Universidad de Princesas - Capitulo 38: Nikkie

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Capitulo 38: Nikkie

-No me gusta, es mi bebe, nadie debería saber nada de Nikkie hasta que nosotros decidamos lo contrario-Murmure al ver como durante mi visita al hospital que me atenderá en mi parto miraba las fotos de mi y de Fred tomados de la mano en la portada de una revista.

-Me temo que no es algo que podamos preveer Kat-Susurro Fred mientras apartaba la revista de mi vista.

-Es que no creo que lo entiendas, quisiera poder protegerla de todo esto, no me agrada saber que padecerá de todo eso, sino tienes algo a lo que aferrarte ellos te enloquecen, y acabas en no se, como Matt-Murmure con los ojos como platos ante la sola idea.

-Okey, detente un momento, Nikkie estará bien, tendrá lo que le haga falta, y haremos todo lo que este en nuestras manos para protegerla de pues todo el circo que la rodeara, Vale?-Dice Fred mientras me da un beso en la barriga.

-Valla que ha crecido, tengo miedo por tu sabes...El parto-Murmuro nerviosa.

-Lo se, la idea es, emocionante como aterradora.

-Lo se-Río.

Han pasado los meses y estoy a una semana de ser internada para dar a luz a mi hija, mi espalda me duele, estoy tomando hierro y calcio, y estoy muy débil, sumamente delgada exceptuando mi vientre, estar en cama me ha dejado consumida, pero el bebe pudo llegar a nacer normal, a pesar de que mi medico amenazaba con que podía ser prematuro.

-¿Es un regalo? Es decir ¿Otro regalo?-Pregunte al ver como Amelia atravesaba la puerta con su silla de ruedas ostentando un paquete hermosamente decorado-.Tengo cunas, ropa por montones, biberones, pañales ropa de maternidad, carriolas, tengo todo-Reí mientras abrí el paquete que Donnatella me enviaba con un hermosos bolso que tenia mi inicial y la de Nikkie en un cuero rosado de lo más femenino.

-Es hermoso-Dice Amelia con una sonrisa.

-Ah, oh por dios-Musito al ver como tengo todas mis piernas mojadas-Creo que se me acaba de romper la fuente.

-¿Qué? Oh por dios, Fred...Mama-Grita Amelia al cabo de unos segundos Fred y mis padres llegan.

-Guau, bueno tranquila tenemos que llevarte al medico-Musita Fred tratando de mostrarse tranquilo pero fracasa de manera patética, esta tan asustado o más que yo.

Una vez que traen mis cosas estamos de camino al hospital, me duele mucho, son dolores punzantes que no me dejan parar de gritar. Estoy histérica y nadie puede hacer nada para que eso cambie, estoy molesta estoy gritando y ni Fred puede hacer algo para cambiar esto.

-¿Acaso no puede haber algún idiota que me de algo para el dolor?-Grito mientras trato de no caerme de la cama, ya que me estoy revolcando por todas las contracciones que tengo, cada vez más fuertes, y duraderas.

-La enfermera quiere esperar a que dilates del todo-Musita Fred que no deja de caminar por la habitación, ahora no toma mi mano ya que lo trate muy mal, pero entiende que es por el espantoso dolor que sufro ahora.

-No es justo-Sollozo como una niñita-Duele mucho...Demasiado.

-Lo se amor, tranquila-musita Fred mientras a riesgo de que vuelva a rechazarlo me besa rápidamente para volverme a soltar.

Afuera esta Amelia con mi padre, mi madre quiso estar presente en el parto. No creo poder explicar mis diferentes emociones ahora. Son muchas y confusas.

-Muy bien altesa, le voy a inyectar la epidural, esta bien?

-Si, lo esta...Por el amor a dios-Musito con un claro tono de agonía.

-Oh, es porque es primeriza, es duro, ¿Verdad?-Murmura con una sonrisa, y yo con un claro pensamiento de “Hola, alguien por aquí esta muriendo de dolor”

Han pasado las horas, y por fin es momento de acabar con esto...Hora de traer al mundo a la bella Nikkie.

-Bien Katrina...

Todas las voces se oyen lejanas y difusas, estoy muy cansada y dolorida, no recuerdo mucho, era de lo más extraño solo volví en si, cuando la medica puso en mis brazos a un pequeño ser que lloraba y estaba mojado. Era algo tan extraño, y solo lloraba por la emosión por la confusión, un poco de antes, y un poco por ver a Fred emocionado también.

-No puedo creerlo-Dice el besando la bebe.

-Es tan pequeñita-Sollozo mientras trato de que deje de llorar.

-Lo se, hola Nikkie-Musita Fred sonriente.

La bebe nació fuerte, y es hermosa, naturalmente ni bien nació toda Inglaterra y el mundo supo que Nikkie Maddy Stevenson, la infanta de los futuros reyes de Inglaterra había nacido en el St. Jude Hospital con 2.700 Kg a las 2 de la tarde el 11 de Junio.

Pase la noche en el hospital, a media noche me la dejaron tener de nuevo, para que le de el pecho.

-¿Puedo pasar?-Musito una voz por la puerta, era Amelia.

-Hola, claro...Ven conoce a la Infanta Británica-Dije sonriendo.

-Oh, pero si es tan hermosa-Dice ella con un suspiro tierno-Tiene nuestro cabello, y los ojos de Fred, felicidades.

-Gracias Am-Dijo Fred mientras ponía a Nikkie en los brazos de Amelia.

Mi beba es hermosa, la amo, es tan extraño, apenas la conozco hace unas horas y la amo, haría lo que fuera por ella sin importar que. Es mi hija y es el fruto de un poderoso amor. Nada es mejor.

-Ven conmigo-Musito sonriendo mientras pongo en mis brazos a Nikkie ya que Amelia tiene que salir y me la llevaran a observación pronto.

-Es realmente hermosa-Dice Fred besando su cabesita-TE amo y mucho...

-Tiene mucho de ti, solo veo su cabello como el mio-Musite riendo.

-Eso creo, pero hay mucho de ti también-Murmuro el tomando su pequeña manita.

Luego de dos días nos dejaron llevarla al palacio, no creo ser capaz de olvidar la locura afuera del hospital, era algo que me asustaba, no solo había fotógrafos, muchas personas esperando poder ver a Nikkie, pero gracias al servicio de seguridad y agentes y policía y demás pudimos salir lo antes posible. Simplemente no me gustaba que una bebe tan pequeña sea blanco de tan escabrosas atenciones, es decir, poner de manera mundial su personita, tiene solamente 3 días de vida.

-Valla, esto es un circo-Musito mi madre mientras me pedía carga a Nikkie en los brazos.

-Dios, es solo una criatura-Bufe enojada.

-Tranquila, ella esta bien-Replico Fred pellizcando mi mejilla.

-Lo siento, pero odio saber que se enfrentara a esto, en algo diario, es decir...No lo se, odio que la traten como la nueva atracción del circo.

-Se que no es el momento, pero pues ahora que tu y Nikkie están a salvo tengo que decirles que anoche me llego una carta. La corona quieren que sean proclamados como los Reyes de Inglaterra-Bramo mi madre así como si nada. Esto es demasiado.













Universidad de Princesas (SIN EDITAR)Where stories live. Discover now