Galletas, cuentos y desconfianza

1.1K 130 47
                                    

Ese mismo sábado, cuando la noche comenzaba a caer, Shinji se preparó para ir a la cama realizando su rutina cotidiana: iba al baño a lavarse los dientes y la cara, luego se ponía el pijama y esperaba ser arropado por su madre en la cama.

―Buenas noches, cielo, que descanses ―se despidió su madre seguido de un beso en la frente.

―Adiós, mamá, hasta mañana ―Shinji se acurrucó entre sus sábanas y se durmió al poco rato.

――

El señor y la señora Ikari también prepararon todo para acostarse, mas el hombre estaba un tanto inquieto y ella lo notó.

―¿Te ocurre algo, amor? ―preguntó Yui mientras ponía su mano sobre el hombro de su esposo.

―Nada, Yui... sólo... vamos a dormir... ―contestó el hombre tratando de evadir sus propios pensamientos. Se acostó y se tapó con las sábanas. Su esposa hizo lo mismo y luego apagó la lámpara que estaba de su lado.

Los intentos de Gendo por olvidar el tema fueron frustrados dentro de su propia mente.

―Oye, Yui...

―¿Qué pasa?

―¿Crees que... crees que a Shinji le va bien en la escuela?

―Yo no lo veo mal, querido. Pero sí lo he notado diferente últimamente... ha estado más animado que de costumbre. Como si el preescolar se hubiera vuelto más entretenido ―rio― usualmente es al revés...

―Mmh... ¿y qué tal sus juntas?

―Pues... siempre ha sido amigo de Rei y Asuka ¿no?... y creo que de Touji y Kesuke.... ¿Por qué te preocupa eso?

―Por nada, pero... ¿No sabes nada de un niño llamado "Kaworu"?

―¡Aahh...! ―exclamó Yuri, captando un poco más la situación―. Sí, claro, Kaworu es su nuevo amigo. Es un chico muy agradable y por lo que se ve, quiere mucho a Shinji.

―¿Y quién es? ¿De dónde salió? ¿Por qué tanto interés hacia nuestro hijo? ―interrogó Gendo, tranquilo pero severo.

Yui se rio en la cara de su esposo.

―¿Qué pasa, Gendo? ¿te preocupa ahora con quién se junta Shinji sólo porque no conoces a un niño? además, normal que no hayas oído nada de él, es nuevo, llegó hace unas semanas al preescolar de Shinji.

―Sí, pero hoy habló con él bastante rato. Y nunca nadie de sus amigos lo ha llamado... al menos no para una charla tan desvergonzadamente larga.

―¿Y eso qué?... ―preguntó Yui, muy confundida.

―Me parece extraño, es todo...

―No comprendo tu actitud... Shinji siempre fue muy tímido y reservado. El hecho de que se abriera tanto como para tener un nuevo amigo a mi me parece genial. Si no es así para tí entonces eres tú el que actúa un poco raro... ―dijo Yui acomodándose nuevamente para dormir―. Si quieres podemos hablar con más tranquilidad mañana, pero me parece un asunto trivial. Buenas noches.

Gendo sin mucho más que decir, dejó de importunar a su esposa y se dispuso a dormir. Pero no se quedó despreocupado. Por un lado desconfiaba de la repentina amistad que se formó entre su hijo y ese tal Kaworu pero por otro lado no estaba seguro de qué se preocupaba exactamente. Sólo sabía que algo muy en el fondo le decía que ese niño traería problemas de tipo incierto.

――

A la mañana siguiente Shinji podía intuir que algo le ocurría a su padre. Mientras jugaba con sus autos de juguete en el living, notaba que éste le buscaba más charla de lo normal, preguntándole cosas de su escuela y de sus amigos. El pequeño Ikari era muy perceptivo por lo que dedujo rápidamente que algo le preocupaba a su progenitor.

Seamos amigos (KawoShin)Where stories live. Discover now