𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑙𝑙𝑜𝑟𝑎𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑎𝑣𝑒𝑠 -- 𝑇𝑒𝐽𝑖𝑛𝐾𝑜𝑜𝑘

Omega.

Cuando Jin era niño no vivía tan mal, era pobre, no había comida, pero habían personas que cuidaban de el por simplemente de que era bonito y tierno.

Creció así hasta los 10 años, cuando su las personas que le cuidaban murieron dejándolo en la miseria, fue entonces cuando Jin fue abusado por un hombre drogadicto en la calle.

Aquel dramático día dejo una marca profunda en su corazón y un miedo irracional a los adultos, pero mas pronto que tarde tuvo que afrontar sus pesadillas cuando se vio necesitado de comida y hogar .

Vivía en casas de "novios y novias" casuales, se volvió un ladron y luego inevitablemente se enamoro y este hombre lo dejo absorto a tal punto que le permitió tomar el control de su vida... "hasta ese día".

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-¿Vas a comerte eso?- Jeon miro a la hermosa mujer frente a el, nariz en punta, cabello largo y castaño, ojos pequeños, una feroz e inocente mirada, su novia desde hace 5 años.

-No, creo que no, mejor come tu amor- la chica sonrió y cedió su pedazo de pastel al joven Alfa

-Sabes, mi mamá volvió a mencionarte, dice que esta molesta por que mi novio no la visita como antes-

-Realmente lo siento, es solo que he estado algo ocupado-

-Lo se cariño, pero ya sabes, las madres y padres son isa un poco caprichosos,  lo menciono por que no quiero que te sobre esfuerces, ven a mi casa o vamos a visitarla y comamos un poco de su estofado- sonríe

-Quizás para la próxima semana este libre amor, te enviare un mensaje y le llevaremos algo de beber- Jungkoon sabe que aquella mujer ama el alcohol

-Pues es un acuerdo, mientras... ¿Me dejarías cerca de la Universidad? creo que esta vez llegare un poco tarde- El Alfa asiente y ambos entran al coche.

Jungkook mira el bonito perfil de Miyeon, se pregunta como una chica así puede amarle tanto y la culpa sube a su garganta cuando recuerda aquel momento con el omega. El no es así, no del tipo infiel, mucho menos del que se acuesta con hombres, desde aquel día ha tratado de borrarlo de su cabeza agradeciendo su exceso de trabajo para no pensar.

-Que adorable- Miyeon señala por la ventana cuando se detienen en una calle para cursar, Jungkook gira la cabeza y se encuentra con "el", sin duda, el es mas bonito cuando esta arreglado, pero Miyeon no lo señalo a el si no al bebe.

-Que lindo, le tiene vestido de marinero- señala al pequeño que tiene un sombrero pequeño de paja para cubrirle del sol, sin embargo todo lo que Jungkook ve es al omega cuyo rostro se cubre por un gorro amplio, esta paseando con el niño entre la gente viendo desde fuera de una tienda

-Debe ser bello tener uno, ya sabes vestirle, comprarle cositas,  que se parezca a ti- la joven esta emocionada por aquella escena pero al ver a su novio incomodo guarda silencio, no quiere presionarle con ese tema, o que la mal interprete.

-Si debe serlo- dice apartando la mirada fingiendo desinterés

Pero no es desinterés lo que siente, esta nervioso por como su corazón latió con fuerza al verle, como sus manos temblaron para hablarle, no es que no le hubiese visto antes por la plaza, por que desde aquel día, Jungkook le comenzó a ver mas seguido, o quizás tan solo se volvió mas cociente de el.

Aun cuando dejo a su novia en casa, la mente de Jeon se lleno de aquel omega así que volvió sin arrepentimiento al lugar para verlo, es solo que hoy; Jin lucia hermoso.

Camino por la plaza y le vio en otra tienda mordiéndose los labios, se tentó a gritar su nombre, pero por la multitud, simplemente avanzo deteniéndose justo antes de tocarle con la mano