Capítulo 3

404 56 8
                                    

El techo de la habitación parecía ser más interesante que lo que estaba sucediendo a su alrededor. Aarón chasqueó sus dedos frente a él haciendo que Charlie volteara a verlo.

—Charlie, te hice una pregunta—dijo él, Charlie suspiró, había asistido ese día al psicólogo pero no tenía ganas en absoluto.

—No quería venir hoy.

— ¿Y por qué viniste?

—No sé, sólo creí que se me pasaría.

Aarón miró al chico y asintió.

— ¿Sucedió algo que no me has querido contar?

Charlie metió sus manos en los bolsillos de su abrigo para calentarlas un poco. Miró al suelo un momento y luego regresó su mirada a Aarón.

—Ayer estuve con Selene toda la tarde.

—Selene, tu amiga ¿no?

—Es la novia de Duncan—mencionó y luego negó—. Fue la novia de Duncan, digamos que somos amigos—comentó, Aarón asintió y esperó a que él continuara hablando—. Ella es...un poco difícil de tratar, bueno, yo soy el difícil de tratar pero siento que me está sobrecargando.

Charlie se sentía agradecido pero al mismo tiempo no quería tener a Selene pendiente de él todos los días, no estaba acostumbrado a eso, no se sentía cómodo con ello. Selene había ayudado mucho a su mejor amigo, él lo sabía por todas las veces que Duncan le habló de ella pero que intentara hacerlo también con él...sólo sentía que no era correcto.

—¿Y se lo has dicho?

—No es como si lo hiciera todos los días, pero lo he hecho—dijo—. Lo que pasa es que Selene hace caso omiso a mis comentarios, ¡no le importan!

—¿Cuándo fue la última vez que se lo comentaste?

—Ayer, pero luego me miró con ojos de perrito y accedí a ir por un helado con ella—confesó—; la pasé bien, pero me hace sentir culpable cuando me mira de esa forma.

Era una sensación de frustración para él cuando se sentía de esa forma. No tenía por qué sentirse culpable por no hacer lo que no quería pero las miradas del resto de las personas le hacían ver que quizás estaba equivocándose, no quería lastimar a nadie, no quería sentirse sólo nuevamente.

Pudo entender ese día en la terapia, que tenía que conversar con Selene y con el resto de las personas que siempre intentaban ayudarlo. Charlie quería agradecerles por todo lo que hacían pero colocar un límite en todo; no quería pasar por ese momento solo pero tampoco quería que todo el mundo se enterase de ello.

No quería sentirse solo, no quería no tener a nadie con quién conversar cuando estuviese cansado, o feliz, o un tanto melancólico. No quería hablar sobre lo solo que se sentía sin su mejor amigo si no era con su mejor amigo.

...

Caminaba por los pasillos de la universidad ese martes por la mañana, había salido de un examen sobre neurología y se sentía cansado. Pensó en comprarse algo de comer para pasar las dos horas que tenía libre hasta la siguiente clase pero se arrepintió cuando al llegar al kiosko, se encontró a Selene conversando con su grupo de amigos.

Sabía lo que podía suceder si ella lo veía: lo iba a saludar, él tenía que corresponder a su saludo y luego ella lo invitaría hasta insistir a pasar el rato junto a sus amigos. Y no quería hacerlo.

—Hey—escuchó que le dijeron a su lado y pegó un salto mínimo de sorpresa, volteó a ver a la persona y se dio cuenta que era Chloe de su clase de neurología, también había compartido materias el años anterior pero sólo hablaban para pasarse apuntes o preguntarse dudas—. ¿Estás bien? Tienes una cara de espanto—rió.

El Dilema Entre Tú y YoWhere stories live. Discover now