Capítulo 7

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Cap. 7

—Tu intuición fue acertada, Vincent. Sara Perk aparece en filmaciones de semanas anteriores. Mismo día y horario. Observen.

Claudé puso en marcha el material y los tres pudieron distinguir claramente a Sara, tanto en el ingreso como en la salida. Los horarios, salvo por diferencias de minutos, cuanto mucho una hora, coincidían.

—Es posible que se trate de un crimen pasional Vincent. La disposición del cuerpo y la alevosía con la que se lo asesinó da cuenta de ello. El forense indicó que hubo golpes antes de la muerte entre la décima y la doceava costilla. Perk ha estado allí antes y se negó a testimoniar. Podemos traerla a la estación para un interrogatorio, al menos para eso hay evidencia —sentenció Denise con visible excitación.

—Pide un móvil, la traeremos a la estación —indicó Holmes.

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—¡Maldita hija de puta, ¿quién te creés que eres?! —gritó Sara Perk al ingresar a la estación y cruzar la vista con Denise. Ella, por su parte, tuvo que contenerse y disipar las ganas de propinarle una bofetada.

—Por favor, señorita Perk, es tan sólo una conversación en privado —dijo Holmes. —Se lo prometo. —finalizó guiñando un ojo.

—Como que esto salga a la luz me voy a encargar personalmente de joderle la vida, escuchó señor Holmes —dijo Perk entre sarcasmo y furia.

—Le prometo que será lo más privado posible. Todo quedará entre nosotros, si al fin y al cabo, usted no tiene nada que ocultarnos, ¿cierto?

Sara lo miró con indignación mientras se sentaba de mala gana. Denise había ingresado también y sus ojos la vigilaban como si de cazar una presa se tratara. La sospechosa estaba claramente nerviosa además de su enojo con los inspectores y eso provocó un aumento de adrenalina en Denise que se sentía una leona al borde del éxito.

—La verdad me resulta patético traerla hasta aquí, señorita Perk. ¿Nos quiere contar a qué va al 21 de Bloomsbury Square todos los viernes a la noche?

—De visita... —respondió ella bajando el tono de la voz.

—¿A quién visita?, ¿a un amigo? —interrogó Holmes estirando la comisura izquierda de su labio y amulando lo que parecía ser una sonrisa. Denise se aflojó desorientada.

—Ya sabemos que usted no podría cometer un asesinato. Al menos no uno como ese... No tiene ni la inteligencia ni el gusto necesario.

—¡¿Qué?! —exclamó Padge.

—¡No me trate de idiota, inspector! —se defendió. —Pero no, claro que no maté a nadie, jamás se me ocurriría.

—Y... cuéntenos, ¿qué tal es su amante en la cama?, ¿Tanto mejor que su esposo? —dijo Holmes riendo, a esa altura, a carcajadas.

—Seguramente muchísimo mejor que usted, inspector... Puede descubrir cosas en una mujer que usted jamás podrá desentrañar —replicó Sara con una mueca de burla.

—Podríamos retenerla por 24hs en la estación aunque sepamos que usted no fue. La evidencia es circunstancial pero bastante amplia. Mañana podríamos descubrir algo que la exculpara, pero para entonces, su marido se habrá enterado de que pasó la noche en la estación de policía como sospechosa de asesinato. Y tal vez a mi me den muchas ganas de explicarle los motivos de su estadía aquí...

Vincent disfrutó de cada palabra proferida, y sus ojos se deleitaron al ver cómo el rostro de Sara se desfiguraba presa del miedo.

—Bueno, basta de juegos Padge. Consiga la dirección de la sala de arte, nos queda una sospechosa e intuyo que estamos más cerca que antes. Puede irse, señorita Perk —finalizó Holmes.

—¿Ya sabías que no era ella?

—No, Padge, no hasta que no entré en su departamento. Si vieras ese lugar... es un culto al minimalismo y a la banalidad. No hay más que un sólo libro de Marie Kondo, el espacio carece de cuadros a excepción de esas fotos de ciudades en tres piezas que de seguro ya venían con el departamento. Muchísimo menos habría de esperar que hubiera allí alguna réplica en miniatura de alguna escultura. Es el lugar menos culturizado que vi en mi vida.

—¿Y qué con eso?

—¡Despierta, Padge! Nuestra asesina gusta del arte, es más que evidente por el modo en que estaba dispuesto el cuerpo. La dirección de la sala, ¡ahora! —indicó Holmes dejando estupefacta a Denise.

Los casos de Saint Vincent Holmes [Ganadora Wattys2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora