La vida de Kaworu Nagisa

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Kaworu era un niño extraño. No sólo eso decían todos los terapeutas a los que había ido, sino que, simplemente, se notaba. Tanto a simple vista como manteniendo una breve conversación con él.

Desde que nació demostró una ferviente y rara inteligencia y a pesar de esto, comenzó a hablar a los 4 años de edad y creció con tendencia a aislarse de los demás voluntariamente.

Actualmente se encontraba en la edad de 6 años y a pesar de ser pequeño, le correspondía estar en primaria. Sin embargo, Kaworu no había pisado establecimiento educativo alguno a lo largo de su vida.

Muchas personas le señalaban (algunas sin el menor escrúpulo) que era raro. Obviamente a él no le gustaba que la gente sacara conclusiones de él sin aventurarse a conocerle. Mucho menos impresiones negativas. Le parecía de pésimo gusto, de gente inepta y no pensante; aunque a veces creía que pecaba de arrogante al hacerse esas ideas de la gente y tampoco le gustaba tachar a las personas de estúpidas ya que luego se sentía mal. Pero la mayor parte del tiempo se sentía tan rechazado que no podía evitarlo, y esto en el fondo le entristecía un poco.

Por otra parte, Kaworu podía ser todo lo "antisocial" y distante que se quisiese, pero era muy educado y con modales bastante impecables para un niño de su edad. Lo cierto es que no dejaba a casi nadie indiferente siempre a donde iba. Además, era un niño que había desarrollado muy a grandes rasgos su parte emocional; era dulce, muy atento y sensible.

Su familia... era un caso particular. Los padres de Kaworu lo habían dejado en un orfanato en donde fue adoptado por una joven pareja cuando este tenía unos 6 meses de edad. Los registros de su familia biológica eran muy confusos por lo que no se tenía claro su origen en ningún sentido. Kaworu se llevaba bien con sus padres, pero aún así estos no lograban comprender la razón de su gusto por la soledad. Él decía que se sentía muy a gusto con los animales, las plantas y la tierra, y que si bien la gente no le desagradaba, prefería mantenerse alejado. Según el propio Kaworu, había una incomprensión recíproca y constante entre los demás y él.

Como sus padres además lo sabían un niño muy listo y hábil, creyeron que estaría mejor en casa recibiendo un par de veces a la semana clases particulares. Pero con el tiempo se dieron cuenta de que las habilidades sociales del pequeño se anularían aún más si esto pasaba, por lo que se pusieron firmes y decidieron inscribirlo en el preescolar; ya que si bien era muy inteligente, aún no estaba preparado para comenzar con clases en la primaria como tal. Sería demasiada presión para el pequeño, quien tendría de por sí la difícil tarea de aprender a socializar con varias personas cotidianamente. Después de todo, realmente a eso iría a la escuela, a hacer amigos y desarrollarse afectivamente. Kaworu por su parte, no tuvo más remedio que aceptar la decisión de sus padres, y el difícil reto que le ponía la vida a continuación. En una semana le esperaba un ambiente totalmente diferente. Aunque él podía figurárselo casi perfectamente: nuevos compañeros, maestros, actividades recreativas e interacción social. Pero tal vez, solo tal vez, habría algo con lo que Kaworu no contaba...

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Y estos fueron los 2 capítulos introductorios. A partir del próximo es donde empieza la historia como tal. Es decir, cuando las vidas de ambos se entrecruzan ;w;

Siempre se aceptan sugerencias de cualquier tipo

Hasta el próximo capítulo! :D

Seamos amigos (KawoShin)Where stories live. Discover now