Capítulo 17- "Cintas de colores."

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NARRA IRENE:

Me desperté con los primeros rayos del sol, después de toda la noche lloviendo y la mayor parte del día anterior era como si las nubes se hubieran secado. Me levanté de la cama para contemplar a mis compañeras durmiendo como lirones, puesto que ver a algunas con la boca abierta me echa para atrás de llamarlas princesitas, sonreír para mi al ver el panorama.

Me fui a la ducha antes de que se despertaran para poder estar preparadas antes de que dieran las diez y llegaran los chicos. Cuando terminé llamé a José y hablamos sobre que tal nos va, el me contaba que en la ciudad no se estaba igual sin mi, que España se quedaba pequeña ahora para él, que me echaba de menos. Yo le contaba la prueba de la semana, la gente que había conocido, las clases y que le necesitaba conmigo.

Irene: Cielo, ¿Por qué se escucha tanto escándalo de fondo?- Cada vez le escuchaba peor.

José: Han venido unos amigos esta mañana y estábamos en la piscina cuando has llamado.

Escuché unas voces de fondo que medio reconocí, y sin querer mi sentido de super-detective se activó, eran chicas, osea no sólo sus amigos. Me ha mentido. Si me ha mentido es porque conozco a esas chicas y no me cae bien, no quiere que sepa que está ahí. Eso descarta que sean mis amigas, porque el no me lo hubiera ocultado, sería una tontería. Eso solo me deja con las chicas de voleybol y las de natación, que son los peores grupos que pudo haber creado dios o quienquieraqueseaquienestáahíarriba.

José: Hey, ¿Sigues ahí?- Mi irrumpió gracias al cielo la voz de mi novio.

Irene: Oh si, perdona, es que estoy un poco adormilada- Mentí.

José: Bueno, pues espabila que aún te queda todo el día preciosa- Noté su sonrisa a través del teléfono. Ay.- Te dejo ya, te quiero.

Irene: Yo también te quiero- Sonreí como una tonta- Pásalo bien.

Colgué. Me sentí como una tonta celosa, él me quería y yo a él, ¿por qué no podía simplemente confiar en él como hacen las parejas normales? Él confiaba en mi, aunque no sé, supongo que me hubiera gustado que se pusiera un poco celoso después de haberle contado que me iba a pasar casi una semana atada por la muñeca a otro chico, pero ni le dio importancia.

Salí del baño encontrándome a todas las chicas vistiéndose, en fin, todas menos Vianca y Lau, que seguían ivernando entre mantas, con la calor que hacía en ese día, raro era que no despertaran entre pollos.

Llamaron a la puerta, aún quedaban veinte minutos para la la hora.

Irene: Ya abro yo- Dije a la vez que me dirigía a la puerta para abrir.

Harry: Bueenos dias- La sonrisa de Harry despejó el cielo, traía una dos cajas y zumos de todos los tipos- Espero que tengáis hambre porque hemos traído donuts y todas las clases de zumo que he visto, no sabíamos que os gusta para desayunar.

Liam: Buenos dias- Entró detrás de Harry con una sonrisa para mi- Yo traigo croissants , cafés, bollos y las cuerdas.

Juliet: Eso ultimo no suena muy comestible- Reímos.

Cuando ya todas estábamos preparadas y los demás chico llegaron desayunamos todos juntos.

Recogimos todo y sacamos las dichosas cuerdas, Liam ató una cuerda morada a nuestras muñecas, me sorprendió que la cuerda era suave y cómoda, aunque Liam debería aprender a hacer nudos más flojos.

Irene: Liam, para, déjamelo a mi, que me vas a cortar la circulación antes de salir- Dije mientras me encargaba del nudo.

Liam: Lo siento, no se me dan bien las cuerdas- Le dediqué una sonrisa y negué con la cabeza para que no se preocupara por mi.

Lau: ¿Qué pasa si no participas en estas actividades? -preguntó a regañadientes lo más separada de Louis que la cuerda le permitía. Era graciosa la imagen que daban, intentándose alejar el uno del otro estando unidos por las muñecas.

Niall: Que te ponen faltas de desinterés- Explicó- Si acumulas tres faltas, te invitan a salir del campamento.

Ann: Vamos, que te echan a la puta calle- Aclaró.

Niall: Era una manera sutil de decirlo.

Josh: Déjalo Niall, es una bruta, no tiene remedio...- Se encogió de brazos.

Miré a Ann, estaba intentando tirarle un cojín, pero no se coordinó muy bien con Harry y le era imposible.

Ann: Hazza, sino colaboras no vamos a ninguna parte, debería haberme atado la izquierda- Se quejó.

Harry: Mañana lo hacemos al revés, mientras...- Cogió el cojín y se lo tiró a Josh a la cabeza.

Estuvimos haciendo bromas un rato y algunos aún comiendo- ejem Niall ejem- nunca supe como mantenía la forma con todo lo que comía. Salimos de la cabaña después de que a alguien se le ocurriera jugar al futbol, no sabía como lo íbamos a lograr con una persona pegada todo el rato. A todos lados que íbamos veíamos a chicos atados de las muñecas con cintas de colores.

Todas las pistas, absolutamente todas las pistas estaban ocupadas, así que nos resignamos y fuimos hacia el lago. Josh y Harry se quitaron las chanclas y las clavaron en el suelo a modo de portería, había bastante espacio entre ellas, aunque el terreno estaba lleno de pequeños bultitos en la tierra.

Al principio jugábamos por grupos, pero no se cómo lo hacíamos para jugar todos contra todos. Era difícil mantener el ritmo de Liam, se movía con mucha agilidad y yo, yo básicamente era como uno de esos perritos tan monos que van arrastrando la lengua por el suelo, a veces él pasaba el balón quedándose quieto, sólo se paraba y me preguntaba si estaba bien, me tenía agotaba.

Liam: Chicos, estoy cansado, seguid sin nosotros- ALELUYA grité por dentro sin ninguna fuerza que mostrar.

Salimos de nuestro campo improvisado y caminamos hacia unas rocas donde habíamos dejado nuestras cosas. Me senté dejando mi mano colgando de la suya, hacía muchísima calor, le miré, no parecía cansado en absoluto, me sonrió de lado y me ofreció beber de su botella.

Liam: Bebe, parecía que te ibas a desmayar antes- ¿está preocupado? ¿Por mi? - Perdona, no me acostumbro a esto- movió la mano, se refiere a la atadura.

Irene: Gracias, y no te preocupes, yo tampoco estoy acostumbrada a que me arrastren por medio campo.

Liam: Lo siento- Murmuró, se sentía culpable. Era adorable.

Irene: Que no es nada- Le dí un golpecito en el hombro con la mano que tenía libre- Estoy bien- bebí de su botella y me sonrió con ternura.

Se sentó conmigo mientras mirábamos a los demás, Ellie y Josh eran sin duda eran los que mejor llevaban la prueba, se llevaban genial, estaban muy compenetrados y se notaba que lo pasaban bien, mientras que Louis y Lau solo se gritaban y peleaban. Vianca y Zayn jugaban bien, pero ni siquiera hablaban entre ellos, esperaba que al terminar la semana, con todo el tiempo que estarían juntos al menos tuvieran el coraje de hablarse. 

Lo más divertido era ver a Juliet y Niall poniéndose rojos cada vez que no acertaban a darle al balón o a Ann y Harry intentando correr a la vez, cada uno intentaba ir a un sitio, se caían, se reían, peleaban, se volvían a caer... y así todo el rato.

Puede que lo más divertido de verdad fue pasarme casi todo el día riéndome y comentando el partido con Liam.

Comimos allí y estuvimos hablando sobre nosotros, me preguntó muchas cosas sobre España, me dijo que algún día le gustaría visitar mi país y yo sin pensar le dije que podría venir conmigo.

Something GreatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora