confundido.

—Son hermosas, se verán lindas en el jardín con las demás —Dijo acariciando sus pétalos rojizos —Querido, no me molesta ni mucho menos, pero ¿Por qué me las das?

—Bueno, es que, me parecen un lindo detalle

—Lo es, me parece precioso solo- —_______ lo interrumpió.

Suspiro, decidido se acerco dos pasos y empezó a hablar.

—Es porque, bueno, es complicado, pero simplemente te amo demasiado, y no sé cómo hacértelo saber...

Fue directo a lo que quería, mirando el piso y evitando el contacto con Stolas, se arrepintió al instante, o más bien, el miedo se encargo de molestar cada fibra de su piel. Stolas lo miro enternecido, los últimos meses, fueron colmados de felicidad, detalles y amor disfrazado de amistad.

—Oh ______... —Sonríe sin que él lo vea.

— Sé que es inoportuno pero-

— Me encanaría intentarlo contigo querido, sé que no vas a lastimarme...

______ escuchaba con atención, nerviosos hasta la medula, sus manos temblaron mientras el príncipe dueño de todo su ser seguía hablando. Aquel búho se acerco lentamente, dejando las flores sobre la mesa, tomo su mano mientras lo hacía mirar hacía su rostro, con la otra mano acariciaba sus cálidas mejillas.

Tenía un pequeño sonrojo, se sentía alagado, se sentía bien... sabía que era querido por ______, que él también lo amaba, lo quería en su vida para el resto de esa larga y tortuosa vida.

— Y te prometo que yo a ti tampoco —Sonrío, dejándole la mejor vista a _____.

A pesar de que seguía en blanco, la risa de Stolas lo saco de sus pensamientos, sentía que su cara estaba caliente y no quería que eso fuese notado, aunque sabía perfectamente que ya lo había visto así, esto no evito que lo abrazara y ocultara su rostro entre su cuello y hombro.

Tal para cual, la felicidad estaba delante de ellos, y la tratarían con tanto amor como les fuera posible, se tratarían con cuidado (Algunas excepciones, si sabes a que me refiero) y se amarían hasta morir.

Como siempre se espero.