Capítulo 9

2.3K 293 56
                                    

Y aún después de todo, lo que me da más rabia es que me hayas dejado ir tan fácilmente.

MARÍA JOSÉ

¿Así era vengarse por celos?

Vaya, es un sentimiento de satisfacción y enojo a la vez, algo muy interesante y jodido. Me separé de Johan con la respiración agitada y él estaba desconcertado por mi ataque, mire a Calle y sólo me observaba con una pizca de no sé en sus ojos.

— Wow. Emm no me esperaba eso.— Comentó un Johan sonriente, sonreí a medias tomando cierta distancia, pase una mano por mi cabello mientras veía a las otras dos hablando de no sé qué.

— Toma son para ti.— Agregó Johan dándome unos claveles, evite rodar los ojos al saber que ni siquiera sabía mis flores favoritas.

— Gracias, Johan.— Sonreí a medias, él pasó una mano por su pelo con obvio nerviosismo.

— No es nada, te daría todo sí pudiera.— Aquéllo proviniendo de él no me movió ni un centímetro, pero sí hubiera sido de Calle me hubiera movido todo.

— Poché, quería saber sí podemos almorzar. Necesitamos hablar y te extraño.— Agregó tomando mi mano libre, mire sus ojos y había la súplica en ellos, suspire pesado.

— Estaré libre en unas horas, sí me esperas podemos ir.— Contesté elevando las comisuras de mis labios.

— Claro que sí, te esperaría todo el tiempo del mundo. Vengo por ti ¿sí?— Respondió alegre, asentí con mi cabeza sonriendo a medias, él dejó un beso imprevisto en mis labios y se fue.

Suspire pesado acercandome a aquéllas dos que aún hablaban, entre en mi papel de doctora y ignore por completo la chispa de celos que apenas se encendía.

— Dani, tú y yo nos conocemos. Vaya que nos conocemos.— De acuerdo todo mi profesionalismo se fue a la mierda.

— Señorita Perón ¿no?— Me entrometí en la conversación fingiendo demencia.

— Disculpe doctora, sí,soy yo. Le preguntaba sobre mi tío.— Habló la chica viéndo por el rabillo del ojo a Daniela.

— Tiene razón señorita, pero ese paciente ya no está a mi cargo, está a cargo de la doctora Black.— Explique con mi mejor tono profesional, la chica asintió lentamente.

— Muchas gracias doctora.— Sonrió amablemente, sonreí hipócritamente en ese momento.

— Nos vemos luego, Dani.— Se despidió de la castaña con un beso en la mejilla muy duradero, rodé los ojos y empecé a caminar a otra dirección.

— Nis vimis luego, Dani.— Imite con rabia a la señorita Eva Perón.

Iba caminando cuándo algo o más bien una mano tomó mi antebrazo.— Alto ahí, no hemos terminado de hablar.— Me solté bruscamente del agarre de Calle.

— Pues yo sí. ¿Algún problema?— Contesté tajante, ella pasó una mano por su pelo frustrada.

— No tengo tiempo para tus acertijos ahora, Daniela.— Escupí retomando mis pasos.

— Espera,— Me detuvo de nuevo.— Sí es sobre esa chica yo ni la conozco, no sé quién es.— Agregó sin soltar su agarre, literalmente me reí en su cara, ella fruncio el ceño.

— Sí claro, y yo me chupo el dedo y tengo 5 años.— Contesté una vez calme mi risa, miraba cómo su aura tranquila se perdía lentamente.

— Te estoy diciendo la verdad.— Espetó con tono de voz frustrado.

Inmarcesible || TerminadaWhere stories live. Discover now