Perdón.
Luna seguía bastante molesto con su planeta, tanto que ni lo miraba desde que le ha lo de esa forma, a la luna le interesaba mucho la relación que él tenía con su planeta pues era lo más importante para el, una parte de él, sin él no era nada y sabía que tierra no era nada sin el, y tierra no era tan estúpido como para no saberlo.
Pero ¿Por qué lo trataba tan indiferente?, Tierra siempre era diferente con los otros planetas a pesar de él, como si prefiriera a los demás planetas antes que el. Y eso a luna le dolía demasiado por qué los hacía ver tan indiferentes cuando no lo eran.
Tenía que disculparse, si o si, por qué si no se disculpaba seguiría sintiendo este dolor insoportable en su núcleo, ¿quizás fue muy inmaduro? Después de todo el fue el que mancho a tierra y causó que este se enojara negándole la palabra.
Quizás si se disculpaba tierra lo volvería a tratar y hablar mejor. Desde eso no se han hablado como dos niños inmaduros; ¿y eso? Eso dolía.
—...Tierra...—Luna miró a su planeta quién le daba la espalda.
—¿Que quieres luna?—Respondio fríamente sin darle la cara.
—mirame por favor...quiero pedirte disculpas...—Luna se puso adelante del planeta.
—...—Tierra simplemente se dio la vuelta dándole la espalda de nuevo.
Luna trago duro y intento mantener la calma, debía ser sereno y tranquilo ante el tema, no quería meter más la pata en esto. Tierra aún que no pareciera tenía los oídos muy abiertos para escuchar las palabras de su luna.
El no se iba a disculpar, claro que no. El no tenía la culpa de que luna estuviera enojado con el, solo le decía la verdad. Luna es solamente un niño inmaduro que no le gusta disculparse por sus estupideces y después EL debia hacerse responsable.
No iba a darle la cara hasta que su Luna aprenda que no es culpa de el su inmadurez y poco genio, no hasta que se disculpara como se debe, como el tantas veces le enseño.
—Lo siento Tierra...—Dijo bajando la cabeza.—lamento mucho lo que hice, lo del té y la carta...se que no debí reaccionar así.—mira a su planeta y este seguía dándole la espalda.
Será irónico, pues en el espacio no hay sonido, pero algo que si podían oír ambos es que quieran o no, se conocían lo suficiente para sentir su presencia en su estómago. Y eso va para la Tierra.
—...Tierra...perdoname, Y-yo...te quiero mucho tierra...te quiero demasiado no quiero perder tu amistad...—Luna alzó la mirada luego de haber tomado valor otra vez.
¿Escucho bien?, Luna no quiere perderlo, ¿Pues quién no querría? Era el planeta Tierra, un planeta con vida y especies únicas, simplemente perfecto. ¿Quién querría perderlo? Luna era afortunado por ser su única luna.
¿Verdad?
Tierra volteo a ver a su luna con los brazos cruzados y una mirada que tenía su atención. Luna suspiro algo harto de la actitud de su planeta y decidió volver a hablar.
—Yo...t-te necesito tierra...—Aun que estuviera molesto todavía sus palabras eran sinceras.—F-fue mi culpa...lo siento mucho...
Tierra sonrió internamente aceptando las palabras de su luna. Se agachó un poco para estar más o menos de la altura de su luna.
—¿Y que más?—Dijo con esa sonrisa que luna odia. "La sonrisa victoriosa."
—...fue mi culpa-...n-no tuya...—Dijo bajando sus hombros y cerrando los ojos esperando una burla de su planeta.
—¡muy bien luna!, ¿ves que fue muy fácil?—Dijo dando un saltito y abriendo sus brazos.
Luna miró por un segundo la acción de su planeta y lo miro por unos segundos confundido. Tierra siguio con los brazos abiertos hacia su luna con esa misma sonrisa victoriosa.
—¿Que? No vas a darme un abrazo?—movio sus brazos ligeramente.
Luna se sintió como un perro. Pero sin más que decir accedió al abrazo, sintió el delicioso olor de su planeta, olía a dulce, a agua dulce y era bastante delicioso. Muy pocas veces había abrazado a su planeta. Tierra lo había abrazado también empezando a acariciar la espalda de su luna.
Luna sintió como poco a poco se sentía mejor en los brazos del planeta. Pero esa pequeña carga se quitó de repente cuando el planeta lo apartó irrepentinamente tomando sus hombros.
—Muy bien, ya es suficiente, sabes que si estás muy cerca puedes hacerle daño a mis terrícolas.—Dijo con su tono normal de siempre. Con ese ego alto.
Luna lo miro algo decepcionado de que el abrazo allá terminado tan pronto. Miró a un lado con su cara de tristeza y tierra lo noto.
—...l-luna.—Dijo en un tono diferente.
Luna al escuchar eso miró al planeta esperando lo que iba a decir con algo de brillo en sus pequeños ojos.
—¿s-si?—Hizo un pequeño contacto visual con Tierra.
—...¡solo sonríe! ¡No quiero una luna triste!—Solto sus hombros y tomó la pequeña cara del satélite para forzar una sonrisa.
—¡Ay! ¡Tierra!—Luna quitó las manos del azulado de su cara.
—¿Qué?—alzo la ceja confundido.
—...solo volvamos a nuestra órbita...ya estamos bien ¿no?—Se posicióno en su órbita al lado de tierra.
Tierra miró a su luna unos cuantos segundos y este le daba nada más y nada menos que la espalda, cumpliendo con su órbita, Tierra miró a otro lado algo molesto por qué literalmente su luna le estaba dando la espalda ignorándolo.
¿Que mal se siente que te den la espalda no?
937 palabras.
