Los casos de Saint Vincent Holmes [Ganadora Wattys2018]

Capítulo 3

Cap. 3

Holmes hacía señal de stop a un taxi cuando la señora Milred atendió su llamado.

—Siga derecho por Baker a velocidad mínima, ya le indico la dirección —ordenó Vincent al taxista, quien revoleó los ojos ante el extraño pedido.

—¿Hola? —atendió una voz.

—Señora Milred...

—¡Oh! Señor Holmes, no esperaba que me llamara tan pronto... —respondió Abby sorprendida.

—Se trata de algo urgente, señora Milred. ¿Puede usted enviarme una fotografía de la ex-esposa de Maximilian Robertson? Y la dirección, por supuesto.

—Claro que sí. La dirección es 15 de Montagu Square. Por la foto, aguarde un minuto.

—La espero al teléfono.

—Al 15 de Montagu Saquare, por favor —indicó Holmes y el taxista dobló a su izquierda.

Se trata de Catherine Wolf, una mujer abogada de 42 años y dedicada a casos de familia, tanto en lo civil como en lo penal. La intensidad de su carácter y la agudeza de sus palabras la habían a la primera plana de varias revistas especializadas por las resonancias públicas de sus casos.

—Señor Holmes...

—Sí... —respondió Vincent volviendo a la conversación.

—Ahí debería haberle llegado la foto que me pidió.

—Creo que la he recibido. Se lo agradezco, señora Milred.

—¡No hay porqué, señor Holmes, cuando guste! —respondió Abby antes de que Vincent cortara la llamada.

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Sara Perk había decidido hacer pasar a Denise a su casa y accedió a responder algunas preguntas con un tanto de desconfianza. Le ofreció a Denise algo de tomar y, ante la negativa de ésta, se dirigió a la cocina para servirse un vaso con agua.

Denise reposaba en el sillón cuando Sara volvió con su bebida y se sentó frente a ella.

—¿Qué es lo que quería preguntarme, detective?

—Voy a ser directa, Sara. Ha habido un crimen y usted fue captada por una cámara saliendo de la escena a las 7.10Hs, apenas unas horas luego del asesinato.

Sara observaba estupefacta ante la crudeza de las palabras de Denise, y, por un instante, sus ojos se perdieron en una breve ensoñación.

—Imagino que los pormenores de la investigación deben permanecer en secreto, ¿cierto?

—Es correcto... —interpuso de inmediato Denise.

—Detective, solo en esta circunstancia voy a decirle que sí, que estuve en el 21 de Bloomsbury Square, pero no tengo absolutamente nada que ver con ese asesinato que usted dice.

—Entonces, si no tiene nada que ocultar, tampoco tendrá nada de qué preocuparse, ¿o me equivoco?

—Oficialmente no voy a reconocer que estuve allí.

—La cámara la ha captado saliendo de la propiedad, señora Perk.

—Tendrán que ser ustedes los que junten las pruebas suficientes para acusarme. No creo que baste esa filmación, ¿o me equivoco? —respondió Sara en tono burlón y en alusión a las palabras de Denise.

—Creo que es todo —Interrumpió la inspectora antes de levantarse y retirarse en silencio.

Una vez que cerró la puerta, Sara tomó su celular y conversó por unos minutos con una voz masculina.

—¡Eso no puede conocerse, Daniel! —gritó ella desencajada. —Entiendo... tendré que esperar entonces —finalizó con desazón.

Las últimas palabras resonaron en su cabeza luego de cortar la comunicación, el silencio se le hizo pesado y su cuerpo cayó lentamente sobre el sillón mientras se le apagaba la vista.