Después de eventos desafortunados, Elizabeth Swan y Isaac Lahey, van a Forks tratando de alejarse del mundo sobrenatural. Sin embargo, no esperaban encontraste con un grupo de chicos de ojos dorados, quienes pondrían su mundo de cabeza mucho más de...
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Narra Lizzie
Han pasado cinco días desde la super luna. A pesar de todo lo acontecido, estos días los he sentido más tranquilos. Bella sigue creyendo que no sé nada de su plan, pero sé lo más importante y eso me ayudará.
Recuerdo que llegamos a casa y fui a quitar la electricidad de la puerta y la ventana de Bella. Ella se encontraba inconsciente. Recibió al menos cuatro descargas eléctricas y no pude evitar reírme, aunque mi papá me regañó.
He estado pasando estos días con Jasper y Edward. Cuando salgamos de la ceremonia de graduación los quiero llevar a un parque que está en Canadá, es realmente hermoso y está abierto a toda hora.
A parte, cerca de allí, hay una casa que mi madre nos regaló a Isaac y a mí, así que les propondré pasar una semana en ese lugar, o por lo menos hasta que sepamos cuando vendrán los neófitos.
Mañana será la graduación y como lo pensé antes, llevare a las chicas de compras. Es muy relajante ir de compras y más por estos días estresantes que tuvimos.
Me miro en el espejo y observo mi atuendo. Un vestido negro que llega cinco dedos arriba de las rodillas y tiene un pequeño escote en forma de corazón en la parte de enfrente, las botas que Isaac me regaló en mi cumpleaños y una chaqueta de mezclilla negra.
Agarro mi bolso y como siempre, guardo en él, todo lo que creo necesario; Ambrosia, una pequeña botella con néctar y un par de dagas.
Aunque podría ocupar mis armas como mi espada o el arco, prefiero solo usarlas para los seres del inframundo. Y puede que ahora sea mitad diosa y mitad lobo, pero el señor Argent me enseñó a defenderme sin ocupar habilidades sobrenaturales, y me gusta, después de todo la mayoría de las veces así me defendía antes, cuando solo era semidiosa.
Pongo un poco de ceniza de serbal en los bolsos de mi chaqueta, es bueno que aun pueda tocar el serbal, pero eso no evita que nos siga dañando si entra en nuestro sistema, sin contar que nos puede llegar a quemar.
Bajo las escaleras y veo a los chicos con mi papa viendo un partido de beisbol, mientras que Jackson dice el porqué es mejor el Lacrosse.
Voy a la cocina y ahí están Victoria y Claire.
—¿Listas? —pregunto desde la entrada de la cocina, ellas asienten y se levantan.
—Aún no entiendo porqué iremos de compras —dice Victoria mientras caminamos a la sala—. Tienes mucha ropa, Lizzie.
—Tal vez quiere ir por que le falta algo ¿no? —yo asiento repetidas veces.
—No le creas, Claire, ella tiene demasiada ropa. Tiene ropa nueva que seguro no se acuerda que posee.
—Eso es cierto —yo suelto un bufido—. Se volverían locas al ver el closet que tiene en el Olimpo —le doy una mala mirada a Isaac.
