Todo Lo Que Quiero (#2)

38. Brillo

¡Estamos nuevamente por aquí!

Finalmente les podré traer capítulos seguidos, además, estoy trabajando en traerles capítulos dobles...

¿Felices con la idea? Jeje

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Narra Stacy

24 de Agosto, 2024.

Me remuevo sintiendo mucha calor y una luz golpea mi rostro. Paso las manos por mi rostro intentando espantar el sueño porque el calor puede mucho más, además de sentir un gran peso en mi cintura.

Finalmente abro los ojos, pero los cierro enseguida ante la claridad de la habitación, las cortinas están abiertas. Me toma algunos segundos recordar dónde me encuentro y el porqué.

Suelto una exclamación y abro los ojos de golpe mirando a la persona a mi lado. Austin se encuentra completamente dormido recargando su mejilla en mi hombro y su aliento logra erizar mi piel.

Sé que debajo de la manta que nos cubre ambos estamos completamente desnudos y las imágenes de lo que sucedió hace unas horas llega una tras otra y solo puedo presionar mi labios mientras siento como mi vista se pone borrosa.

Lo hice.

El miedo que sentía al ser tocada por un hombre a disminuido en grandes cantidades y aunque sé que aún falta para sentirme completamente segura, me siento tan orgullosa de mi misma.

Por inercia vuelvo mi vista al hombre frente a mí y no puedo evitar sonreír con mucho sentimiento. Subo la mano hasta poder acariciar su mejilla con delicadeza y ni siquiera se remueve ante mí toque.

Él tuvo tanta paciencia, tanto cuidado, que me hace anhelarlo a cada minuto.

-Eres único, Austin Maxwell. -Sonrío entre lágrimas y no dejo de acariciar su mejilla-. Te quiero tanto...

Cierro los ojos intentando tranquilizarme porque no quiero que cuando Austin despierte piense que me estoy arrepintiendo de nuestra noche.

Ya más tranquila. Me acerco para besar su mejilla y moverme con cuidado para salir de entre sus brazos y de la cama. Camino con lentitud por la habitación buscando mi ropa porque siento una leve puntada en mi intimidad, pero es soportable.

No puedo dejar de sonreír feliz.

Dándole una última mirada al hombre que sigue dormido como una tronco, finalmente salgo de la habitación para poder ir a la cocina y hacer el desayuno. Evito abrir la puerta de Hilary porque aún falta media hora para despertarla.

-Haré waffles -murmuro para mí misma.

Busco cada uno de los ingredientes y también tomo algunas uvas, que obviamente nunca faltan en esta casa porque padre e hija son unos adictos a ellas.

Me muevo en la cocina con agilidad y es que hoy siento que mucha paz y tranquilidad. Es como si todo fuera a salir bien y en cierta forma es extraño, pero igualmente voy a disfrutar cada momento de este día.

-¿Stacy...?

Me quedo de piedra cuando una voz angelical se escucha detrás mío.

Me giro con lentitud y no voy a negar que tengo nervios ya que Hilary me observa muy sorprendida.

-Hilary... -Me muevo nerviosa.

-¿Dormiste aquí? -Su ceño se frunce.

Bueno, puedo decir que he llegado mucho más temprano y vine de pasada, pero no quiero tener ese tipo de secretos y hacerla sentir una tonta, porque Hilary no lo es.