Todo Lo Que Quiero (#2)

56. Sueño

¡Ya se los pude publicar!

Estoy trabajando para traerles otro capítulo hoy, espero poder terminarlo.

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Narra Stacy

2 de Febrero, 2025.

Dejo salir un largo suspiro y cuento hasta veinte antes de caminar hasta el balcón donde se encuentra Austin. Ya casi es media noche y él aún sigue allá afuera.

Creo no siente mi presencia porque ni siquiera se inmuta cuando abro la puerta y me muevo por el balcón hasta llegar a su lado. Parece totalmente hipnotizado mirando las estrellas y sólo puedo pintar una sonrisa de apoyo en mis labios.

A pasado un poco más de una semana desde el accidente de Ansel, pero nada ha sido igual desde ese día.

No es hasta que me pongo frente a él y me siento en su regazo, que finalmente me nota y me da una sonrisa de boca cerrada.

—¿Todo bien? —pregunto en un leve susurro mientras dejo mis manos en sus cabello—. Estas muy pensativo, amor...

No tardo en sentir las suyas en mi cintura para después meterlas bajo mi suéter, así acariciando mi vientre con suavidad.

—Me es inevitable no hacerlo. Creo que nunca podré borrar sus palabras de mi memoria —su voz es baja y me preocupa, nunca lo había visto tan mal—. De todas las cosas que podían suceder, nunca pasó por mi mente algo como eso.

Trago saliva. Claramente todo lo que ha estado pasando estos días ha sido caótico, Amos y Austin han tenido demasiado en qué pensar y torturarse con las palabras de Ansel.

Podemos agradecer que Ansel se encuentra bien después del accidente. Tuvo varias lesiones, pero ya se está casi completamente recuperado.

Pero el conflicto está, en que este suceso hizo que salieran a la luz algunos secretos y no fueron para nada de buenos. Austin ha sufrido por ellos y se ha culpado por no poder detenerlos.

—Lo sé, cariño... —Acaricio su cabello—. Pero estoy muy segura que ustedes podrán superar todo esto.

Quiero llorar cuando me encuentro con sus ojos totalmente abatidos y puedo ver en ellos cuán destrozado está.

—¿Tan horribles hemos sido? ¿Tan malos hermanos que nunca nos dimos cuenta de nada? —su voz quebrada me lastima el corazón. No me gusta verlo de esta manera.

Niego y tomo su rostro entre mis manos con cariño, e intentando retener las lágrimas porque verlo así me mata.

Solo tengo ganas de abrazarlo y no soltarlo nunca.

—No digas eso... —pido—. Sí. Han cometido el gran error de dejarlo solo todos estos años, pero somos humanos... Y lastimosamente en nuestra maldita naturaleza está cometer errores —digo—. ¿Pero sabes qué es lo más importante? —pregunto y presiono mi frente con la suya—. Lo más importante es que ustedes están trabajando para enmendar su error y estoy segura que no lo volverán a dejar solo, Ansel necesita de su apoyo.

Él cierra los ojos por breves segundos antes de asentir muy despacio.

—¿Crees que en algún momento me perdone?

Acaricio sus mejillas y le doy un casto beso.

—Estoy segura que ya lo hizo, cariño. Pero él, al igual que tú, necesitaba sacar toda esa carga de su vida —murmuro—. Puedes verlo como un nuevo comienzo, un comienzo donde no haya secretos, ni abandonos entre ustedes. —Le soy una leve sonrisa—. Donde nuevamente sean los inseparables hermanos Maxwell.