Jin es un omega que vende su cuerpo por dinero y trata de sobrevivir por su bebé, una noche desafortunada es mordido en el cuello por un Alfa desconocido, desesperado, decide terminar con su vida pero recibe ayuda de un joven medico llamado Jeon Jun...
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-Mmm no tienes que hacerlo si no quieres-
El Alfa esta de pie afuera de la puerta y espera a Jin paciente.
-Mmm al principio debo admitir tenia un poco de pena, pero ya viéndolo mejor, es lindo- tenia la voz relajada del otro lado de la puerta.
-Papi papi ¿Que hace papi Jin?- el Alfa baja la mirada al pequeño que tiene la cara llena de caramelo y acaricia su cabello oscuro.
-Esta poniéndose bonito-
-Papi ya es muy bonito- dice extendiendo las manitas al aire.
-¿Y yo?-
-Papi Tae es mas bonito- grita y Jin lo escucha del otro lado.
-No, yo soy el mas bonito Soobin- y el Alfa le sonríe a su bebé que esta asustado por el regaño juguetón del omega.
-¿Necesitas ayuda?-
-mmm, no, si vienes la bebé se quedara sólita, ya casi termino- dice alzando su mano y Taehyung mueve la pierna nervioso hasta que al fin le ve salir.
-¿Como me veo?- dice un poco ruborizado
-Como una muñeca, tan bonito y hermoso amor- Jin sonríe y se mira al espejo hasta que una mujer viene y le coloca una corona de flores del color de los duraznos.
-Señor, usted es un omega hermoso- dice la mujer alagandole pensando que desde que entro a la tienda la familia entera tenia unos genes superiores.
Jin se sonroja un poco y niega, pero viéndose al espejo no va a mentirse, de verdad luce bonito, la ropa de bodas de un omega es bastante peculiar, una combinación entre vestido y traje con encajes y un montón de telas suaves que caen sobre el, Jin se siente de verdad una persona hermosa.
No planeaban casarse como lo mandan la tradición, a Jin se le quitaban las ganas cuando recordaba que el Alfa ya se había casado, sin embargo aquella tarde en la playa tomados de la mano de pronto acordaron casarse en uno de esos lugares maravillosos donde las parejas jóvenes y atrevidas lo hacían, en medio de la arenas blanca, rodeados de nada mas que sus cachorros y el juez, Jin miro al alfa agradecido con amor .
-Amor, mmm...-
Jin gimió nervioso, de alguna forma terminaron en el hotel totalmente solos cuando vieron la guardería abajo, Jin se negó rotundamente a dejarles, pero el alfa le convenció "es nuestra luna de miel" dijo con ojos suaves y el omega acepto por una hora.
Sin embargo ya se estaba arrepintiendo por que teniendo al Alfa sobre su espalda gruñendo le hacia pensar que en absoluto duraría aquello una hora.
-Te ves precioso- dijo al verde con aquellas ropas puestas, era un contraste perfecto a su piel suave, Jin era una flor envuelta en ropas de color blanco y adornos dorados.
