Correrá la sangre el día que despierte el lobo [[COMPLETA]]

Amor y finales. ¿O inicios?

No tardaron mucho en aposentarse dentro del bosque a unos kilómetros del castillo. 

Comieron en silencio lo que un par de hombres habían estado cazando. Los nervios estaban a flor de piel, Kaysa quería atravesar ya esas murallas que le eran tan familiares y volver a su casa. Una casa que ahora se habían apropiado otros.

- Haakon y yo vamos a casarnos - soltó de golpe Kaysa 

Valkyria casi se atraganto con el estofado y miró a su hermana con una ceja levantada. No es que fuera algo que no se esperara pero, ¿Por que decirlo ahora en estas circunstancias? Y como si Kaysa le hubiera escuchado el pensamiento siguió hablando

- Acabe como acabe esto quiero estar junto a él. Tengo miedo que algo nos pase a él, a mi, a vosotros. Hemos decidido que antes de que sea tarde es mejor celebrarlo con todos los que estamos aquí por si... por si luego ya no se puede. O por si... al final Lars me aprisiona y tuviera que casarme con él... así no podría.

Esas horas que quedaban para que la noche entrara llena y oscura decidieron celebrar esa boda a último momento. Una boda íntima y en silencio, entre esos árboles tan familiares pero a la vez tan peligrosos en esas circumstancias.Hubo besos y promesas y Valkyria dijo unas palabras antes de retirarse para descansar un rato.

- Tenías ganas de irte

- No es lo mío las bodas

- No me había dado cuenta - dijo Aidyn con sarcasmo - Pero la pregunta es ¿Por que?

Ella dejó de mirarle y se dirigió a una de las tiendas, se metió dentro y se quitó todas armas que le pesaban. El la siguió esperando respuesta.

- La mayoría de bodas son un intercambio, algo material por otra cosa material. Un intercambio económico y de mercancías donde te juegas toda tu vida, porque se la das a alguien que ni conoces y ni quieres. Y las bodas por amor... se prometen cosas que no se sabe si se van a cumplir, se habla del amor, de la lealtad, de los años y de un sin fin de sentimientos que se te meten entre pecho y espalda para toda la vida. Pero... ¿Que es toda la vida? Unas horas, un día, una semana o muchos años. No es nada en verdad. Alguien siempre se acaba yendo primero. Y la otra persona se queda en tierra llorando su perdida, intentando que el vacío que le ha provocado esa marcha no lo engulla. Somos más tontos que los animales. Los animales se cuidan, se miman, se follan, se exprimen y cuando se muere su pareja... siguen. Claro que sienten su perdida pero siguen y vuelven a querer a amar, a sentir sin prometer cosas que no sabes si podrás hacer realidad.

- Eso es miedo, prometes en vida querer y amar a una persona "hasta la muerte" no hasta nunca jamás.

- Pero eso no es verdad. Seguimos atados de las manos para toda la vida de los dos. ¿Como vas a despedirte de alguien a quien has prometido amarle toda la vida? Aunque ya no esté.

- Pero para esto no hace falta casarse, tu quieres así a Kaysa, quieres así a tus padres, lo vi en tus ojos ese día. 

- Pero... pero no lo has dicho en voz alta. Y parece que así el final está menos cerca que cuando prometes algo de por vida.

- Ven - alargó la mano Aidyn - la boda no es una promesa vacía, es una promesa de lo que sientes en ese momento y de lo que vas a cuidar para seguir sintiéndolo hasta tu último aliento. Es chillarle a la otra persona que no la dejarás sola, que la quieres tanto que quieres que todo el mundo lo sepa. No es prometer cosas que no podrás cumplir. Es demostrarle a la otra persona que lo que sentís mutuamente es real. Reafirmar ese amor que os demostráis con caricias y besos. - Sus manos recorrieron el cuello de Valkyria y ella cerró los ojos dejando que esa sensación la invadiera . - Es tener la seguridad que vas a dar todo de ti para que está sensación que estás sintiendo sea eterna, sea solo vuestra - le susurró al oído mientras depositaba un beso cerca. Empezó a decender los besos mientras sus manos seguían rozando su piel. Hasta que su boca llegó a su ombligo y levantó la cabeza - Cásate conmigo ahora, solo tu y yo, solo quiero que seas mía cada segundo de mi vida, que pueda sentirme como me siento contigo un día tras otro. Prométeme solo que me quieres ahora. En este momento, no lo chilles, solo susurra lo. Susurra me que me deseas de la misma manera que te deseo yo. 

Cuando Valkyria abrió los ojos se lo encontró de rodillas delante de él. Se dejó caer de rodillas no podía soportar estar tan lejos de él en ese momento. Le besó, le besó tan fuerte y las lágrimas empezaron a caerle de las mejillas - ¿Y si dejas de quererme? ¿Te irás?

- Nunca - dijo el mientras la cogía entre los brazos. Recordemos que Valkyria había sido una niña forzada a crecer y no había sentido el amor de una madre y un padre en circunstancias normales. Sabía que era el amor porque lo había sentido por cada animal y persona que le había proporcionado un poco de compasión. Pero no entendía nada de lo que le pasaba con Aidyn, su corazón estaba presionándole el pecho de tal manera que le costaba respirar. - Tranquila, tranquila - decía el mientras la balanceaba como había hecho tantas veces con su hija. 

Cuando Valkyria se recompuso se besaron y se desnudaron como animales. El cuerpo hablaba por ellos. El miedo de lo pasado y el temor de la guerra que se venía hacía que quisieran congelar el mundo. Y lo consiguieron durante el rato que sus manos estuvieron entrelazadas. Pero el tiempo apremiaba y la noche estaba quedándose corta parta dar paso a una madrugada.

- Acuérdate que te quiero. No te separes de mi - dijo Aidyn mientras todos se dirigían hacia la puerta trasera del castillo

- O tu de mi - dijo Valkyria con una mezcla extraña de sentimientos. 

Fue rápido el momento que el caos se expandió, se mezcló entre la gente y se convirtió en rojo. El tiempo se detuvo entre esas paredes. Tomaron el control del reino en unas horas de lucha sanguinaria. Valkyria consiguió aplacar la gran parte de los guerreros de Tigged. Pero en medio de todas esas espadas una le atravesó el costado izquierdo. Se resguardó en una esquina mientras intentaba volver a coger fuerzas. Pero había perdido tanta sangre que no conseguía recuperarse ni con toda la sangre que había en el campo de batalla. 

- Hemos ganando - susurró Kaysa al lado de Valkyria. - No puedes morirte, hemos ganado gracias a ti. - pero las lágrimas ya caían por su cara.

- Allí donde vaya voy a estar bien 

- No vas a morirte - dijo Aidyn

- No podía prometerte algo que no podía cumplir. Solo unas horas.

- He dicho que no - gritó enfadado Aidyn, mientras seguía presionando la herida.

Por un momento vieron como una aura amarilla salía del cuerpo de Valkyria mientras sus ojos se cerraban. Un chillido desgarrador de parte de Aidyn hizo que todo el mundo callara y hasta pareció que parte de esa aura volvía a caer al cuerpo de ella. El silencio que reinaba en todas partes se rompió por una bocanada de aire de Valkyria. Los dioses habían hecho que volviera a la vida pero algo había cambiado. Abrió los ojos y de los ojos grises de lobo solo le quedaba uno, el otro se había vuelto de un azul blanco.

- Has vuelto - susurró Aidyn mientras la besaba

- No podía irme, aun. - Y recordó un trozo de la leyenda de ese libro que de pequeña le habían dado

[...] su belleza como su fuerza se equiparará con su inteligencia. Reencarnará las Valkirias en un mayor esplendor. En vez de llevar a los guerreros con coraje que han muerto al Valhalla llevará a los guerreros más valientes en vida a la victoria. Luchará al lado del más sabio y unirá mundos que nunca pensaron que podrían unirse[...]

Esa era la guerra y la unión era su mundo con el mundo de Aidyn.