¿Aprobación?

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En la noche, cuando hubo oportunidad y con Shinji ya dormido, Yui y Gendo charlaron un poco sobre lo ocurrido durante el día.

―Y entonces, ¿qué te pareció finalmente el tan misterioso amiguito de Shinji? ―interrogó Yui.

―Pues a decir verdad... he de admitir que es bastante educado. Y además... Ayudó a Shinji a trabajar muy bien y rápido...

―¿Lo ves? Shinji es muy inteligente, elije buenas compañías. Ellos se llevan muy bien a decir verdad y cuidan uno del otro...

Ambos estaban bastante satisfechos con la junta y Gendo se había quedado con la sensación de que Shinji podía estar teniendo una buena influencia después de todo. Al parecer toda la apatía y rechazo inicial que había sentido fue en vano.

――

Al día siguiente la familia Ikari se desempeñó en las tareas del hogar después de un abundante desayuno. Y después de almorzar Shinji le mostró con detalle a su padre el gran trabajo que había hecho con su amigo, llevándolo a su habitación.

―Este es el EVA 01, un robot muy gigante y muy poderoso. Tiene los mismos colores que Barney el dinosaurio, porque ya sabes lo mucho que me gusta... ―su padre lo miraba interesado y continuó hablando rápido en medio de la emoción― y este es Pen Pen, el pingüino que se menciona en la historia. Es rellenito y adorable.

―Bien, hijo. Creo que realmente te empeñaste en hacer un buen trabajo. ―en efecto, Gendo pensaba que para un trabajo de preescolar hecho por niños de 5 y 6 años el trabajo estaba bastante divertido y bien hecho. No sólo en el contenido, sino también en la presentación.

―¿Qué te parece, papá? ¿Te gusta? ―preguntó con una mirada suplicante de aprobación.

Gendo le dió unas palmaditas en la cabeza, gesto no demasiado recurrente hacia su hijo.

―Me gusta, Shinji. Está genial. Veo que te interesa la ciencia ficción y la mecánica tanto como a mí. Vas por buen camino, hijo. Así se cultiva a sí mismo un verdadero hombre.

―¡Gracias, papá! ―dijo Shinji muy emocionado por el gesto y las palabras de su padre, con los ojos muy brillosos.

Lo cierto era que evidentemente a Gendo además de alegrarle el hecho de que su hijo fuera creativo, también le alegraba que la inspiración no fuera a raíz de un tema pasteloso y bobo como lo eran los animalitos, la cocina y demás cosas afeminadas de las que solía gustar su hijo. Le hizo creer que probablemente ya había pasado por esa etapa algo inmadura y melosa.

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Ya pasado el fin de semana, los chicos fueron a la escuela, esperando bastante ansiosos la revisión de su trabajo.

A primera hora la maestra Misato pidió todos los trabajos, dejándolos en su escritorio para una posterior revisión. Shinji rogaba que ésta fuera más en privado, para prevenir cualquier burla por parte de algún compañero. Ojo, sabía que su trabajo había quedado muy bueno, pero también creía probable que sus compañeros no supieran apreciar tal arte. Kaworu estaba bastante despreocupado respecto a eso. Porque lo que a él más le importaba era si a la maestra le gustaba y si les ponía una buena calificación.

Al final ambas preocupaciones fueron mermadas cuando al comenzar la tercera hora de clases la maestra llamó una por una a las parejas a su escritorio, para calificarlos personalmente. Ellos por su parte, lograron conseguir una de las más altas calificaciones.

―Esta historia está muy bien redactada, niños. Y los dibujos muy lindos. A propósito, ¿qué es esto que se parece a Barney el dinosaurio?

Seamos amigos (KawoShin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora