𝔈𝔩 𝔰𝔞𝔠𝔯𝔞𝔪𝔢𝔫𝔱𝔬 𝔡𝔢 𝔩𝔬𝔰 𝔦𝔪𝔭𝔲𝔯𝔬𝔰

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Capítulo dedicado a Alyekstylson28 aidansupremcy_18sofi_tami_1526lfrxda_kcAlitta116LiFaDi25 tamihoran28 Mariana_BooBearwolfiebee_28byktherine

Capítulo XIII

El Sacramento de los impuros


A lo largo de su existencia, Zayn conoció a numerosas personas, mundanos por supuesto. Pensaba en cuando no tenía nada; sin hogar, sin familia, sin vida. Merodeando por un mundo que lo despreciaba, conociendo a personas que tiempo después lo abandonarían vociferando un par de palabras de repudio, al final siempre era igual, al final siempre terminaba solo y lamentando su existencia, anhelando poder morir, viendo cómo aquella hermosa dama le mostraba la guadaña de cerca solo para alejársela y luego mofarse de él. Exponiendo esa maravillosa crueldad tan propia de la muerte.

El Príncipe había notado el cómo Louis salió prácticamente corriendo del Palacio Real, y si llevaba una mirada perdida, aterrada y dolida no le mencionó nada, y si llevaba finas lágrimas cayendo por sus mejillas, tampoco dijo nada. Lo miró marcharse desesperado y trató febrilmente de ignorar las nubes rojas que teñían el cielo, y los escandalosos truenos negros que el demonio de ojos azules dejaba atrás sin darle la más mínima importancia. Supo a donde iría, por supuesto, solo podía ir con alguien en un momento tan sensible para él. Zayn mentiría si dijera que el saber aquello no instalaba un ardiente y pesado magma en su ser, pero aquello era parte de él, su naturaleza, la envidia lo carcomería hasta que no quedara nada, ya estaba acostumbrado.

Porque Zayn era un Príncipe sin corona, un monarca sin trono, o al menos así se sentía. Él no estaba destinado a encontrar un amor eterno como Louis, tampoco estaba destinado a poseer una familia como Lucifer, o una compañera leal como Azazel, Zayn no era un protagonista en su historia, él era en todas sus letras, un observador.

Un cuervo que admiraba al tiempo llevarse las vidas de aquellos a su alrededor ignorándolo por completo a él.

Mientras recorría los alrededores del majestuoso Palacio, no podía evitar pensar en cómo una situación tan simple como correr hacia un alguien especial cuando algo te lastima y saber que al llegar con ese alguien ya todo estaría bien podía dolerle tanto a alguien como Zayn, porque era obvio que él jamás iba a tener algo como eso.

Levantó la mirada cuando escuchó extraños ruidos como gruñidos y zarpazos, se dio cuenta que había caminado hasta uno de los tantos jardines del Palacio, donde una pequeña manada de demonios kahayas se encontraban destruyendo unos rosales infernales.

-¿Pero qué...?- se interrumpió a sí mismo, frunció el ceño mirando a todos lados con confusión.

Descubrió a Beliar recostada en una de las paredes de ladrillo, la capa de un color naranja realmente oscuro le cubría los ojos pero Zayn podía suponer que se encontraba dormida -más bien, fingiendo estar dormida- sus largas piernas cubiertas por largas medias negras estaban cruzadas, al igual que sus brazos los cuales usaba para apoyar su cabeza. El Príncipe se acercó a ella con molestia.

La Biblia de los BastardosWhere stories live. Discover now