Todo por ti.

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Nota: Hola, espero disfruten esta historia que ahora esta corregida, se tocan temas sensibles pero siento que la trama es linda una vez avanzas en la historia, espero les guste.




El viento afuera susurra a la puerta con fuerza y violencia propia del invierno, el tiempo se termina y él tiene que tomar una decisión, sus manos tiemblan y observa a la pequeña criatura envuelta en la manta, hay una criatura bella que duerme pacíficamente.

Jin mira a su pequeño bebe recién nacido, y siente un escalofrió recorrer su espalda cuando recuerda las frías palabras que sus vecinos y conocidos le dijeron

"Tienes que matar al bebe"

Jin sorbe la nariz y niega para sí mismo, no pensó caer en esa situación, donde viéndose embarazado daría a luz a un omega.

Creyó ciegamente que él bebe al igual que su padre sería un Alfa, durante esos meses soñó que aquel niño le traería nada más que felicidad, trazo sueños fantasiosos de su hijo ya mayor cuidándolo y protegiéndolo.

Todo el tiempo que sufrió con el padre del bebe, pensó que sería recompensado con dar a luz a un Alfa, no un omega, se negó a pensarlo porque no quería uno.

Cuando dio a luz los vecinos y amigos vinieron a verle, pero la emoción se borró de sus rostros cuando se escuchó que él bebe era omega, los omegas no son bienvenidos, los omegas están malditos, tener uno da mala suerte e imagen, matar a un bebe de ese género era mal visto en los barrios más pobres donde la comida se cogía de la basura y se daba a luz en medio del pasillo del hospital.

Jin pensó, estaba presionado, debía hacerlo antes de darle un nombre o encariñarse, porque aquellas personas vendrían a ver si ya había matado al niño.

Lo miro detenidamente, en un debate mental y una lucha moral, él era huérfano, se las había apañado para sobrevivir, sabía que crecer como omega era difícil. Probablemente su madre también se debatió entre asesinarlo o no cuando se enteró que era omega, cerro los ojos imaginando aquel escenario y se dio cuenta que al menos su madre le abandono en un orfanato, ya que al igual que ella, Jin no tenía el corazón para matarlo.

Durante nueve meses aquel bebe vivió en su barriga, no estaba seguro si él lo escuchaba o no, pero hablarle durante las noches le dio consuelo, paso muchos días a su lado, en las buenas y malas, medio comiendo, medio riendo, medio llorando, él bebe ya no era un bebe, si no un refugio para el joven muchacho de 19 años.

"Además es hermoso, seguro cuando sea mayor, tendrá a muchos Alfas detrás de él" río para sí mismo consolándose.

La puerta fue tocada, se apresuró a abrir dudoso, no quería ver a nadie, no quería ser presionado.

―Vine para ver al bebe Alfa― dijo la anciana, Jin la dejo pasar

La mujer trabajaba en un Hotel y solía dejarle sobras de comida o cosas que ahí tiraban las personas importantes que visitaban la ciudad.

Fue gracias a ella que había sobrevivido el embarazo, tenía confianza en ella así que le dejo pasar, pero cuando le dijo el género del bebe, la mujer arrugo la nariz

―¡Oh, es omega!, bueno, que mala suerte― susurro

―Pero es hermoso ¿Verdad? ― dijo Jin acercándolo, pero la mujer lo alejo con suavidad.

―No deberías encariñarte con él, te dolerá más cuando le mates― dijo amablemente.

Jin cerro los ojos y se aguantó el llanto, pensó que tal vez ella lo entendería y no le aconsejaría matarlo.

―Tienes miedo, lo entiendo, yo también lo tenía cuando nació mi segundo hijo― Hablo obteniendo la atención del joven ―Los vecinos vinieron a verle y me dieron el mismo consejo, así fue como mate a mi bebe―

―¿Se arrepintió?― pregunto Jin.

―Si y no, mi bebe era mío, así que no pude evitar no amarlo y llorarlo, pero cuando no hay dinero, se es pobre y se vive en estos barrios, es imposible criar a un omega, mi hijo habría sufrido mucho, así que me gusta pensar que le salve―

Los ojos de la mujer de cabellos blancos brillaban con lágrimas retenidas, Jin no pudo odiarla o maldecirla, ella había vivido cosas terribles, hundida en la pobreza y discriminación, el mismo lo sabía por lo que no pudo contradecir su consejo.

―Me lo pensare-―dijo el sin mirar al bebe.

―No te obligo a nada, es tu decisión, pero hijo, tú sabes de carne propia lo que es ser un omega, pobre y desprotegido―

El no dijo nada, no quería decir nada suspiro pensativo

―Piénsalo cuidadosamente, matar a un bebe es ilegal, pero cuando es recién nacido nadie lo notara, si quieres ayuda llámame, conozco una mujer que sabe cómo matarlos sin dolor―

―Gracias señora Hui―

susurro, la mujer se despidió dejando un poco de comida en su pobre mesa y salió con la cabeza baja dejando al joven aún más triste que antes.

EL bebe comenzó a llorar, pero Jin no le dio de comer, no quería encariñarse con el

―Se que estas hambriento, pero no puedo darte comida, no pudo empezar a quererte― el chico miro al bebe en la cama que agito la mano

―Eres pequeñito como un zapato, no puedo creer que tú eras esa enorme barriga que me cansaba al caminar―

Él bebe seguía llorando hasta ponerse morado, Jin se cansó del llanto y le acerco a su pecho, cuando se embarazo su busto creció solo un poquito, casi ni se notaba, le parecía bastante extraño que de ahí saliera tanta leche.

Él bebe se durmió en sus brazos y Jin paso sus dedos por su cara

―Si te doy de beber veneno, será poco doloroso ¿Verdad? ― guardo silencio un rato― No me odies, hago esto porque te amo, yo también soy omega, desde que tengo memoria he vivido abriendo las piernas y cerrando los ojos por miedo ¿Quieres vivir como yo?, no creo―


Su voz se quebró.


―Por eso, cuando mueras y seas un hijo de la luna en el cielo, puedes torturarme, puedes castigarme, pero no me odies, porque mis intenciones no son malas bebe― Miro las manos pequeñas en la cobija azul y las acaricio

―Bebe, hago esto por tu bien, pero voy a extrañarte― susurro en su oído, para luego abrazarlo y llorar abiertamente.

―No puedo, no puedo hacerlo, no importa cuánto me odie la gente, no puedo, eres mío, solo estamos tu y yo en el mundo, si te mato, ahora sí que no tendré razones para vivir―

Beso su frente con la nariz enrojecida


―Hagamos un trato, yo te cuidare con toda el ama, y tú me cuidaras a mi ¿Estamos bien? ―


dice sonriendo esperanzado y acerca su nariz a cuello del pequeño, es cálido y huele a flores, se duerme entre lágrimas abrazado al pequeño con la esperanza de haber tomado el camino correcto.

𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑙𝑙𝑜𝑟𝑎𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑎𝑣𝑒𝑠  -- 𝑇𝑒𝐽𝑖𝑛𝐾𝑜𝑜𝑘Where stories live. Discover now