Todo Lo Que Quiero (#2)

32. Recital

Si llegaste a este primero, te aviso que hice una actualización doble, así que ve a leer el anterior (Cap 31).

No olviden nuestra meta y les subo nuevo capítulo. Estoy emocionada...

Narra Stacy

25 de Julio, 2024.

Frunzo el ceño mirando a mi alrededor. Se supone que Hilary estaría viendo una película, pero no está en la sala.

Doy una mirada en las escaleras, pero tampoco se escucha música, así que no está ensayando. Igualmente comienzo a subirlas porque debe ser en el único lugar donde se encuentre, ya que revisé todo el piso de abajo.

Suspiro. Claro que me he dado cuenta que lleva unos dos días extraña, a pesar que ella intenta distraernos.

Cuando llego frente a su habitación, abro la puerta lentamente. Tal como imaginaba, Hilary se encuentra sentada en su cama con la mirada fija en el pequeño ventanal que tiene su cuarto.

Sus pies se mueven, pero es como si su mente no estuviera en este lugar. Camino despacio intentando no hacer demasiado ruido, y me siento a su lado.

-¿Qué pasa, cariño? -pregunto en un murmullo. Como si nuestra conversación fuera un secreto.

Por breves segundos no habla, y ya me comienza a preocupar su estado. No es la Hilary de siempre.

-Nada... -responde vagamente.

Me doy el tiempo para buscar su mirada, pero en ningún momento quita su vista del ventanal.

-¿Hilary...? -Tomo su mano dándole suaves caricias-. Sabes que puedes hablar conmigo, cariño. Puedes hacerlo.

Tengo la esperanza de que me mire, pero no lo hace. Así que solo le doy su tiempo, y me quedo junto a ella viendo ese ventanal son entender que tiene de interesante.

Para ser sincera no sé cuántos minutos pasan, pero son más de cinco, y es recién ahí cuando se mueve un poco, pero pareciera que solo busca comodidad por la posición.

Suspiro.

-Tengo miedo...

Abro los ojos perpleja. Más que nada por el contenido de sus palabras.

¿Por qué tendría miedo?

-¿Miedo? No entiendo, Hilary. -La observo-. Puedes decirme todo, puedes confiar.

Aprieta mi mano con fuerza, y eso solo me confirma que hay algo que la está atormentando demasiado.

-Tengo miedo por mi recital -murmura-. ¿Que pasa si me caigo? ¿Si no me sale bien? ¿Si todos se ríen? -pregunta una y otra vez, y dejo que se desahogue completamente porque es lo que necesita.

Cuando ya se queda callada me doy el tiempo para tomar su mentón, y hacer que me mire. Se me encoge el corazón al ver sus ojos cristalizados, que reflejan lo tan asustada que se encuentra, y me dan ganas de abrazarla.

-No es malo tener miedo, cariño. Lo importante es que no te retenga a cumplir tus sueños. -Acaricio su mejilla-. No pienses en lo que podría pasar. Debes pensar en que lo que a tí te gustaría que pasara.

Hilary asiente.

-¿También tienes miedo, Stacy? -pregunta de forma inocente.

Sonrío.

-A cada momento -confieso-, pero no dejo que me detenga en mi día a día. Yo también pensaba en lo que podría pasar, pero nunca en lo que realmente deseaba que sucediera. -La observo fijamente-. No cometas el mismo error.