Capitulo Diez. 𝗖𝗼𝗺𝗶𝗰𝘀

3K 391 20
                                    

Era una tarde de fin de semana, el cielo primaveral se encontraba bellamente despejado, las nubes no se encontraban por ningún lado, permitiendo a la gran estrella blanca que le otorgaba calidez a la tierra deslumbrar y revivir las pobladas calles de Japón.

Izuku se encontraba en medio de estas pobladas tierras, caminando en dirección a una comiquería en busca de comprar los nuevos tomos de los mangas que había seguido a lo largo del año.

Se encontraba sumido en su burbuja de pensamiento, repasando los sucesos de mayor importancia en su vida de las últimas semanas: Los sábados por la mañana, Katsuki se había unido a sus clases particulares de inglés que previamente eran solamente entre Shoto y él; la relación suya con Shoto se había vuelto más cercana o al menos se mostraban con mayor confianza entre ambos.

Eran progresos que llenaban su corazón de bellos sentimientos que podían compararse en cuanto a calidez con los abrazos provenientes de seres queridos, llenos de cariño y amor.

-Argh... ¡Midoriya! -Escuchó un grito cerca de su oído, la voz de Katsuki resonó en su cabeza inmediatamente.

Izuku dio un breve salto, dirigiendo su mirada hacía la presencia del rubio, este lo miraba molesto, fastidiado, por motivos que desconocía.

-¿Qué ocurre, Kacchan? ¿Pasó algo? -preguntó inmediatamente, apoyando su mano sobre el antebrazo ajeno, acercándose a él.

Katsuki frunció aún más su ceño en ese instante, chasqueando los labios al regresar su mirada hacía el frente.

-No escuchaste una mierda de lo que hablé, ¿Verdad? -espetó, ocultando sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

-Lo lamento, Kacchan... -contestó con arrepentimiento, bajando su mirada en dirección al suelo- Hoy estuve pensando de más en nuestra relación y lazos -Volteó en su dirección, sonriéndole cortamente-. Perdón si es que parecía que no te estaba prestando atención, no quise hacerte sentir ignorado. ¿Me perdonas? -preguntó, dibujando en sus ojos una suave mirada de cachorro.

Katsuki se quedó mirándolo, en silencio, sin dejar revelar emoción alguna a través de su expresión. Por otra parte, su pecho y mente se encontraban diciéndole "Si me lo pides con esa mirada, no puedo negarme". Katsuki se encontraba algo desconcertado con sí mismo y con sus emociones.

Principalmente con aquellas que se encontraban dirigidas al omega con aroma a canela que se encontraba al lado suyo.

-Tsk, al menos estamos en la misma página. -Fue lo único que salió de sus labios, regresando su mirada hacía el frente.

Midoriya a tal comentario lo interpretó como un "sí" bastante disfrazado, por lo que su felicidad interna fue incrementada al momento de oírlo, dibujando en sus labios una amplia sonrisa.

-Entonces, ¿De qué hablabas? -Preguntó de forma animada.

-Simplemente mencioné lo extraño que era estar destinado a una persona con quien si no fuera a causa de un tercero, nunca hubiera identificado como tal... -Comentó, observando una de las tiendas de ropa que había llamado su atención.

Bakugo sabía que eso no era lo único, habían otras cosas que mencionó en esos treinta minutos que había sido olímpicamente ignorado por parte del de cabellos verdes, no obstante, tras haberlas pronunciado, se había arrepentido.

Y siendo tal el caso, no sabía qué tan mal había estado el ser ignorado por su par durante ese tiempo.

-Hmm... Sí... Realmente es algo curioso -Asintió, mirando hacía su camino- Porque se supone que los destinados desde un inicio deberían de identificarse. Incluso recuerdo que cuando conocí a Todoroki kun, no sentí nada además de curiosidad.

𝗔mor 𝗱e 𝗧res || 𝗕𝖺𝗄𝗎𝗧𝗈𝖽𝗈𝗗𝖾𝗄𝗎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora