Después de eventos desafortunados, Elizabeth Swan y Isaac Lahey, van a Forks tratando de alejarse del mundo sobrenatural. Sin embargo, no esperaban encontraste con un grupo de chicos de ojos dorados, quienes pondrían su mundo de cabeza mucho más de...
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Narrador Omnisciente
Los chicos le informaron a su padre que tenían que ir al Olimpo, le pidieron llevarle de comer al chico y le explicaron brevemente lo que pasó.
Después de guardar y asegurarse de llevar todo lo que ocuparían desaparecieron dejando una luz dorada y aparecieron en el Olimpo, ambos se quedarían hasta el día siguiente para que fueran con los Vulturi.
Mientras tanto, una pequeña duende bajaba alterada de su auto y empieza a tocar repetidas veces la puerta de la casa Swan.
El jefe Swan abre la puerta extrañando y asombrado de ver a la pequeña Cullen justo frente a él.
—Alice, no sabía que habían regresado.
—Señor Swan, ¿puedo pasar? –el jefe se hace a un lado para que pase, la pequeña duende puede pasar sin problema gracias a que é el beta ya la había dejado pasar con anterioridad.
—¿Qué ocurre? ¿Estás bien? –para muchos sonaría tonta esa pregunta, sin embargo, ambos sabían que el jefe se refería a si estaba bien emocionalmente.
—¡Dígame que Lizzie está bien! –exclama la duende desesperada.
—Sí, ella está bien, tuvo que ir al Olimpo por unas cosas y volverá mañana por la tarde, ¿Qué es lo qué pasa? –explica y pregunta desconcertado ante la actitud de la vampira.
—Tuve una visión después de que Isaac se fue, en donde él estaba con Lizzie y otros dos chicos en el bosque, de pronto llegaba un vampiro y los atacaba, solo pude ver hasta cuando aventó a Lizzie, después nada.
<<Al no poder ver nada de ella, pensé que había muerto, así que vine lo más rápido que pude. Pero eso no es lo peor, si no que Rosalie le llamó a Edward y Jasper diciéndoles porqué vine, por lo que vi, le llamaron a Isaac para saber donde se encontraban ustedes, y él les respondió que en el funeral pero no alcanzo a decir de quién.
—Habla un poco más despacio –pide el jefe Swan abrumado por toda la información– Ahora dime que es lo que más te tiene preocupada.
—Jasper y Edward piensan que Lizzie murió, así que fueron con los Vulturi, también quieren morir –el jefe Swan abre los ojos lo más que puede y se levanta rápido.
—Hay que ir, no podemos dejarlos morir, para cuando los chicos regresen puede que ya sea tarde –la duende asiente y se encamina a la puerta pero se detiene al ver como el jefe no avanza.
—¿Sucede algo, Charlie? –
—Tengo que ir por mis papeles, y también ver a un chico –la duende frunce el ceño, pero no dice nada, solo sigue al jefe, el cual se dirige a la habitación del beta, cuando entra, ve al chico que entro al instituto el día del cumpleaños de Lizzie.
—¿Por qué está aquí este chico?– pregunta desde la puerta, huele el aire y se da cuenta que era un hombre lobo, pero el olor no le molesta.
—Ahora es el beta de Lizzie –responde él jefe Swan– Escucha, Luke, sé que estás pasando por algo que ni tu puedes controlar, quitaré la barrera de la habitación, podrás salir e ir a la cocina o la sala, pero no podrás salir de la casa ya que hay una barrera. Te quedarás solo hasta el día de mañana.
