𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑙𝑙𝑜𝑟𝑎𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑎𝑣𝑒𝑠 -- 𝑇𝑒𝐽𝑖𝑛𝐾𝑜𝑜𝑘

Abuelo.

Los niños omegas son fáciles de identificar, sus miembros son pequeños y de un color bastante claro que cambia conforme crecen, por eso un omega varón es reconocible rápidamente, con las niñas sucede mas o menos igual, sus partes tienen cierta coloración sin embargo siempre se recomienda hacer una prueba entrando a la pubertad, pues aveces las niñas betas y omegas se llegan a parecer.

Pero no hacían faltas pruebas para saber que la pequeña Sun hee era una omega, era ciertamente hermosa, con unos ojos grandes adornados de pestañas largas, los bonitos labios rojos de Jin así como su cabello oscuro y piel apelada, era una bebé que todo mundo alababa por su belleza y a la que ciertamente Taehyung había sacado un millón de fotos adorándola con infinito amor.

Jin no sabia como seria tener a un Alfa a su lado siendo un "padre" pero aquello parecía ser bastante bonito, tanto que asustaba. Ciertamente el Alfa era torpe y tendía a entrar en pánico cuando la bebé se ahogaba con la leche, cuando su piel se irritaba con los productos de limpieza o cuando lloraba en la madrigada, pero a la larga se volvió bastante hábil tanto que no se la cedía al omega mas que para alimentarla.

El Alfa renegaba al ir al trabajo pues no quería dejar a sus cachorros, pero era algo que debía hacer, incluso Jin también lo haría una vez que pudiese la pequeña alimentarse de otra cosa que no fuese de el mismo.

Los primeros meses Jin se la paso en cama en compañía de una niñera que lo ayudaba con Soobin, pero después de su recuperación, Jin se volvió un omega hogareño, se ponía de pie apenas el sol pisaba el suelo, limpiaba el baño y hacia la merienda, para cuando Taehyung se iba Jin ya se había duchado e incluso descansaba en la sala viendo la Tv, por su parte el Alfa iba a la empresa, regresaba y hacia la cena y luego ambos jugaban con el pequeño Soobin.

Leer cuentos por las noches, o salir a comer los fines de semana, era casi irreal como Jin había pasado de comer de un basurero a ir de la mano de un Alfa amable que le besaba la frente de la nada y se metía a la tina de pelotas con el pequeño Soobin para distraerlo.

Navidad había pasado y el cumpleaños de Soobin se acercaba, Jin se sentía asustado por las cosas que venían, pero estaba inmensamente feliz como estaba, ahora mismo que tenia una cita, se sentó en la cama comiendo una bañaba mientras buscaba que ropa ponerle al pequeño omega.

Su estomago dolía y eran los nervios los que su cuerpo dominaban, cerro los ojos y se dijo a si mismo que tenia que ser fuerte, entonces su teléfono sonó.

Jin lo miro perplejo unos minutos pensando en como se contestaba, el teléfono se lo había comprado el Alfa, "es necesario" le advirtió antes de que se negara y el omega lo acepto por que era verdad, habían casos como ese en especifico que necesitaba escuchar su voz, y no era para menos, entonces torpemente deslizo una flecha con su dedo y puso el altavoz ya que no sabia desactivarlo.

-¿Amor?- dijo una voz ronca del otro lado de la linea y Jin saludo olvidando acercar sus labios al micrófono-¿Jin?- el omega se golpeo la frente y sostuvo el móvil mas cerca.

-Aquí estoy, perdón- estaba avergonzado de ser tan tonto con la tecnología, pero su ultimo teléfono era uno de botones.

-¿Ya te fuiste?- pregunto preocupado.

-Aun no, la cita es a las 2 pm- respondió tratando de calmarse-Estoy buscando que ponerle a Soobin-

-Ponle el traje de pollito- dijo el Alfa divertido detrás de la linea

-No, claro que no, debe ser algo formal- advirtió el omega.

-Ah... Entonces ponle un saco arriba del pollito- se burlo el hombre en lo Alto y Jin manoteo risueño.