De matón a ídolo: transmigrando a un programa de supervivencia

Capítulo 157 Botella de orina

Capítulo 157 Botella de orina

Xin se jaló el cabello teñido de azul mientras los resultados de la Misión Conceptual se asimilaban. Mientras retiraba la mano de su cabello, se sorprendió al ver que se habían arrancado más de cincuenta hebras de cabello.

"¡Qué carajo!" exclamó y corrió hacia el espejo del baño. Se separó el cabello y vio una pequeña calva en el área que se había arrancado.

Xin frunció los labios antes de gritar de frustración.

¡Nada parece irle bien hoy!

Había hecho mucho por su actuación en 'Thunder'. Incluso llegó a teñirse el cabello del mismo color que el de Zeth, pero eso también le salió por la culata.

Xin suspiró y se peinó el cabello hacia atrás para que no se notara la calva. Luego, se dio cuenta de que todavía no se había puesto en contacto con Hoon para contarle los resultados de la competencia.

Salió del baño para hablar con él pero se detuvo cuando vio a Akira dentro de la habitación.

"¿Por qué gritaste hace un momento?" Akira preguntó con el ceño fruncido.

Xin evitó sus ojos. "Uh, no podía sacar una gran mierda".

Akira alzó las cejas sorprendido antes de asentir lentamente. "Muy bien, ¿ya salió?"

"Sí", dijo Xin, rascándose la nuca. "No te preocupes. El baño no está obstruido".

"Está bien", dijo Akira. "Bueno, avísame si necesitas algo. Tengo suplementos de fibra si los necesitas".

Xin negó con la cabeza. "Saldré por un tiempo".

Dicho esto, Xin abandonó la incómoda habitación y comenzó a buscar un lugar para hablar con su hermano más respetado, Hoon. Deambuló por los pasillos y la cafetería pero no pudo encontrar un lugar vacío. Al final, se decidió por el único lugar que sabía que nadie más lo molestaría.

Caminó hacia el armario del conserje, asegurándose de encender las luces esta vez ya que no quería que el incidente pasado se repitiera. Luego, cerró la puerta con llave antes de marcar el número de Hoon.

El armario olía extrañamente reconfortante, como si el conserje hubiera hecho un buen trabajo manteniéndolo limpio. Después de un par de timbres, Hoon finalmente respondió. Xin lo colocó en un altavoz ya que su oído todavía estaba un poco apagado después de todos los gritos en el estudio hace un tiempo.

"¿Se terminó?" -Preguntó Hoon.

"Sí, ya acabó", respondió Xin.

"Bueno, ¿cómo estuvo? ¿Ganó Skateboard Ride? ¿Ganaste contra el equipo de June?" -Preguntó Hoon. Actualmente estaba confinado en su pequeña habitación, el sonido de su madre despotricando acerca de que ella era la única que hacía las tareas del hogar en la casa resonaba en las delgadas paredes. Estaba cubierto de patatas fritas, botellas de refresco y paquetes de ramen que comía crudos.

Debajo de su computadora había numerosas botellas llenas de orina. Ahora que estaba de regreso en su casa, Hooon se sentía una vez más miserable: simplemente jugaba y comía comida chatarra todo el día. Solo ha pasado menos de una semana desde que fue eliminado, pero ya ganó barriga.

Mientras perdía en el juego que estaba jugando, soltó una serie de maldiciones. Luego, su reflejo apareció en la pantalla de carga negra, haciéndolo sentir aún más miserable que antes.

Y sólo podía culpar a una persona.

"Bueno", preguntó Hoon. "¿Quien ganó?"

Xin dejó escapar un profundo suspiro antes de responder. "Ellos ganaron."

"¿Ganaron contra tu equipo?"

"No", dijo Xin en voz baja. "Ganaron la Misión Conceptual. Ganaron incluso contra Skateboard Ride".

Hoon se detuvo por un segundo, con el puntero del mouse sobre el botón de "inicio" del juego.

"¿Qué?" preguntó después de un rato, su voz provocó escalofríos por la espalda de Xin.

"Uh... ¿June ganó? Obtuvieron 200.000 estrellas".

El agarre de Hoon sobre su botella de refresco se apretó, causando que parte del líquido rezumara y se derramara sobre sus piernas. Se sorprendió al descubrir que estaba bastante tibio.

¿Qué demonios? Estaba recién sacado de la nevera.

Miró la botella y vio que el contenido era amarillo en lugar de un blanco claro y brillante.

"¡Mierda!" Maldijo en voz alta, lo que hizo que soltara la botella de orina y empapara también su camisa blanca.

Sintiéndose frustrado por todo esto, Hoon gritó antes de levantarse y hacer un agujero en la pared. Su madre escuchó el alboroto en el piso de arriba y negó con la cabeza.

"¿Cuándo voy a vivir una vida pacífica?" murmuró mientras continuaba lavando los platos.

"E-¿estás bien, hermano?" Preguntó Xin, sintiendo la ira de Hoon incluso a través del teléfono.

Hoon continuó respirando con dificultad y el miedo de Xin aumentó.

"Las fotos que envié", dijo Xin, tratando de desviar la atención de Hoon. "¿Las has revisado? ¿Puedes creerlo? Creo que June está realmente cargado. Pero no se muestra así y sus amigos también dicen que vive en un apartamento pequeño".

"Cállate", espetó Hoon, haciendo que Xin cerrara la boca.

Hoon cerró los ojos por un segundo y trató de calmarse.

No podía perder la calma todavía. Todavía no había hecho pagar a June.

"He visto las fotos", dijo con calma, su voz dio un giro completo de 360, lo que provocó que Xin se sintiera aún más temeroso.

Hoon ya no parece ser él mismo.

Sonaba tan... desesperado.

Cuando Hoon se calmó, volvió a su computadora y salió del juego de disparos con el que estaba obsesionado en ese momento. Él se sentó, ignorando el sonido de la silla de su computadora, y luego abrió un artículo de Navel.

Había estado desesperado por la caída de June desde que fue eliminado, y buscó en varios sitios de redes sociales para encontrar algo que pudiera conducir a su desaparición.

Y después de noches de insomnio, finalmente encontró el artículo...

No fue una gran discusión entre el público ya que involucraba a los accionistas de Azure, algo aburrido para el ojo de un ciudadano normal.

Pero Hoon puede hacerlo mucho más grande.

Sólo necesitaba algo más.

"Esos zapatos", comenzó Hoon. "Por la caja, puedo decir que son zapatos de edición limitada. Mañana necesito que regreses a la habitación de June y les tomes una foto".

"Y mañana, Xin", continuó. "Necesito que lo sigas."

"¿Cómo nos va a ayudar eso?" -Preguntó Xin.

"Confía en mí", dijo Hoon, sonriendo, todavía mirando el artículo en su computadora. "Tengo una buena corazonada sobre esto."

Luego, apagó la llamada antes de soltar una risita maníaca. Esas risas finalmente se convirtieron en ataques de risa, lo que hizo que la madre de Hoon pensara que su hijo se había vuelto loco.

"Choi Joon-ho", susurró Xin. "Eres un bastardo astuto."