Universidad de Princesas (SIN EDITAR)

Universidad de Princesas - Capitulo 9: Cable a Tierra

Capitulo 9: Cable a Tierra

“Una vez alguien dijo El destino mezcla las cartas, y nosotros las jugamos. Si claro en realidad eso no se aplica en mi vida, casi todo el tiempo siento como si mi juego de cartas estuviera arreglado.”

Por fin mi estadía en Inglaterra se había terminado, el avión despegaría en poco tiempo y yo estaba lista para ello. Aunque antes quizá hacer mi ultimo, y perdón Inglaterra intento para disuadir a Amelia de que No se casara en un matrimonio arreglado.

Toc. Toc...Adelante.

-Hola-dije tímida mientras cerraba la puerta.

-Hola, niña tímida-Dijo Amelia mientras se probaba unos Gucci en el espejo, aunque con piyamas perdían todo su glamour.

-Me estoy yendo, y solo quería tener una charlas más, aparte de todas las charlas que tenemos.

-Ya me dijiste todo esto antes Kat-dijo ella con dulzura mientras se quitaba los zapatos y corría a su closet por otros-Pero estoy bien,más que eso-Aseguro ella con una sonrisa.

-Lo se es solo que, me da cosa por ti, es como si te sacrificaras...No es justo-Dije golpeando un mueble de su habitación.

-Kat, esta bien, es decir, yo no lo amo, pero es un buen hombre y es por nuestra querida Inglaterra, entonces...

-Si pero no es algo crucial, es decir, Inglaterra no va a perecer si tu no te casas con el-Dije explicativa y con esa cara de tristeza ajena.

En ese momento la puerta toco, y me anunciaba con ello que mi equipaje ya estaba guardado en la lemosina y que era momento de partir hacia el jet real.

-Ahora salgo-Dije con desgano, pero con mi tonito de Princesa.

Amelia en piyama me acompañaba con unos Jimmy Choo hacia la puerta, me abrazo fuerte con una sonrisa cálida y me susurro al oído algo que me hizo correr un escalofrió en toda mi espina.

“Que yo este atada por nuestro país, no significa que tengas que compartir el mismo destino Kat”

Luego de eso me dejo ir, dejándome más confundida de lo que había entrado en un primer momento. Pero entendiendo perfectamente lo que ella quería decirme, Fred, mi mejor amigo, no oficial, pero era lo más cercano a alguien que me trata como una persona de carne y hueso y no como la princesa de Inglaterra que usa vestidos y es la niña rica. Entonces porque no me decidía por que era lo que yo quería, claro que conozco la respuesta, eso traería aparejado PROBLEMAS...Una vez como no se si recordaran la bendita fotografiá, en la que Fred y yo salimos ambos con las manos entrelazadas, bien esa vez el casi fue despedido sino hubiera sido por mi, era obvio que algo así no podría ser, y yo a eso lo tenia más que claro...Gracias a mi madre, la dichosa reina, aunque para mi es una insoportable reina del drama, al igual que el resto de la elitte de los sangre azul, todos...Esclavos de las apariencias. Por desgracia soy parte del estúpido circulo.

Estaba en el auto con Fred a mi lado y Harry al otro, al ir por las calles inglesas el pueblo saludaba y decían frases animadas como “Princesa Katrina” y nada más que eso.

-Puedo notar que aquí no estamos en Harvard-le dije a Fred animad amente al ver lo respetuosa que era la gente aquí.

-Definitivamente-Dijo el riendo.

El vuelo fue de lo más, y nunca pensé que diría esto, de lo más divertido, con Fred hacíamos un montón de destupieses de todo tipo, no con Harry que simplemente se sentaba a ver la TV con uno de los pilotos que no estaba de turno por supuesto. Entre las actividades de aviación estuvieron, aunque no lo crean tirarnos con espuma loca, así es tal cual, fue mi idea ya que en el vuelo de ida no me había gustado estar sentada viendo pelis todo el vuelo...por 14 horas, es demasiado, los partidos de monopolio y ajedrez eran fundamentales, jugamos 4 de ajedrez y luego de que nos cansamos de ganar 2 y 2 dejamos para cuando llegáramos a casa el desempate. Y luego de que estuvimos cansados y yo con mi cabello todo mojado por la espuma, después de darme un baño vimos una película romántica...Como si fuera la primera vez, era super linda y Fred me la había recomendado por lo que definitivamente me asegure de tenerla para el viaje, era genial que tuviera humor y con las palomitas con miel, así es eso es lo que Fred le gusta con las palomitas y me contagio sus raros gustos aunque al principio no me gustaba ahora no puedo dejar de colmeneras.

Habíamos llegado por fin a Usa y con ello me estaban esperando los fotógrafos, eran en definitiva lo que más odiaba en el mundo americano.

Ni bien puse un paso en el aeropuerto las frases, de Katrina y Fred sonrían, la Feliz pareja, y Harry que con su cara de maloso nos abría paso entre la multitud.

-No soy Britney-Dije a Fred por lo bajo con mis lentes de sol por más de que el día fuera de lo más nublado, no podía creer la obsesión, un día que fuese noticia pero esto era algo constante y estresante en definitiva, se que muchos se preguntaran ¡¿Qué se siente? Sera genial de seguro, bien para que me entiendan el sentimiento es como cuando te esta persiguiendo una persona, todo el tiempo, una que tu no puedes siquiera aguantar su presencia, bien pero multiplicada y todo el tiempo, así de “Agradable” es, para que tengan una idea mis queridos amigos.

-Llegamos al fin-Dije una vez que el coche nos trajo a la mansión real.

Ese día por suerte era sábado y no tenia que hacer nada más que descansar, por lo que me puse a ver un rato la TV y al poner el canal de las News internacionales aparecía un foto de Amelia con el estúpido anuncio del matrimonio, no lo quería ni ver, Quizá tiene razón y lo que me molesta no es que ella se case en un estúpido matrimonio arreglado, por que francamente a mi me molestaba no a ella quien lo había tomado mas que bien, por lo menos. Quizá lo que me molestaba era saber que yo tarde o temprano tendría una responsabilidad real, o como mi padre me dijo, “Algún día te casaras...Y no podrá ser con cualquiera mi niña” esas palabras retumbaban en mis oídos como si las escuchara en vivo, que horror, me enfurecí tanto de repente por que me sentía tan pero tan pero tan, perdón por la énfasis, confundida sobre mi corazón y mi corazón ingles. Llegue al colapso y solo tire un retrato hermoso en donde salia mis padres en esos cuadros reales, y lo tire contra la puerta seguido por un fuerte, pero muy fuerte grito de impotencia, luego de eso me quede un rato viendo en todas las direcciones hacia donde los cristales habían ido a parar.

-Katrina, ¿Qué ocurrió?-Pregunto Fred con cara de alterado.

-Nada-Le dije con los ojos llenos de lagrimas mientras iba hacia el para abrazarlo-Nada, solo no me sueltes-Dije mientras lo abrazaba fuertemente.

El no me soltó, ni yo a el, debo de decir, que el es la razón de que mi caótica vida siga siendo, salvando las distancias, Aceptable e incluso Hermosa, por que mientras tenga a Fred, mi Fred, todo estaba bien, no me importaba a cuantas bodas reales de Amelia tuviera que asistir o cuantos fotógrafos idiotas tenga que aguantar el era mi cable a tierra.