❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos están cegando.
Hay muchas cosas que me gustaría decirte,
pero no sé cómo❞
-𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫. 𝐄𝐧 𝐜𝐮𝐞...
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Era un día antes de navidad, Amelie se encontraba con su hermano en la sala común leyendo un libro, sus amigos se habían ido a pasar la navidad con sus familias y aunque ellos preferían estar con los hermanos, no pudieron obtener el permiso de sus padres para quedarse, a excepción de Draco, pero cuando se lo mencionó a Amelie, está rápidamente comenzó a darle excusas para que se fuera y no dejara a su madre esperando porque se sentiría sola, lo cual en parte era cierto, pero la verdadera razón es que la niña no quería tenerlo cerca, ya estaba fastidiada de su afecto.
Y también porque necesitaba tiempo a solas con su hermano pues después de que Amelie había llegado a la sala común esa noche con Robyn, sus amigos la estaban esperando y Orion se preocupó al ver los ojos ligeramente rojos de su hermana, pensaba que su abuelo la había regañado o algo peor. Pero se sorprendió bastante cuando de un minuto a otro le dijo que su madre probablemente estaba embarazada.
Todos se quedaron en blanco no sabían si felicitarlos o no, pues Orion no había recibo la noticia muy bien, y al igual que Amelie se puso a lloriquear en medio de la sala común como si fuera la peor cosa del mundo, y es que para ellos lo era, no porque no quisieran un nuevo miembro en la familia, si no porque las cosas se descontrolarían con la llegada de un bebé a sus vidas.
Amelie sabía perfectamente que la atención que su padre les daba ya no seria la misma, el nuevo bebé la tomaría por completo, por lo que su abuelo tendría más control en ella del que le gustaría, normalmente este no pasaba de regaños y castigos que podía soportar pero aveces cuando quería ocupar la fuerza bruta su padre se metía de inmediato evitando que su abuelo la lastimara físicamente.
A lo cual estaba agradecía por completo, Amelie no sabia que seria de ella si su padre no la protegiera, era demasiado débil para pelear contra alguien como Alphonse, prefería ser obediente para evitar problemas, todo lo contrario a lo que Orion hacia.
Su querido hermano mayor era muy diferente, hablaba cuando no debía, evitaba sus deberes y cada que podía le llevaba la contraria a su abuelo, aunque su madre siempre era capaz de controlarlo, pero ahora Amelie no sabía si sería posible que Adhara tuviera todo su atención en el, lo que alargaba la lista de preocupaciones de la niña, quien para colmo descubrió esta mañana que Potter estaba molesto con ella, ¿cómo lo sabía?. Bueno pues cuando los hermanos Rosier fueron a desayunar, la ojigris aprovechó que sus amigos no estaban para poder ir a disculparse con Harry, pero ni siquiera llego a decir una sola palabra pues este solo la miro mal y le pidió que se alejara de él sin mirarla dos veces.
Amelie pensó que era mejor no hablarle más, al menos hasta que él se acercara de nuevo, lo cual lo veía muy poco probable pero no es como si le fuera afectar demasiado.
Por lo que volvió a sentarse en la mesa de Slytherin vacía con Robyn y Orion, la niña fue la única (aparte de ellos) que se quedo para pasar navidad en Hogwarts y parecía que desde aquella noche en que la huyeron juntas de un castigo hizo que la pelirroja encontrara una amiga en Amelie, por lo que desde entonces la empezó a seguir a todos lados, como ahora mientras su hermano dormía plácidamente en sus piernas, Robyn se encontraba con Augusta en el piso de la sala común.
