Pasado, futuro y una leyenda

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Hacia un frío mortal. El cuerpecito de Valkyria estaba resistiendo bien pero no podría soportar mucho más. Llevaba dos días cabalgando por la montaña sin rumbo, apenas había bebido ni comido des de que se fue de casa. Una ráfaga de viento hizo que tuviera que esconderse entre los árboles y aprovechó para descansar un poco y hacer descansar a Kryna.

- Bueno bonita, si morimos lo siento mucho, no debería haberte llevado conmigo. 

Le tocó el hocico y el caballo le respondió acercándose a ella. Kryna se tumbó rodeándola. Intentó coger calor gracias al cuerpo del animal pero el viento se filtraba por todos lados. Abrió la bolsa que Freyja le había dado. 

- Si no lo abro ahora y muero nunca lo sabré. No se si estoy preparada pero no me queda mucho más - empezó a decir

Dentro había una caja de madera esculpida y barnizada de forma rigurosa. Y un libro. Abrió el libro y se encontró una carta. Eran pocas palabras, escritas rápido y mal.

La leyenda de rojo está sucediendo. La gente está muriendo des de que ella vino al mundo. La luna se puso roja cuando nació. Tiene los mismos ojos que un lobo.  Sabéis lo que eso significa. Mantenerla a salvo, sin ella no tendremos futuro. Hacer caso a los dioses. Estamos muriendo por ella sin importarnos. Vamos a ir al Valhalla. 

Las lágrimas empezaron a caerle por las mejillas. ¿Qué significaba eso? Volvió a cerrar el libro y el título era claro La leyenda de rojo, la esperanza de Valkyria. Y empezó a leer.

[...]la sangre se desata cada vez que la luna se alza. Solo alguien tan poderoso como un hijo de Odín será capaz de pararlo. Nacerá entre humanos y les arrebatará la vida para poder vivir los primeros días, un sacrificio para que el resto viváis. Crecerá y parecerá uno de ellos, pero nunca lo será.  Cuando su instinto animal se alcé la sangre correrá pero sabrá como guiaros a todos hasta una paz más prospera. Y la luna se podrá alzar sin miedo a volver a manchar la nieve blanca. [...]

¿Qué significaba todo eso? Ella no era hija de Odín, ni si quiera sabía la mitad de leyendas vikingas. Nunca la habían dejado salir demasiado de la granja. Pasó páginas y continuó leyendo.

[...] su belleza como su fuerza se equiparará con su inteligencia. Reencarnará las Valkirias en un mayor esplendor.  En vez de llevar a los guerreros con coraje que han muerto al Valhalla llevará a los guerreros más valientes en vida a la victoria. Luchará al lado del más sabio y unirá mundos que nunca pensaron que podrían unirse[...]

Seguía sin entender una palabra de toda esa fantasía. Ni si quiera entendía porque querían que se creyera una tontería tan grande. Cerró el libro y acarició su lomo. Cogió la caja e intento abrirla, no había manera, intentó romperla y tampoco pudo. Así que volvió a guardarla. Y sin previo aviso unos aullidos de lobo hizo que se pusiera en pie y echara a correr a lomos de Kryna. Nunca había combatido contra un lobo, y según lo que contaban de esos animales en la tierra blanca podían devorarte sin pestañear. La oscuridad empezaba a invadirla. Las horas de sol estaban cayendo y los árboles cada vez eran más densos. Los aullidos no cesaban y cada vez parecían acercarse. De pronto divisó una cabaña construida dentro de la propia montaña. Sin pensárselo dos veces se bajó de Kryna y se metieron dentro de la casa como pudieron. No iba a permitir que le pasara nada a su caballo. Era una casa abandonada, con todas sus cosas en el mismo sitio que las dejaron. Alguien había salido corriendo de allí. Se habían formado telarañas por todos los sitios, había comida podrida en los platos. Decidió que ese sería su hogar por el tiempo que hiciera falta. 

Nada más resguardarse del frío se tumbó y se pusieron a dormir. Fue la primera noche que había dormido más de dos horas seguidas. Cuando despertó había perdido la noción del tiempo. Al abrir los ojos se encontró con una manada de lobos a su alrededor. Deberían haberla atacado durante la noche pero al contrario a lo que sería lo normal estaban más cansados que ella y se les veía mal heridos y agotados. Se habían quedado todos dormidos, aunque sabía perfectamente que estaban alerta. Los observó un buen rato sin atreverse a mover por si los despertaba y la atacaban. Kryna estaba despierta y aun viéndolos estaba completamente calmada. Algo muy extraño para el instinto de supervivencia que como todos los animales debería tener. Cuando vio a uno de ellos sangrar decidió que no podía permanecer quieta toda la vida. Se levantó sin hacer mucho ruido y salió fuera. Cazó unos cuantos conejos y recogió unas hierbas curativas. Cuando volvió todo seguía como estaba antes. Kryna estaba bien y los lobos empezaban a desperezarse. 

Correrá la sangre el día que despierte el lobo [[COMPLETA]]Where stories live. Discover now