Epílogo

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Las pequeñas callecitas de Roma se abren a nuestro paso, mientras voy tomada del brazo de Michael. 


Cerca del Pantheon hay un hombre tocando el saxo. 

Tiene un aire elegante a pesar de su desgastado traje. Su cara esta cubierta por la sombra que proyecta su empinado sombrero. 

Michael me tiende unas monedas y yo me acerco a colocarlas en el estuche de su instrumento. 

Inmediatamente la música para y el hombre levanta la cabeza para ver mi rostro.

- ¿Constance? - dice sin poder lo que esta viendo. 

- Fabio. - digo en un suspiro. 

No había vuelto a ver a ese hombre en mas de treinta años y sin embargo una mirada suya lograba hacerme sentir igual que en los viejos tiempos. 

Le sonrío y dejo que todo comience de nuevo.


AHS: MURDER HOUSEWhere stories live. Discover now