7. Él número Cinco

2K 120 22
                                    

Me miro frente al espejo esperando a que la chica rubia aparezca. Pero no lo hace. Solo cuando compruebo de que no hay nadie en mi habitación. Comienzo a probarme los vestidos. El baile de Otoño es en tan solo dos días y todavía no tengo que demonios ponerme.

He oído hablar a todas las chicas del instituto acerca de sus atuendos para el baile. Sigo siendo el bicho raro así que ninguna de estas conversaciones fueron entabladas directamente conmigo.

No, simplemente las escuché al pasar. Pero lo que estaba claro es que todas ya tenían el conjunto completo. Desde los zapatos hasta los pendientes y el tocado.

- Hola Lily - Brandon el mejor amigo de Chad, me saludó por el pasillo. Evitando que pudiera escuchar donde mis compañeras compraron sus vestidos.

Desde que se enteró de que yo iba a ir al baile con Chad, él siempre me saludaba y me sonreía por los pasillos.

Me miro al espejo, estoy con mi nueva ropa interior. Un corpiño negro de encaje con una tanga haciendo juego. Mi madre, siempre me compra ropa interior de zorra fina. Y aun que me cueste admitirlo voy a necesitar su ayuda para escoger mi vestido.

Me pongo un vestido negro y unas medias a lunares blancos que hacen juego con mis borcegos negros y blancos.

- Ma ... - digo entrando sigilosamente a su estudio.

Esta hablando por teléfono y no se percata de mi presencia.

- Ya lo sé Mike, voy a decirles en cuanto lo crea oportuno. - dice mi mamá concentrada mientras revisa el esmalte de sus uñas. - Si, te he dicho que comprendo. Si, yo también te quiero.

Mamá corta el teléfono y pega un salto cuando me ve. "yo también te quiero" resuena en mi cabeza una y otra vez.

- ¿Quién es Mike? - digo cruzandome de brazos.

- Lily, ¿Que haces aquí? - dice tarde mi mamá.

- ¿Quién, es , Mike? - digo resaltando cada palabra.

- Siéntate. - dice y viene a colocarse frente a mí. - Prométeme que no le contarás nada a tu hermano hasta que yo te diga. - me advierte.

Yo la miro fijamente a los ojos.

- Prométemelo. - me pide.

- Esta bien - digo rompiendo la tensión entre nosotras. - ¿Quién es Mike? - vuelvo a repetir.

Mi madre sigue tensa pero relaja los hombros.

- Mike .. - dice y veo un brillo en sus ojos. - Es mi novio - dice evitando contener una sonrisita.

Mi madre, no tiene problema en conseguirse novios. En estos dos años que lleva divorciada, ha tenido cuatro.

Bill, el primero. Era el dueño de un centro comercial en Texas. Su relación de ocho meses terminó cuando él y Kevin se agarraron a los golpes.

Le dijo a mi madre que no podía seguir lidiando con su hijo y la dejó. Mamá lloró durante seis meses desconsoladamente hasta que conoció al numero dos.

El segundo novio de mi madre fue Greg. Era el dueño de una petrolera en San Diego pero estaba por cuestiones laborales viviendo en Texas. Greg era extrovertido y nos llevó a mi hermano, mi madre y a mí en un viaje a París. Mi madre quería casarse con él. Pero toda su ilusión terminó cuando descubrió a Sally, nuestra mucama, practicando felación con su nuevo novio.

Lo que mi madre no sabe es que Kevin y yo, hicimos todo lo posible por enredar a esos dos.

El número tres fue Jefferson. Un jóven y atractivo empresario de treinta y cinco años. Muy grande para mí. Muy jóven para mi madre. Lo que sucedió con Jefferson prometí jamás hablar de ello. Tenía dieciseis, cuando el salió con mi madre. Dejó a mi madre sin darle ninguna explicación y volvió Holanda, su país natal.

AHS: MURDER HOUSEWhere stories live. Discover now