Capitulo 32: Extrañar.

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Me dirijo a mi casa luego del insufrible día en el instituto. Estar cerca de ella cada día se hacia mas difícil. Nuestro contacto visual duraba segundos, y siempre ella apartaba la mirada con el ceño fruncido, o negando la cabeza. La veía mucho mejor, pero a la vez, ese rastro de tristeza seguía en su rostro. Era fácil de notar que algo pasaba, y era duro saber que yo era el causante, cuando lo que menos quería era ser un problema mas para ella. 

Cuando llego a mi casa, estaciono la motocicleta. No estaba el auto de ninguno de mis padres, pero en el umbral de la puerta estaba Connor. Sentado con los ojos cerrados, y moviendo la cabeza al ritmo de la musica que sus audífonos le daban. El alivio llega a mi cuando me encuentro con mi mejor amigo aquí. Me paro frente a él y le pateo suavemente uno de sus pies, sus ojos se abren del susto, pero se alivia al verme. Se levanta del suelo quitándose sus audífonos y llevaba en su rostro esa sonrisa de "Vine"

- ¿No hay un abrazo para el pobre chico que siempre se queda en el umbral esperando a que le abran? -hace pucheros y me rio. Me acerco a él y nos abrazamos, en ese abrazo siento su tranquilidad, como si con eso me estuviera diciendo que todo iba a estar bien. El abrazo dura mas de lo normal- Yo se que soy una persona extrañable pero ¿tanto? -vuelvo a reír. Nos separamos y me sonríe.

- Es bueno tenerte aquí -vuelve a sonreír.

- Bueno. Basta de emociones, ahora dame mi chocolatada, estoy jodidamente hambriento y veo que no has traído a Andrew para que lo use de merienda -se cruza de brazos luciendo enojado, y vuelvo a reír, esta vez en una fuerte carcajada- Así es como me gusta verte, carajo -sonríe y entramos. Nos dirigimos a la cocina, y Connor se sirve un poco de la chocolatada de Lizzie, mientras que yo, bebo un café. Nos ponemos al día. Le cuento como fue todo desde que me confesé hasta ahora. Connor no me interrumpió en ningún momento, quería escucharme. Cada tanto mi voz se quebraba, pero no dejaba salir a las lágrimas.

- Ha sido todo muy jodido, y se que lo sera aun mas -suspiro. Y con esto termino de hablar, Connor suspira y se acomoda en la silla.

- Heather es un tema delicado. Lo supiste siempre. Yo creo que has sido algo bueno en la vida de ella dentro de tanta mierda.

- No he sido nada bueno. Soy otro problema ahora.

- Tu no eres su problema. Ella es su problema. Tiene miedo, pero no de ti. Tiene miedo de ella -silencio, silencio- Creo que un tiempo separados les va a venir bien para que las piezas vuelvan a juntarse. 

- ¿Y si no se vuelven a juntar? Yo siento que no va a pasar.

- Y claro que lo sientes así. Cuando estamos en ese puto estado no pensamos nada bueno -suspira- Solo deja que las cosas se den a su manera. Heather se tiene que dar cuenta de que no tiene que tenerse miedo, y así darte la bienvenida.

- Tengo miedo de que algo malo le pase.... Heather no se va a dar cuenta de las cosas -lo miro a los ojos- Esta realmente jodida.

- Tu has visto mas allá de eso. Deja que ella procese todo lo nuevo que esta pasando. Me has dicho que la viste comer mejor, eso es un avance -asiento. No soy capaz de decir nada. No puedo esperar a que Heather se de cuenta de que lo que me pasa con ella es real, y que no la dejare si me deja entrar. Heather no se va a dar cuenta de eso sola, necesita un empuje, pero no se como hacerlo cuando tengo prohibido hablarle, o acercarme. "El tiempo dirá" dicen por ahí. Si, pero el tiempo es jodido. La gente cree que al decir esa frase todo el dolor sana con la esperanza de que algún día todo pasara, pero no es así, parece que todo se complica mas. El tiempo duele.

Lo que quedo de la semana fue mas doloroso. Heather pasaba por mi lado como si yo no estuviera ahí, ya no hacia contacto visual conmigo, y lucia un poco mas apagada. Pensé que estaba algo mejor, pero me equivoque. Cada día parecía que se apagaba mas, de comer bien, paso a dejar de lado la comida, otra vez. En sus muñecas llevaba mas pulseras de lo normal, y eso me dolía. Era un profundo dolor en el pecho. Solo quería correr hacia ella, abrazarla y llevarle todo su dolor, dejarla limpia de lágrimas, de cortes, de insomnio, de miedos, de tristeza, libre de todo. Y que vuelva a sonreír con naturalidad. 

Save her (2014)Where stories live. Discover now