Capítulo 14

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Hace cinco años

—La Doctora Arlen me ha pedido que me quede otra semana aquí—dijo Duncan sentado en la cama médica de su habitación—, que jodida deblin, quería ir contigo y Gretta al cine hoy—suspiró frustrado, Charlie miró a su mejor amigo preocupado, quería hacer algo para que se sintiera mejor.

Una idea se le pasó por la mente, se sentó a su lado y le sonrió colocando su mano en el hombro del chico.

—Me quedaré contigo hoy—le dijo—, vemos una película aquí.

—¿Seguro? No serán películas nuevas.

—Busquemos una que no hayamos visto y será nueva para los dos—comentó, Duncan sonrió un poco.

No quería que su mejor amigo se sintiese obligado a estar ahí con él, no quería darle esa carga pero realmente quería pasar la tarde junto a él.

—Debes ir a buscar tus cosas—habló—, debes decirle a tu mamá que harás una pijamada en el hospital, que suene cool.

—Llamaré a Gretta para que me traiga mis cosas—sacó su celular y le escribió un mensaje a su mamá y luego a su hermana.

La puerta se abrió y por ella entraron los padres de Duncan acompañados de una enfermera. Charlie saludó animadamente a los padres de su amiga y luego observó cómo la enfermera estaba acercándose a Duncan para colocarle un vía intravenosa. El mayor se recostó en la cama y suspiró cuando la enfermera colocó la vía, Charlie lo miró y le sonrió para apoyarlo.

—Debes quedarte quieto mientras que esto se termina—dijo la enfermera, Duncan asintió.

La enfermera se despidió de todos y salió.

—Hoy me quedaré con Duncan—dijo Charlie, el papá de Duncan lo miró.

— ¿No tienes clases mañana?

—Puedo quedarme aquí y luego ir a clases—respondió—, mi hermana me traerá mi ropa.

—Mañana tiene que ir arreglado para darle una buena impresión a Irene—rió Duncan, el papá lo miró curioso.

—¿Quién es Irene? ¿Es tu novia?—le preguntó al menor.

—Le gusta y ella ahora parece notar su existencia—respondió Duncan y Charlie le dio un pequeño golpe en su pierna logrando que él se riera—, mira cómo se pone.

—Es como tú cuando te gustaba esta chica de la farmacia—rió su papá, Duncan bajó la mirada sonrojado.

Su mamá se acercó a ellos y tomó la mano de su hijo.

—¿Necesitas que me quede hoy también?

—Sin ofender mamá, pero no quiero que estés en una pijamada de hombres.

—¿Por qué?¿Qué cochinadas van a hacer?

Charlie rió y luego negó.

—Nada de eso, por quién nos toma.

El papá volteó a ver al menor y luego regresó la mirada en su hijo.

—De Charlie me sorprendería, pero de tino.

—¡Oye!—se quejó Duncan, su papá solo rió y luego de que fuera regañado por su mamá, ambos se despidieron de su hijo asegurándose de que Charlie tuviese todo para cuidarlo.

No era la primera vez que Charlie se quedaba con Duncan, es más, eran muchas las veces que se quedaba con él, normalmente los fines de semana tendía a pasarlo junto a él, así que era algo completamente normal cada cosa y cada cuidado que tendría que tener con él.

El Dilema Entre Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora