Once.

479 56 5
                                    

Niño.

Luna despertó de esos hermosos recuerdos que su propia mente lo había mandado, no sabe cuánto tiempo estuvo así pero estaba alrededor de varios asteroides.

Estaba tan triste que su mente se inundó de esos recuerdos tan lejanos hasta ahora. Siempre que recordaba eso le picaban los ojos haciendo salir esas lágrimas que ya marcaban sus mejillas.

Sin duda esto nunca fue lo que pensó luna, el planeta lo golpeo como si fuera un jueguete.

Su mejilla aún dolía y mucho, ¿Tal vez dijo demasiada verdad? Su mente empezó a ponerse en negro de nuevo y esas lágrimas empezaron a quemar otra vez sus mejillas.

Apretó sus dientes para contener el dolor en su pecho pero como siempre el no era capaz de sanar.

Su dolor era más fuerte.

El satélite decidió que era momento de volver pero algo en el no quería hacerlo. ¿Que pasa si la tierra lo volvía a golpear o lo regañara?

Se volvió como un pequeño niño molestado por sus padres, el pudo presenciar eso y no pudo evitar sentirse identificado como los más grandes culpaban a los más pequeños de todo solo por simplemente ser más pequeño. ¿Acaso los padres pensaban que sus hijos eran estúpidos?

Como si su cerebro fuera más pequeño que su pequeño cuerpo.

¿Quizás los padres lo hacían por qué no querían que sus hijos cometieran los mismos errores?

¿Pero que error hizo el para merecer el disgusto de tierra?

¿Acaso era un niño al que la tierra se molestaba de cuidar?

Pues si era así, quería crecer de una vez.

Convertirse en el padre o madre, ser un adulto para tomar sus decisiones y que nadie le grite y regañe por una mala acción que tomo.

Pero...

¿Los niños no se convierten en sus padres, cierto?

Agh, estaba siendo ridículo por pensar en esas mierdas, no debería compararse con los humanos pues ellos no son nada comparados a él, el es muchísimo más que esas cosas...

El los odiaba y se sentía mal por ello pues eran importantes para tierra.

Tierra...

Mierda, dejo a tierra solo sin nadie que cumpla su eje.

Fue rápidamente hacia la salida del cinturón de asteroides siguiendo la ruta hacia su órbita una forma de llegar más rápido pero algo estaba siguiendo mal, no encontraba la ruta y eso le preocupo pues debia estar del otro lado del camino.

Decidió ir por el camino más lejos y oscuro quizás así pueda encontrar una salida.

Lo malo del cinturón de asteroides es que no es el miedo de perderte.

Es el miedo de volverte completamente loco.

No quería encontrarse a Ceres y que le tire un asteroide.

Luna seguía y seguía y ya iba reconociendo en qué lugar estaba ubicado en el cinturón o al menos así le parecía, su cordura todavía seguía intacta.

Finalmente salió y vio a Tierra fue rápidamente con el entrando a su órbita, tierra logro verlo pero había alguien más ahí, eran Venus y Marte.

Marte estaba reconciliado a Tierra mientras esté mismo tiraba intensas lágrimas, pudo notar como sus mejillas estaban también inchadas y sus nubes negras de la frustración.

Luna llegó rápido para ver tierra y este apenas lo vio tierra se lanzó hacia el tomándolo fuertemente.

—!TIERRA DEJALO!—marte choco con tierra haciendo que lo soltará tomando con cuidado a luna.

—¡LUNA!...—Su voz estába sumamente quebrada.

No pudo aguantar ver al planeta así y lo abrazo de todas formas junto su cara con su pecho. El planeta si le afecto en su superficie la falta de luna, pero no fue tan grave como esperaba es como si solo se hubiera ido por un día.

Estaba listo para aguantar los gritos del planeta y posibles golpes. Pero simplemente no quería soltarlo y separarse de nuevo está vez si tierra se ponía agresivo se iba a quedar.

—!NO VUELVAS A HACERME ESO!—Su carita estaba llena de lágrimas mientras tomaba a luna de los hombros.

—...t-tierra lo sien—...—Tierra apretó sus hombros.

—¡NO! NO LO SIENTES! ¿¡C-COMO PUEDES HACERME ESTO?!—Como siempre no parecía aceptar que era su culpa.

—y-yo...—Marte interrumpió al satélite.

—Tierra, suelta a luna en ese instante acaba de llegar.—Marte quitó las manos de tierra de los hombros de luna.

—...—El más pequeño miro al planeta rojo quien le sonrio.

—Tierra, escúchame bien, nos escucharás a mi a Marte quieras o no.—Dijo del planeta mas caliente del sistema solar.

Por una vez en la existencia de la madre galaxia, Marte parecía estar de acuerdo con Venus.

𝑳𝒖𝒏𝒂 𝒚 𝑻𝒊𝒆𝒓𝒓𝒂. (ᴏɴᴇ_sʜᴏᴛs.)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon