Parte 8 - Final

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Veinte minutos después de ese llamado, Vincent atravesaba la puerta de Scotland Yard y se adentraba con todos los aires de victoria.

-Vincent, tengo a Goldstein esperando en la sala de interrogatorios. ¿Te parece que comencemos?

-Vamos a esperar, Pagde, la viuda de Bellamy está en camino.

-Lo de Denise fue solo un logro fugaz, por lo que veo. ¿Te parece correcto enfrentar a la viuda al asesino?

-Hay que esperar, Denissse -dijo Holmes accediendo a regañadientes al pedido. -No sea impaciente.

-¡Déjeme pasar! ¡Quién se cree para tomarme el brazo! -gritó Julia a Beatríz que intentaba detenerla en el ingreso a la estación. -El inspector Holmes me ha llamado, por Dios santo, quite su mano de mí.

Holmes, quien escuchó la situación sucedida en la entrada de apresuró y con un gesto le indicó a Beatríz que permitiera pasar a la señora Conway.

-Señora Conway, la estábamos esperando. Por favor, pase por aquí. Como le adelantaba, hemos dado con el asesino y necesitamos su confirmación.

-Estoy tan satisfecha como incrédula Holmes. Siempre son tan difíciles estos casos que una termina por dejarse llevar por la tristeza y el sentimiento de injusticia.

-Pase por aquí -dijo Holmes abriendo la puerta de la sala de interrogatorios.

Los ojos de Goldstein se centraron en los de Julia mientras ella le dirigía una mirada de furia y desprecio contenidas.

-Tome asiento -indicó Vincent y Julia accedió. -Señor Goldstein, le presentó a Julia Conway, la viuda de Michael Bellamy -Arthur solo asintió.

-Aunque creo que ya deben conocerse. Según tengo entendido, mi compañera encontró un sobre repleto de fotos de nuestro difunto Michael en situaciones muy poco favorables para cualquiera, y peor si pensamos que quien sufrirá los daños está en plena campaña política. Más precisamente, Bellamy aparece en todos los cuadros con su miembro en la mano completamente excitado y en videoconferencias con una mujer, muy bella por cierto, masturbándose también. Otras veces, nuestro protagonista solo está mirando pornografía, sin embargo lo más saliente es que las videoconferencias han sido asiduas y la mujer, llamada Leticia, parecía tener una especie de relación con Michael. ¿Qué tiene para decir, Goldstein, acerca de la posesión de este material?

-No tengo nada para decir, solo que no es mío.

-Le creo, Arthur.

-¿En serio? -preguntó el político con incredulidad.

-Por supuesto, el sobre iba dirigido a usted, no tiene correo postal por lo cual ha sido arrojado por la puerta sin más, y si usted hubiera sido el autor intelectual de eso tendría la suficiente inteligencia de esconder las evidencias. Creo que alguien se lo dejó apelando a su codicia para que lo publicara. Esa misma persona está aquí en esta sala y no es usted. Puede irse de inmediato.

Goldstein abrió los ojos perplejo ante las palabras del inspector. Quería irse pero a su vez no podía mantener la intriga. El inspector estaba acusando directamente a la esposa de Michael.

-Pero... !¿Qué está diciendo?! ¡¿Está loco usted Holmes!? -replicó Julia atinando a levantarse.

-Usted no va a ningún lugar. Oficial, espósela y manténgala aquí.

Denise estaba mirando desde afuera trasluciendo en su rostro una confusión completa. Reaccionó cuando Goldstein atinaba a levantarse y quiso detenerlo.

-Quieto ahí -ordenó ella.

Holmes salió de la habitación una vez que el oficial había esposado a Julia en la sala de interrogatorios.

Los casos de Saint Vincent Holmes [Ganadora Wattys2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora