¿Como esperas que no me preocupe por ti, tierra?
Eres todo para mí y lo sabes, pero lo niegas, me niegas de una forma muy cruel, prefieres a cualquier planeta a tu alrededor, o peor a algun satélite cualquiera solo para ponerme celoso, ¿No es así?
¿No me quieres?
Por qué yo si, te adoro muchísimo, mi planeta, mi único amigo real de esta vía láctea, y no creas que por culpa de tu egocentrismo vas a hacerte el imbécil conmigo.
No importa cuántas veces me menos precies, cuantas veces me grites, me golpees, me lastimes.
Te quiero...te amo...te necesito, tu me conoces, y sabes que te necesito.
Pero tú me necesitas también a mi.
Y no para conservar tu vida.
No soy imbécil, Tierra. Por tu ego nunca vas a admitir que me adoras, yo te eh visto, yo nunca hice nada para que me odiaras pero tu si hiciste las suficientes oara que mi odio hacia tuvieran la oportunidad de solo mirarte con desprecio.
Quizás me ames de una forma diferente a la que yo hago...tantos años a tu lado me volvieron locos por ti.
No puedo, ningún planeta se compara a ti.
Ninguno es tan hermoso, increíble y perfecto como tú.
Fuiste lo primero que vi, mi cuerpo imperfecto lo arreglaste y me adoras te al inicio, ¿Que paso?, adoras más a los humanos que a mí solo por qué te hacen daño. Piensas que van a cambiar que van a evolucionar y dejarán de hacerte daño.
Pero es como si disfrutaras ser lastimado, todavía aún así ves la belleza de todo lo que te mata, que te tortura lentamente y te hace vomitar un líquido negro, uno que siempre limpie de tus bellos labios.
¿Acaso tengo que hacerte daño para que me adores también?
— ¡NO!...
Abre sus ojos, despertando de aquella pesadilla tapada de una nube blanca, como una neblina que podía ver esos deliciosos recuerdos que lo ponían feliz o llenaban de sentimientos que reconocía a la perfección, no era un imbécil como todos esos planetas.
No, calmate luna, joder ¿en que estas pensando?, yo no soy asi.
Observo a su planeta, quien cayó dormido hace poco, estaba durmiendo tranquilamente, y estuvo acariciando su cabeza por un rato para que se durmiera más rápido y funcionó a la perfección.
Se veía tan lindo dormido...
Su mente otra vez empezó a ser rayada como cintas negras delgadas, cassetes de memorias que guardaba en su mente, literalmente todas las cintas eran sobre Tierra.
Nunca le declararia odio o rencor a tierra. No puede, el no se lo permite, ¿Por qué lo sigue amando despues de todo?
A pesar de que tierra no lo haya valorado ni un poco, tampoco lo suficiente.
— ...
"Oye..."
— ...
"¿Quieres chocar contra el...?"
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