El Dilema Entre Tú y Yo

Capítulo 17

Charlie estaba acostado en el suelo de su habitación, con la mirada en el techo y con la mente repitiendo una y otra vez la escena que había sucedido horas antes; si tuviese que describir cómo se sentía en ese instante, diría que estaba como una jodida deblin, porque, de tantos momentos en donde su moral pudiera molestarlo, tuvo que suceder justamente en el momento que él más deseaba.

Pensaba mucho las cosas.

¿Qué habría sucedido si...?

Siempre era su incógnita escrita en la mente, pero solía distraerse para que sus pensamientos no acabaran con su sueño. Sin embargo, esa noche se le era tan difícil poder cerrar los ojos, porque cada vez que lo hacía, la mirada de Selene aparecía en sus recuerdos y luego sus labios...sus labios tomaban su atención por completo y no había nada más para pensar que no fuesen en ellos.

Le gustaba Selene, estaba tan claro de ello que le asustaba.

¿Por qué de tantas chicas tenía que haberle gustado ella?

Gustar de ella era como una traición a su mejor amigo. Se sentía como la peor persona que pudiese existir, se sentía culpable y odiaba no poder solucionarlo. No estaba su mejor amigo para poder hablar con él y disculparse.

Necesitaba poder, de alguna forma, despejar todos sus pensamientos.

Se levantó del suelo y caminó hacia su escritorio, buscó entre sus libretas, una hoja para poder escribir, y tomó un lápiz.

—¿Qué estás haciendo?—se volteó de golpe cuando escuchó la voz de Stuart a unos metros de él.

Sentados en la cama, se encontraban Gastón y Stuart. El pelinegro tenía la vista en la pantalla de su celular porque estaba leyendo un comic, mientras el de lentes estaba mirándolo sin entender todavía las intenciones de Charlie.

—Había olvidado que estaban ahí.

—Tú nos llamaste—respondió el chico—, creo que en estos casos, debiste llamar a alguien con más sentimientos que Gastón—se burló, el pelinegro levantó la mirada para verlos.

—Sí, pero soy la racionalidad, tú la emocionalidad—respondió, se acomodó en la cama y dejó a un lado su celular—. ¿Nos contarás lo que sucedió realmente?

—Casi beso a Selene—confesó sintiéndose culpable y con miedo a que sus amigos lo juzgaran.

Charlie los miró a ambos, ellos sólo asintieron como si no fuese nada malo, ¿por qué? ¿Sólo él se estaba tomando tanto rollo para algo?

—¿No lo ven mal?

—¿Por qué lo ves mal? Te gusta Selene, ¿no? Me parece bien—respondió Gastón—. Aunque "casi beso" mmm, debiste haberlo hecho—se rió.

—¿Te sientes mal por eso?—preguntó Stuart siendo más suave con el chico.

—Intenten ponerse en mi lugar, ¿no ven lo malo? Imagínense que pensaría Duncan si estuviese aquí.

Gastón y Stuart se miraron entre sí, ya habían detectado cuál era el problema por lo que debían tomarlo con mucho cuidado para que el chico no se sintiese peor. Claro que entendían la situación en la que él se encontraba, sin embargo no podían verlo de la manera en que Charlie lo veía.

—Charlie—dijo con cuidado el pelinegro—, no sé cómo podría pensar Duncan porque no lo conocía lo suficiente, pero puedo asegurarte que él querría que fueses feliz.

—¿Lo crees?—el pelinegro asintió.

—Te gusta Selene, ¿no?—preguntó Stuart. Charlie asintió confirmando su pregunta—. ¿Y tú le gustas a ella?

—E-eso no lo sé—susurró, ahora, la duda de si ella se sentía igual había entrado a su cabeza.

¿Y si no se sentía de la misma forma?

—Yo creo que sí—le respondió su amigo—, han salido varias veces. Ella siempre está pendiente y preocupada por ti; no haces eso con personas que no te gustan.

Eso era cierto, pero no conocían a Selene como él. Ella se preocupaba por todos siempre, era algo que no podía evitar. Era entrometida, dulce y demasiado, pero demasiado persistente, si te veía mal, no dudaba nunca en ayudarte o al menos hacerte saber que estaba ahí para ti. Por eso el chico dudaba de si era un sentimiento correspondido.

¿Qué pasaba si no gustaba de él?

Podía entenderlo, no era el mejor partido. Tenía miles de problemas encima de él y todavía estaba trabajando en mantenerse a sí mismo.

¿Cómo podría gustarle?

Era un chico con el corazón roto.

Su novia lo había dejado.

Su mejor amigo también.

Su papá lo hizo hace mucho tiempo también,

Nadie se quedaba.

¿Por qué alguien gustaría de un chico así?

—Selene es muy diferente a nosotros—les dijo—, ella se preocupa por todos, no sabes si realmente tiene un trato especial contigo.

—Creo que sólo estás usando eso para poder de alguna forma excusarte y así no hacer nada con ella—le dijo Gastón, Stuart lo codeó para que se callase.

Tenía razón. Quizás si se hacía creer eso, podía sentirse mejor consigo mismo.

No quería verla y estar recordándose siempre lo mal amigo que podía llegar a hacer. Si se mantenía a la idea de que ella no sentía lo mismo, quizás pudiese superarla y no se sentiría otra vez culpable, pero el sonido de su celular lo hizo caer nuevamente.

Selene_10:03pm:

¿Estás bien? ¿Quieres que hablemos de lo que pasó?

Selene_10:03pm:

Te quiero, ¿lo sabes?

Dejó de lado el celular.

¿Qué pasaba si él también la quería?

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Bueeenas, ¿cómo están? Estaba perdida por esta historia.

La verdad es que no iba a escribir un capítulo hasta terminar Pilares del Rechazo, pero estoy resolviendo los últimos capítulos, así que pensé que sería bueno escribir.

El siguiente capítulo será importante :)